La provincia de Chubut, históricamente reconocida por su profunda conexión con la industria petrolera, se encuentra en el umbral de una transformación energética trascendental. La apuesta para que la diversidad energética y la innovación tecnológica para ser los nuevos pilares del desarrollo.

La visión de Chubut para 2050 se construye desde la incertidumbre del presente de los hidrocarburos, donde el convencional no encuentra piso y al ansiado shale deberá esperar unos años para demostrar alguna capacidad de poder revitalizar la declinante industria petrolera. Hoy la expectativa más inmediata es que el mundo demanda lo que la provincia posee en abundancia: recursos naturales vastos y diversos.

Esta afirmación se traduce en una agenda productiva que necesariamente va más allá del petróleo, apuntalando el desarrollo de energías renovables como la eólica y el hidrógeno verde, así como la modernización y reconversión de las cuencas hidrocarburíferas maduras.

La provincia no solo busca producir energía, sino también agregar valor a sus recursos, sentando las bases para una industrialización estratégica que impulsará las exportaciones y generará nuevas oportunidades.

El contexto en el que Chubut se lanza a esta diversificación es complejo pero a la vez propicio. A pesar de un escenario geopolítico global incierto, fluctuaciones en el precio del barril de petróleo y desafíos económicos internos, la provincia logró récords históricos de exportaciones, superando los 1.270 millones de dólares en el último cuatrimestre, una cifra que no se veía en veinte años.

Este logro, se da en un contexto geopolítico complejo, con un ‘sacudón’ arancelario de Estados Unidos que generó mucha incertidumbre a nivel mundial, y donde el barril está apenas por encima del punto de equilibrio, sumado al dólar que está ‘buceando’ en la línea baja de flotación.

Sin embargo, la provincia reconoce el «desafío enorme» que implica tener una cuenca petrolera madura con un declive natural y optó por buscar ser lo suficientemente competitiva para revitalizar esta cuenca a través de la creación de una Mesa de Competitividad, donde trabajadores, empresas y el Estado provincial se sientan a dialogar.

AmCham, Energías Renovables, Chubut, Ignacio Torres, Genneia
Los vientos son una gran fortaleza energética que será clave para la producción de hidrógeno verde.

La base de la estrategia chubutense reside en establecer un entorno de confianza y previsibilidad para la inversión. La provincia está construyendo una “Argentina normal” desde el sur, con un enfoque en la simplificación tributaria y la reparación de una matriz fiscal distorsiva y centralista.

El gobierno aboga por una reforma fiscal que no tema a la baja de impuestos, citando ejemplos como la Ley de Promoción de Inversiones Turísticas, que dinamizó la economía al atraer nuevas inversiones y combatir la evasión fiscal.

Esta visión se extiende a acuerdos con el gobierno nacional, como la propuesta de bajar las regalías al no convencional y las retenciones al convencional, esperando que esto se traduzca en más dólares, más trabajo y más producción.

Las nuevas fuentes energéticas de Chubut

Chubut tiene una ventaja comparativa inigualable en el futuro escenario energético global. Cuenta con los mejores rindes de viento del mundo; extensión territorial y puertos de aguas profundas, atributos que la posicionan como un polo de atracción para la nueva industria electrointensiva que el mundo demanda.

La diversificación no es solo una opción, se asegura, es una necesidad estratégica y una oportunidad histórica.

La provincia está trabajando en la ampliación de la capacidad del Parque Eólico La Flecha y la creación de una Empresa Provincial de Energía (EPECH) para centralizar la planificación y gestión energética. Además, el Plan Calor 2025, enmarcado en el Régimen de Fomento Nacional para el uso de Energías Renovables, impulsa el uso de tecnologías sostenibles para la calefacción en hogares.

La Ley de Soberanía Energética de Chubut busca garantizar el acceso equitativo a la energía, la innovación tecnológica y la participación ciudadana, así como el trabajo el trabajo en la mejora de la infraestructura para el transporte y almacenamiento de energía eléctrica.

Chubut se convirtió en un foro de discusión clave sobre los desafíos y oportunidades en la transición energética, en la cual se cruzan temas cruciales como las energías renovables, la reconversión de cuencas hidrocarburíferas y la logística estratégica, y se fortalece como uno de los actores centrales en la promoción de la Ley de Hidrógeno Verde.

Esto implica no solo un impulso a las nuevas tecnologías y formas de energía, sino también una reforma fiscal que revierta la regresividad de la matriz tributaria actual, liberando así el potencial productivo del interior del país. En conjunto, se trata de demostrar que es posible superar la dependencia de un único recurso y construir un futuro energético diversificado y sostenible.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)