Los datos se desprenden de un reporte de la Unión Internacional de Gas, que asegura que los niveles actuales de inversión en el sector a nivel global son insuficientes. Esperan que la demanda crezca un 2,1% a fin de 2024 y continúe ese sendero durante el próximo lustro.
La demanda de energía no para de subir y ya se encuentra en picos históricos en un panorama donde la inversión en materia de gas no le sigue el ritmo. De acuerdo al Informe Global del Gas, de continuar esta tendencia, habrá un déficit en la del insumo que alcanzará el 22% en 2030.
Si bien el documento elaborado por la Unión Internacional del Gas (IGU), la empresa de infraestructura Snam y el socio Rystad Energy advierte que el abastecimiento está en riesgo, se trata de una buena noticia para la cuenca neuquina.
Entre los principales compradores se destacan las potencias de Asia, mientras que América del Norte y Oriente Medio lideran las exportaciones.
Las operadoras de Vaca Muerta están en plena expansión, y un marco de escasez en el plano internacional, consolidará aún más la importancia del mega yacimiento.
Para aprovechar la oportunidad, será clave avanzar lo antes posible con el proyecto de GNL que encabeza YPF y podría dar el salto exportador que la actividad necesita.
Un «equilibrio frágil» en los mercados del gas
Desde la IGU, aseguraron que los mercados de gas se mantienen en un “equilibrio frágil”, con un crecimiento limitado de la oferta. En tanto, la demanda subió un 1,5% en 2023, y se espera que se acelere hasta el 2,1% a finales de 2024.
Entre los principales compradores se destacan las potencias de Asia, mientras que América del Norte y Oriente Medio lideran las exportaciones. Vale destacar, que el informe se elabora en medio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que limita las ventas al exterior de ambos países.
Si bien la descripción genera en primera instancia preocupación sobre la evolución del mercado, las condiciones de abastecimiento, la seguridad energética de los países y las metas en contra del cambio climático, desde la entidad internacional del gas señalaron que la ventana para revertir las proyecciones aún sigue abierta.
El aumento de la demanda por región
La demanda se sostuvo firme en las regiones desarrolladas y en desarrollo, mientras que la quema de carbón aumentó más que nunca en 2023, y sigue siendo la mayor fuente de emisiones energéticas mundiales, que batió otro récord.
Si persisten las tendencias actuales “es muy probable que no se alcancen los objetivos para 2030 delineados en los escenarios de descarbonización” impulsados por las políticas de distintos países y organismos.
Así se desprende del Informe Global del Gas, que a su vez indica que la demanda mundial de gas mantuvo su crecimiento en 2023, aumentando 59 Bcm (miles de millones de metros cúbicos/año) con un incremento de 1,5% y se espera que continúe en alza en 2024 con un aumento adicional de 87 Bcm (aproximadamente 87 BCM), es decir un 2,1% de la demanda total.
El año pasado, el consumo aumentó en varias regiones, con un aumento de 32 Bcm (3,3%) en Asia, 28 Bcm (4,7%) en Oriente Medio y 14 Bcm (1,2%) en América del Norte, superando una caída del consumo en Europa de 31 Bcm (-6,3%) y en Australia de 2 Bcm (-3,7%).
Así, en 2024, se espera que el crecimiento de la demanda continúe siendo impulsado por Asia, con un aumento de 43 Bcm (4,3%), Oriente Medio, con un aumento de 29 Bcm (4,7%), y América del Norte, con un aumento de 8 Bcm (0,7%).
A menor ritmo, la producción mundial de gas también creció, aumentando 19 Bcm (0,5%) en 2023 en relación con los niveles de 2022 y se espera que siga creciendo en 2024, con un aumento de la oferta de 96 Bcm (2,4%). El incremento de este año estará impulsado por Oriente Medio de que consumirá cerca de 26 Bcm (3,7%), en Asia subirá unos 17 Bcm (2,4%) y en América del Norte la suba será de 12 Bcm (1,0%), por lo cual el Cono Sur aún no figura en el mapa energético global.