Las medidas propuestas en la declaración final para eliminar emisiones fueron consideradas por varios países como «poco ambiciosas». El borrador fue impulsado por un bloque de naciones petroleras encabezadas por Arabia Saudí.
Durante la COP 28 se presentó un borrador de 21 páginas con una serie de pasos y alternativas para que los países reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la omisión de un plan de «eliminación progresiva» para los combustibles fósiles desató la polémica.
De hecho, al no llegar a un consenso para el domcumento final de la Convención de la ONU por el Cambio Climático, la reunión entre los mandatarios del mundo fue extendida más allá del plazo estipulado, ya que el cierre estaba programado para la mañana de este 12 de diciembre.
Sin embargo, el documento impulsado por un grupo de naciones que encabezó Arabia Saudí, no fue bien recibido y no se votará hasta que se elabore otro.
Desde los países que apoyan la inciativa, señalan que el documento no debería tener injerencia en la elección de las fuentes de energía, sino centrarse en reducir las emisiones.
La voces que cuestionaron el borrador se escucharon con insistencia en los últimos días. El propio secretario general de la ONU, António Guterres, es «urgente» que la COP28 alcance un convenio para eliminar el uso del carbón, el petróleo y el gas lo suficientemente rápido porque la amenaza del cambio climático es inminente.
«Eso no significa que todos los países deban eliminar los combustibles fósiles al mismo tiempo», declaró Guterres a la prensa en la cumbre que se celebra en Dubai.
En esa sintonía, se posicionó un bloque de más de 100 países, entre ellos, los Estados Unidos, Canadá y Noruega, así como la Unión Europea y países insulares vulnerables al cambio climático.
Esta agrupación solicitó un acuerdo que incluya la eliminación progresiva de los hidrocarburos de manera concreta, algo que no se consiguió en los 30 años de cumbres de la ONU.
Esto se debe a que las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles son, con diferencia, el principal motor de los problemas medioambientales.
Por el lado de las naciones que apoyan la iniciativa, manifiestan que un convenio mundial en la COP28 para abandonar los combustibles fósiles, incluso sin una fecha final firme, podría incentivar la voluntad política de otras naciones de reducir drásticamente el consumo de productos que son los pilares de muchas economías.
En ese marco, consideran que el documento no debería tener injerencia en la elección de las fuentes de energía, sino centrarse en reducir las emisiones. Según este bloque, los hidrocarburos deberían continuar siendo pilares de la matríz energética y acompañar el desarrollo de las renovables, «por lo menos durante la próxima década».
Ante la firmeza de ambas posturas se comenzó a delinear un nuevo borrador que se votará por conceso y cerrará la cumbre.
Al respecto, el director general de la COP28, Majid Al Suwaidi, señaló que la presidencia emiratí elaborará el próximo documento de acuerdo a las «líneas rojas» expresadas por los países que rechazaron el proyecto original.
«Todas las partes están trabajando contrarreloj», aseguró Cassie Flynn, directora global de cambio climático del Programa de Desarrollo de la ONU.
«Queremos que esta COP marque el comienzo del fin de combustibles fósiles y seguiremos presionando para lograrlo», puntualizó el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, en un posteo en su cuenta oficial de X.
Brasil apunta a una declaración final más contundente sobre el abandono de los hidrocarburos, pero “que deje claro que las naciones ricas y pobres deben hacerlo en diferentes plazos«, subrayó la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva. Por su parte, la enviada climática de Alemania, Jennifer Morgan, aseguró que las conversaciones entraron a una «fase crítica”.
Las emisiones de gases de efecto invernadero, derivadas de la quema de combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático. A pesar del rápido crecimiento de las energías renovables, aún producen alrededor del 80% de la energía mundial.
Qué proponía el primer el borrador de la COP 28
El documento impulsado y apoyado por los países que centran su actividad en la producción de petróleo gas y carbón, como Rusia, Irak, Arabia Saudita entre otros miembros de la OPEP, plantea una serie de metas y «recomendaciones» para reducir las emisiones, sin mencionar la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
En concreto, el borrador enumera ocho opciones que los países podrían utilizar para cumplimentar los compromisos del Acuerdo de París firmado en 2015. Lo que genera rechazo, además, es que se trata de lineamientos lazos en vez de regulaciones concretas, un diplomático europeo manifestó que el nuevo texto es poco ambicioso y parece un «menú en el que se puede elegir el plato a voluntad».
La alternativa más severa contra los combustibles fósiles indica que los países podrían “reducir” (término que generó mucha controversia), tanto el consumo como la producción de combustibles fósiles, de manera justa, ordenada y equitativa, a fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas antes de 2050 o en torno a esa fecha.
Otras medidas incluidas en el texto apuntan a triplicar la capacidad de las energías renovables para 2030, «reducir rápidamente la persistencia del carbón» y ampliar las tecnologías para capturar las emisiones de CO2 de la atmósfera.