En ese período se redujo casi a la mitad. También jugó a favor la mayor producción de gas local, que permitió sustituir importaciones de combustibles más caros.
Durante el primer semestre de este año, el Gobierno redujo casi a la mitad los subsidios energéticos, disminuyendo de 5.776 millones de dólares a 3.035 millones de dólares, lo que representa un ajuste del 47% interanual.
Los datos provienen del informe de la consultora Economía & Energía, que además muestra que el Ejecutivo logró un ahorro de 1.335 millones por Enarsa, 1.097 millones en Cammesa, 158 millones por el Plan Gas y 152 millones por otros gastos sectoriales.
Uno de los factores clave en esta reducción fue el pago con bonos de la deuda de Cammesa.
El informe de Economía & Energía subraya que «la decisión de abonar con títulos públicos dos meses de la transacción de Cammesa implicará una disminución en la erogación de subsidios en el presente ejercicio fiscal de aproximadamente 533 millones de dólares».
«La disminución de los subsidios a la energía eléctrica se explica, centralmente, por la reducción del costo monómico de generación (el costo medio de la energía eléctrica en el sistema mayorista argentino) y por el pago con bonos de dos meses de transacción«, destaca el informe.
En cuanto a Enarsa y el Plan Gas.Ar, la reducción en los precios internacionales del GNL y el retraso en el pago del programa explican la mayor parte de la contracción de los recursos transferidos por el Tesoro.
El informe subraya que «la decisión de abonar con títulos públicos dos meses de la transacción de Cammesa implicará una disminución en la erogación de subsidios en el presente ejercicio fiscal de aproximadamente 533 millones de dólares«.
Debido a estos ajustes, los subsidios en junio fueron de apenas 323 millones de dólares, mientras que en abril y mayo habían superado los 1.000 millones de dólares.
Según el análisis de la consultora, los subsidios a la energía durante 2024 ascenderían a 6.744 millones de dólares, un 30% menos que lo registrado en 2023.
Una ayuda de la producción de gas
Otra variable que contribuyó favorablemente fue el incremento en la producción de gas local, lo cual permitió sustituir importaciones de combustibles más caros.
Como resultado, el costo monómico de la electricidad cayó un 16% en dólares, y junto con el proceso de recomposición tarifaria, se logró un ahorro del 26% en subsidios.
En el sector del gas, se observó una caída del 18% en el costo de abastecimiento y una reducción del 14% en los subsidios.
En particular, la disminución del costo de suministro de gas natural explica el 37% de la reducción de subsidios en 2024.
Esto se debe a la mayor disponibilidad de gas local, el reemplazo de parte del gas boliviano y la disminución del precio del GNL, que pasó de 18,3 a 10,6 dólares por millón de BTU.
Avanza la quita de subsidios energéticos
El Gobierno apuesta a comenzar a bajar los subsidios a la energía de los consumidores residenciales.
Para eso, puso en marcha un «Período de Transición» para implementar un nuevo sistema de tarifas y reducir los subsidios de luz y gas a la clase media y los usuarios de ingresos bajos.
La eliminación gradual de la ayuda estatal comenzó el 1° de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre, con la posibilidad de una prórroga de hasta seis meses, aunque ya en este mes de julio se congelaron provisoriamente las tarifas: la suba pautada no se aplicará.
La única actualización fue en el cuadro de valores del gas propano en red, un servicio que alcanza a una muy reducida proporción de usuarios de zonas rurales y pequeñlos parajes, y que además sorprendió porque corrigió con una baja en las facturas de entre 2% y 3%
De esta forma, continúa lento el tránsito hacia la postergada Canasta Básica Energética (CBE), un nuevo esquema para distribuir la asistencia al consumo de energía que, por el momento, sigue sin terminar de definirse con claridad.