La aerolínea había anticipado que 1.300 pasajeros se verían afectados por reprogramaciones y cancelaciones debido a las demoras en la aprobación del pago de servicios al exterior.
Miles de pasajeros quedaron demorados durante el fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires luego de que sus vuelos low cost de la compañía Flybondi sufrieran retrasos o directamente cancelaciones y salieron a denunciar la situación y la falta de respuesta de la empresa.
La low cost había anticipado el viernes pasado que se veía obligada a cancelar y reprogramar vuelos y así afectar los planes de más de 1.300 de sus pasajeros debido -según su explicación- a las demoras sufridas en la aprobación del pago de servicios al exterior, algo que ya le había hecho cancelar servicios a medidados de 2023.
En medio de los inconvenientes, cientos de pasajeros afectados reclamaron en el Aeroparque Jorge Newbery por las deficiencias en el servicio prestado por la compañía
La low cost había anticipado el viernes pasado que se veía obligada a cancelar y reprogramar vuelos y así afectar los planes de más de 1.300 pasajeros por día.
En diálogo con algunos de los medios que se hicieron eco de las protestas en los pasillos del Aeroparque, los pasajeros dieron cuenta de los trastornos sufridos.
Por caso, un pasajero contó a C5N que tenía previsto a viajar junto a su familia a Bariloche y que la empresa le canceló el vuelo que debería haber despegado a las 15 y la única solución que le ofrecieron era esperar hasta las 21.
Agregó además que los trabajadores de la aerolínea hasta le dijeron que «si Dios quiere» quizás salía un colectivo rumbo al aeropuerto de Ezeiza, desde donde podría tomar un vuelo a las 5 de la mañana.
«Si no, la otra opción que nos dieron fue mandar el ticket y esperar que nos devuelvan la plata, que no saben cuándo va a ser. El dinero que ya pagamos por alojamientos no te lo reconocen. Es plata perdida», se quejó el pasajero.
En las redes sociales, distintos usuarios realizaron reclamos en la misma sintonía. «Marplatenses quedaron varadas en Brasil: nadie de la aerolínea nos da respuestas», denunció un usuario de la red social X.
Comunicado de Flybondi
El viernes pasado, en un comunicado, Flybondi adelantó que “por las restricciones pasadas y actuales se está viendo comprometida la capacidad de las aerolíneas para cumplir con los compromisos asumidos con sus pasajeros y proveedores». «Además, los nuevos instrumentos financieros para facilitar el pago de deuda no cumplen las expectativas de los proveedores”, explicó.
Por otro lado, la compañía argumentó que “a raíz de la sostenida situación generada, la compañía se encuentra con parte de su flota afectada por falta de pago de arrendamiento y otros servicios» y advirtió que «en el corto plazo, implica cancelaciones y reprogramaciones que afectan a más de 1.300 pasajeros por día en un momento del año de alta demanda como son las vacaciones de verano”.
El documento destaca además que “más del 70% de los costos operativos de las aerolíneas están ligados al dólar, abarcando aspectos fundamentales como los contratos de leasing de aeronaves, servicios de repuestos y sistemas de aeronavegabilidad, entre otros”.
“La línea aérea -prosigue el comunicado- mantiene contacto con las autoridades gubernamentales y manifestó su preocupación ante esta situación advirtiendo la necesaria regularización, buscando que no se replique con otros proveedores que son esenciales para la operación aérea y que se encuentran en una situación similar por la falta de pago”.
Y concluye haciendo hincapié en la “importancia de considerar que la industria aerocomercial se rige con estándares internacionales de contratación a proveedores lo que exige un sistema con mayor agilidad para que no impacten en la conectividad de las provincias, en la economía argentina y en los pasajeros, quienes son los principales damnificados”.
No es la primera vez que Flybondi alega problemas para cubrir pagos de servicios para sus aeronaves por problemas de acceso a la divisa extranjera. En junio de 2023, había suspendido más de 20 vuelos por demoras en los permisos para acceder al dólar con el objetivo de pagar servicios al exterior, cuestión que -más allá de alguna polémica con el gobierno anterior- derivó en una rápida agilizacióin del trámite y la normalización de la operación de la compañía.