Mientras cae la demanda en surtidores, un informe indica que en los últimos meses el las naftas empezó a bajar en términos reales, por lo que podría moderarse la baja del consumo. También influiría la actividad del campo en el gasoil.
En el primer semestre de 2024, el precio de los combustibles en las estaciones de servicio fue un 12% más alto en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior. No obstante, en junio, los precios se ubicaron un 20% por debajo de los registrados en enero.
Este dato surge de un informe de la consultora Economía & Energía, que también analiza el precio de los combustibles en los surtidores de Argentina, valuados al dólar oficial, en relación con otros países de la región.
Por ejemplo, el precio de la nafta súper en Argentina es de 1,10 dólares, frente a 0,55 en Bolivia, 0,88 en Paraguay y 1,09 en Paraguay. Perú, Chile y Uruguay tienen precios más altos, con 1,20, 1,44 y 1,96 dólares respectivamente.
«La reducción del precio real de los combustibles en los últimos meses probablemente contribuyó a la recuperación parcial de la demanda en mayo. Además, la mejora en la cosecha en comparación con el año anterior explica el aumento de la demanda de gasoil por parte del sector agropecuario», señala el informe de Economía & Energía.
En cuanto al gasoil, en Argentina cuesta 1,19 dólar, superando a la mayoría de los países vecinos: Bolivia (0,54), Colombia (0,59), Perú (0,98), Paraguay (1,03), Chile (1,06) y Brasil (1,09). Uruguay tiene el precio más alto con 1,32 dólares.
Sin embargo, cuando se valúan al dólar blue, los precios en Argentina se encuentran entre los más bajos de Sudamérica, con la nafta súper a 0,75 dólares y el gasoil grado 2 a 0,81 dólares.
El descongelamiento de los precios del combustible, iniciado a finales del año pasado con la llegada de Javier Milei al poder, provocó una suba significativa en los precios en las estaciones de servicio. Y más allá de la variación real de los valores y la comparación con otros países , lo abrupto del salto tarifario afectó con fuerza las ventas en surtidores.
Además, julio comenzó con un aumento del precio del combustible que oscila entre el 4% y el 10%. Con todo, el estudio advierte que esta «reducción del precio real» de los últimos meses estaría cambiando la tendencia en lo que hace al consumo, sumado a otros factores como la cosecha gruesa del campo.
«La reducción del precio real de los combustibles en los últimos meses probablemente contribuyó a la recuperación parcial de la demanda en mayo. Además, la mejora en la cosecha en comparación con el año anterior explica el aumento de la demanda de gasoil por parte del sector agropecuario», señala el informe de la consultora.
Los precios en las estaciones de servicio subieron más en el interior del país que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde desde principios de julio el litro de nafta súper cuesta $941. El aumento de los biocombustibles, la devaluación y la actualización del Impuesto a las Naftas impulsaron este ajuste.
Caída en la venta de combustibles
Por otra parte, en mayo de este año, se mantuvo la caída en la venta de combustibles, tendencia que se sostiene desde enero de 2024, con una sola excepción: la Ciudad de Buenos Aires es el único distrito donde se registró un leve aumento del consumo, principalmente de nafta, y vinculado probablemente a que la brecha con los precios en el GBA -más caros- se ha ido ampliando, por lo que muchos automovilistas del conurbano optan por llenar el tanque en la Ciudad..
La tendencia que se repite a nivel nacional se atribuye a los sucesivos aumentos de precios en surtidores, la contracción del poder adquisitivo de los salarios y la caída en la actividad económica en general.
Según el relevamiento oficial realizado por la Secretaría de Energía, en el quinto mes del año se resintió el consumo de gasoil en sus dos variedades: -9,08% Grado 2 y -6,2 % Premium.
Las naftas, por su parte, experimentaron una disminución interanual de 3% en el segmento súper y 21,63% en el derivado de mayor octanaje, confirmando una vez más el fuerte derrumbe en la nafta más cara.
Relevamiento por provincias
En términos de desempeño regional, las variaciones en las ventas de combustibles muestran diferencias significativas entre las provincias argentinas.
Varias provincias han experimentado una caída en el consumo de combustibles de dos dígitos. Un caso destacado es Misiones, con una reducción del 29%. Esto se debe a que es la provincia con los precios de combustibles más altos del país y ha registrado una disminución en la demanda de automovilistas de países vecinos.
Esta situación también se observó en otras ciudades fronterizas argentinas como Puerto Iguazú (50%), Posadas (36%) y Formosa (60%).
En contraste, el consumo de gasoil ha disminuido en todo el país, excepto en la Patagonia. La mayor caída se ha registrado en la región del noreste argentino, que incluye a Formosa y Misiones.
El informe de la consultora señala que el 40% de la demanda total de gasoil se concentra en la región pampeana.
La mayor reducción en esta área se produjo en el gasoil grado 3, con una disminución del 8% en comparación con el mismo período de 2023. Mientras tanto, la demanda de gasoil grado 2 disminuyó un 3% interanual a nivel nacional.