El vehiculo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical ya completó más de 60.000 viajes de prueba. Y empiezaa a trasladar pasajeros regularmente ofreciendo un paseo turístico en un Parque Natural.
China ha marcado un hito en la aviación al certificar los primeros autos voladores, vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) autónomo para vuelos comerciales. La Administración de Aviación Civil del gigante asiático (CAAC) otorgó el Certificado de Operador Aéreo (AOC) a EHang Holdings Limited y Hefei Hey Airlines, permitiéndoles operar comercialmente la aeronave EH216-S, que ya había obtenido el certificado de aeronavegabilidad hace poco más de un año.
Este logro posiciona al país a la vanguardia en la implementación de la movilidad aérea urbana (UAM) y sienta las bases para una nueva era en el transporte aéreo.
La aeronave EH216-S, diseñada por EHang, se destaca por ser el primer eVTOL de pasajeros completamente autónomo que obtiene certificaciones para entrar en el mercado del sector.
Los avances en materia regulatoria le permitieron a China tomar la delantera en materia de vehículos aéreos particulares.
Antes de recibir el AOC, el modelo ya había logrado el Certificado Tipo y el Certificado de Producción, asegurando el cumplimiento de estrictos estándares de seguridad y calidad. Con más de 60,000 vuelos de prueba exitosos, la compañía confía en la confiabilidad de su tecnología para impulsar el desarrollo del sector.
Cómo son los primeros viajes de los autos voladores chinos
A pesar de la certificación, el alcance operativo inicial de la aeronave es limitado. El permiso otorgado permite únicamente vuelos turísticos de baja altitud dentro del Parque Luogang en Hefei. Las condiciones establecidas restringen las operaciones a horarios diurnos y condiciones climáticas favorables.
Además, la aeronave debe mantenerse siempre dentro del alcance visual del operador en tierra, excluyendo vuelos más allá de la línea de visión (BVLOS) por el momento.
Las restricciones incluyen limitaciones de altitud, ya que la aeronave no puede superar los 120 metros sobre el suelo ni operar por encima de los 1,000 metros de altitud general. También se prohíben los vuelos nocturnos y las operaciones en entornos complejos, como zonas densamente pobladas o sobre cuerpos de agua.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad durante la fase inicial de implementación y evaluar la viabilidad de una futura expansión.
«Economía de baja altitud», la ventaja de China
El avance regulatorio coloca a China en una posición privilegiada en el sector de la movilidad aérea urbana. Mientras otras regiones del mundo aún enfrentan obstáculos normativos, el respaldo gubernamental ha permitido que el país acelere la implementación de esta tecnología.
El gobierno chino ha impulsado el concepto de «economía de baja altitud» como un nuevo motor de desarrollo, promoviendo inversiones en fabricación, baterías y gestión del tráfico aéreo no tripulado.

En el contexto internacional, China toma la delantera en una carrera que incluye a empresas de Estados Unidos y Europa que buscan certificaciones de la FAA y la EASA. Sin embargo, los procesos en Occidente son más lentos debido a estrictas regulaciones y una mayor preocupación por la integración segura de los eVTOL en el espacio aéreo compartido.
En el mediano plazo, los eVTOL podrían desempeñar un papel clave en la descongestión del tráfico urbano, ofreciendo soluciones de transporte eficientes y sostenibles. No obstante, para que esto ocurra, será necesario superar desafíos como la infraestructura de vertipuertos, la aceptación del público y el desarrollo de sistemas de gestión del tráfico aéreo autónomo.
Con 16 hélices para volar a 130 kilómetros por hora
El vehículo aéreo de último modelo puede volar a una velocidad máxima de 130 km/h, y tiene una autonomía de 25 minutos. Su velocidad de crucero es de 100 km/h y posee un techo operacional de 3.000 metros de altura.
El EH216-S se convirtió en el primer avión eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) en recibir la certificación de seguridad de la Administración de Aviación Civil de China, durante el año 2023. El vehículo cuenta con 16 hélices, recarga sus baterías en 120 minutos y permite una carga útil máxima de 220 kilos.
Por último, el avión posee un baúl que tiene capacidad para una maleta de 45 cm, satisfaciendo las necesidades generales de desplazamientos y viajes de corta distancia.