En el tramo más critico, entre Allen y Cipolletti, experimentó un salto del 80%. Hoy pasan unos 4 mil camiones al día. Neuquén prevé hacer 500 kilómetros de ruta en 4 años. La advertencia de dos municipios de Río Negro.
Con el auge de la industria petrolera en Vaca Muerta, los desafíos vinculados a la infraestructura vial se intensificaron, sobre todo en lo que respecta al tránsito de carga pesada, crucial para conectar los centros de producción con los mercados y los puertos de exportación.
De acuerdo con Vialidad Nacional, en la última década las rutas que vinculan los yacimientos de Vaca Muerta experimentaron un aumento del 40% en el tránsito general, con una escalada en la siniestralidad atribuida tanto al deterioro de las carreteras como a la falta de señalización adecuada.
En particular, la Ruta Nacional 22 fue testigo de un crecimiento del 28,5% de la circulación en el tramo Roca-Allen, aunque el segmento más crítico, entre Allen y Cipolletti, registró un aumento significativo del 80% en el tránsito.
«La inversión en infraestructura en corredores viales y en el mejoramiento de integración de la red eléctrica es transversal a todos los proyectos vinculados a Vaca Muerta», afirmó el Ministro de Infraestructura de Neuquén, Rubén Etcheverry.
De los más de 17.000 vehículos que circulan diariamente entre estas localidades, alrededor del 25% corresponde a camiones, lo que equivale a cerca de 4.000 unidades diarias.
Este incremento sostenido, impulsado por la mayor producción de Vaca Muerta, pone de manifiesto no solo la expansión económica de la región, sino también la insuficiencia de la infraestructura vial para absorber tal volumen de circulación.
Frente a este escenario, tanto el gobierno de Neuquén como el de Río Negro plantearon la posibilidad de provincializar las rutas nacionales.
Dentro de este marco, se considera implementar un sistema de peajes en tramos estratégicos para financiar el mantenimiento de las rutas, lo que permitiría generar ingresos destinados específicamente a su mejora.
Por otro lado, la localidad de Añelo, epicentro del desarrollo en formación shale neuquina, creció a un ritmo cuatro veces superior al promedio nacional en los últimos diez años, lo que subraya la necesidad urgente de inversiones en infraestructura social, incluyendo rutas, escuelas, hospitales y corredores viales.
Las rutas de Vaca Muerta y un plan a 4 años
El desarrollo de la infraestructura vial en Neuquén está bajo la responsabilidad del actual Ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, quien destacó el plan del gobierno encabezado por Rolando Figueroa de construir 500 kilómetros de rutas en un plazo de cuatro años, como parte de un esfuerzo por mejorar la conectividad vial en la provincia.
Durante su intervención en el evento Edifica Neuquén, Etcheverry subrayó la importancia de asegurar el financiamiento necesario para mantener el ritmo de las obras previstas.
Además, explicó que se han implementado mecanismos para monitorear el flujo vehicular, especialmente en las rutas que atraviesan Vaca Muerta. «Colocamos dos mallas y tendremos cinco medidores de flujo de tránsito que nos permitirán diseñar mejor la planificación vial y el esquema tarifario», señaló.
«La inversión en infraestructura en corredores viales y en el mejoramiento de integración de la red eléctrica es transversal a todos los proyectos vinculados a Vaca Muerta», afirmó, enfatizando que estos desarrollos son clave para garantizar el acceso a los mercados internacionales de exportación.
Las advertencias de Río Negro ante la falta de obras de Nación
Ante la falta de avances en el regreso del Tren del Valle y las obras en las rutas 22 y 151, dos intendentes de Río Negro están considerando una medida drástica para presionar al gobierno nacional: prohibir el paso de camiones hacia Vaca Muerta a través de la Circunvalación de Cipolletti.
Rodrigo Buteler, intendente de esa ciudad, y Gustavo Amati, de Fernández Oro, están al frente de esta iniciativa, con el respaldo del gobernador Alberto Weretilneck.
Buteler no ocultó su frustración con la situación: «El tema de las rutas 22 y 151 nos tiene hartos. Es vergonzoso que no estén terminadas, especialmente cuando hablamos de inversión y crecimiento en la zona”.
Hace tiempo que el gobierno de Río Negro reclama por el arreglo de ambas rutas, ya que están muy deterioradas, sobre todo en la 151 por el paso de los transportes pesados desde y hacia el yacimiento petrolífero Vaca Muerta.
Además, la obra de ampliación de la Ruta 22 fue anunciada casi dos décadas atrás, pero aún no hay novedades de su avance.
Aunque aún no se ha fijado una fecha para la restricción del tránsito pesado hacia Vaca Muerta, Buteler dejó claro que esta medida es inminente.
La principal preocupación del municipio es el estado de las rutas, la ausencia del tren y el desvío de camiones por la Circunvalación, lo que genera numerosos inconvenientes para los vecinos.
En tanto, el intendente de Fernández Oro, Gustavo Amati, respaldó la propuesta de su par de Cipolletti debido al impacto negativo que los vehículos de carga pesada generan en la infraestructura local.
En Fernández Oro, la preocupación se centra particularmente en una empresa que transporta arena hacia los yacimientos de Vaca Muerta, a la que se responsabiliza por el deterioro de las vías.
Además, el municipio ha reclamado la realización de obras en un puente sobre la calle 1 de Mayo, una vía clave que conecta las rutas 22 y 65 en su jurisdicción.
