En la actualidad hay tres proyectos ya en etapa de producción, pero en el NOA existen más de 30 aún en desarrollo y ya evidencian un efecto derrame en el resto de la economía. Los números del fenómeno.
El desarrollo de una treintena de proyectos de litio en las provincias del Norte del país está generando una creciente demanda de trabajos de ingeniería e infraestructura, pero también de servicios especiales vinculados tanto a la prospección como a la etapa de producción.
Así lo aseguró Oscar Barban, director comercial de AESA, una empresa vinculada desde mediados de siglo pasado a la ingeniería, construcciones, servicios, operación y mantenimiento de plantas y yacimientos de hidrocarburos que en los últimos tiempos comenzó a diversificar sus operaciones para aprovechar el potencial de la industria del litio.
En ese sentido Barban destacó que el desarrollo de la industria del litio está generando nuevas oportunidades para proveedores de bienes y servicios, lo que explica la diversificación de pymes y empresas hasta hoy dedicadas a otros segmentos.
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros señaló que en 2022 el sector registró 100.000 empleos entre directos, indirectos en industrias de base minera y exploradoras; y generó exportaciones por 3.858 millones de dólares.
En la actualidad, existen tres proyectos de litio en producción que permiten al país ser el cuarto exportador global del mineral, pero tiene en distintas etapas de construcción más de una treintena de desarrollos que irán entrando en operación a lo largo de la próxima década.
Al mismo tiempo está abriendo una gran expectativa entre las empresas de servicios la demanda que se espera se abrirá a su vez con los inicios de los proyectos de cobre, cuya magnitud se refleja en inversiones superiores a los 3.000 millones de dólares y la generación de miles de empleos tanto directos como indirectos en cada uno de ellos.
De acuerdo con datos de la consultora Abeceb, el sector minero supo tener más de 1.200 pymes dedicadas a la explotación de minerales no metalíferos, rocas de aplicación y piedras semipreciosas. Y el horizonte de crecimiento que ofrecen la explotación del litio y cobre promete devolverles un nuevo dinamismo en los próximos años.
Asimismo, Abeceb advirtió que la potencialidad del crecimiento de estas pymes depende de varios factores, entre ellos: el acceso a financiamiento a tasas competitivas; la disponibilidad de Garantías para acceso a crédito; el desarrollo de una banca de inversión -y no comercial como la actual- que pueda evaluar y entender las especificidades del sector; los costos laborales; el desarrollo de mercados (investigación y desarrollo) y los costos de logística.
Más empleo
Las consideraciones de Barban van en línea con las estadísticas que maneja la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) que advirtió que en 2022 el sector registró 100.000 empleos entre directos, indirectos e industrias de base minera y exploradoras; y generó exportaciones por 3.858 millones de dólares.
En tanto las cifras de este año y estimaciones para el segundo semestre muestran un camino de mayor crecimiento para la minería argentina, con el empleo alcanzando niveles históricos.
En ese sentido la secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, destacó semanas atrás que en enero de este año se verificaron 37.850 puestos de trabajo, un 7,9% más en comparación con el mismo mes de 2022.
“La actividad minera es intensiva en demanda de empleo, principalmente en regiones alejadas de los grandes centros urbanos”, remarcó Ávila.
En particular, la minería de litio tuvo un crecimiento interanual del 68%, con 1.492 nuevos empleos.
Según el informe oficial, este crecimiento ha tenido un impacto positivo en las provincias del Noroeste del país, como Salta, Jujuy y Catamarca.
Este año, es notoria la presencia de las mujeres en el sector, quienes ocuparon 4.123 puestos de trabajo, con una suba del 25,7% interanual.
Salta, Catamarca y Jujuy cuentan con cinco proyectos en construcción de litio, que se suman a los tres que actualmente están en producción y ampliando su capacidad productiva.