Si bien aceptan los cambios en el RUTA; señalaron que la eliminación del LiNTI no reduce trabas burocráticas ni costos y beneficia al “truchaje». Temor a un aumento en la siniestralidad en las rutas y mayores gastos en seguros.
El reciente paquete de medidas impulsadas por el Gobierno para desregular el transporte en camiones de cargas, que incluye la reducción de trámites burocráticos y la simplificación del acceso a permisos para el transporte de mercancías en las rutas argentinas, lejos de ser bien recibido por el sector al que supuestamente beneficia, generó fuertes críticas.
El Decreto 832/2024 elimina la obligatoriedad de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI), que hasta ahora era el único documento habilitante para el transporte de cargas y pasajeros entre jurisdicciones dentro del país. Ese punto es el que encendió alarmas.
En contraste, la recategorización del peso mínimo para considerar a un vehículo dentro del régimen de transporte de cargas -la otra medida medular de la disposición- fue mejor recibida.
En este caso, se estableció que el Registro Único del Transporte Automotor (RUTA) solo será obligatorio para vehículos con capacidad de carga superior a 3.500 kilogramos, cuando antes se exigía a partir de los 700 kg. Esto implica que los vehículos de menor capacidad quedarán exentos de la certificación.
De eliminarse la exigencia de la LiNTI “el único que va a estar contento con esta medida es el truchaje del transporte de carga, pero esta medida no supone una reducción real de costos para el sector formal”, dijo el director ejecutivo de FADEEAC.
Roberto Rivero, director ejecutivo de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), expresó su preocupación por la eliminación de la LiNTI.
“El único que va a estar contento es el truchaje del transporte de carga, y esta medida no supone una reducción real de costos para el sector formal”, dijo. Y subrayó que, en cambio, la desregulación “afecta directamente a la seguridad vial”.
A su juicio, la falta de capacitación y la ausencia de exámenes psicofísicos de los choferes, garantizados por la LiNTI, podría generar un aumento de la siniestralidad y, por ende, un incremento en los costos de las aseguradoras que cubren flotas de transporte de carga. «Las grandes empresas seguirán exigiendo la capacitación, de eso estoy seguro», agregó.
Asimismo, Rivero aclaró que la LiNTI “nunca fue una licencia ligada a Hugo Moyano”, señalando que existen múltiples sanatorios y clínicas privadas donde se realiza el examen psicofísico, desestimando cualquier vinculación con el líder camionero.
La capacitación para el transporte en camiones
El decreto que promueve la desregulación del transporte también establece que el proceso de inscripción en el RUTA será “electrónico, declarativo, gratuito y sin necesidad de realizarse de manera presencial”.
Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transportes de Cargas de Rosario (ATCR), expresó su postura al respecto: “No podemos oponernos a la digitalización del RUTA ni a que sea gratuito, pero afirmar que esto reducirá costos por los $3.200 que cuesta la renovación anual del RUTA es una falacia”.
En cuanto a la eliminación de la obligatoriedad de la LiNTI, Guagliano consideró que es “muy grave”.
Aunque reconoció que los contenidos de los cursos de capacitación podrían haberse mejorado, subrayó la importancia de esta licencia para la formación de los conductores, así como del examen psicofísico. “Si un chofer no está capacitado, estaremos yendo a contramano del mundo moderno”, advirtió.
Guagliano también enfatizó que la capacitación es esencial en todos los niveles y sectores, y que su ausencia podría aumentar la inseguridad vial.
Además, criticó la idea de que la eliminación de ciertos trámites reducirá costos: “Los costos no van a bajar por esto. Lo harían si se redujeran las patentes o se eliminaran los impuestos sobre los combustibles”, concluyó.
Mantener los controles contra la informalidad
Por último, Hernán Sánchez, presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), expresó su apoyo a las medidas que apunten a la reducción de costos en el transporte, siempre y cuando “se mantengan los controles necesarios para combatir la informalidad y garantizar la seguridad en el sector”.
Sánchez destacó que el RUTA cumple una función clave como herramienta estadística, ya que permite contar con una base de datos sobre los vehículos habilitados para transportar cargas.
“Nos parece excelente que el RUTA sea gratuito, que el trámite se simplifique y se pueda realizar de manera online, eliminando la necesidad de intermediarios”, señaló.
Respecto a la modificación que eleva el peso mínimo para requerir la inscripción en el RUTA, Sánchez subrayó la importancia de que se mantengan los controles.
“Es esencial que se siga verificando, ya que existen numerosos mecanismos que permiten regular el transporte formal y garantizar su seguridad. La informalidad es uno de los grandes desafíos del sector, porque genera una distorsión compleja”, advirtió.
Por último, el directivo de Cedol enfatizó que, aunque la capacitación es crucial, lo más importante es asegurar un control adecuado sobre los conductores a cargo de las unidades.
