Shell e YPF aplicaron el viernes subas del 15% y el 30% respectivamente, y los valores acortaron gran parte de la brecha con la inflación. Desde el nuevo gobierno ratificaron que no intervendrán en el mercado.
El último fin de semana se aplicaron aumentos de combustibles de entre 15% y 30%. Así, las naftas y el gasoil registran un alza acumulada de 37% desde el vencimiento de “Precios Justos”.
El domingo, con la asunción presidencial de Javier Milei, se dio inicio a la nueva gestión gubernamental que propone una menor regulación del Estado, por lo que se espera que los combustibles continúen con los incrementos.
El importante salto que se registró entre el viernes y el sábado se debe al atraso que tiene el sector en relación con la inflación anualizada que, se estima, finalizará el año en torno al 150%.
Desde la Cámara Empresaria de Combustibles (CEC) puntualizaron sobre este aspecto e indicaron que la postergación continua del ajuste sobre los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL), profundiza la problemática.
“Tal vez falte 10% ó 15% de aumento, para las condiciones actuales en lo que respecta a los niveles de inflación, tipo de cambio y precio de exportación”
José Luis Sureda, ex secretario de Hidrocarburos
Si bien los ICL se actualizan de manera trimestral, llevan dos años de prórrogas en un intento de no trasladar la suba al precio en los surtidores. Resta saber qué determinación tomará al respecto la secretaría de Energía que ya conduce Eduardo Rodríguez Chirillo.
En la CEC tienen el mismo interrogante. “Habrá que ver si el nuevo gobierno decide liberarlo en forma de shock o gradual”, expresó en diálogo con Infobae el presidente de la entidad, Raúl Castellanos. “En el primer mes del nuevo gobierno el precio de los combustibles debería subir el 35% y luego seguir recomponiendo el margen perdido en 2022″, agregó el empresario.
Otro referente que abordó el tema fue el ex secretario de Hidrocarburos de la Nación José Luis Sureda, quien explicó, tras la consulta del medio Surtidores, que el techo de los precios dependerá de la capacidad de compra del consumidor.
“Si bien la demanda de combustibles es relativamente inelástica, en circunstancias tan particulares como estas es probable que tengamos una caída en el consumo por algún tiempo”, anticipó Sureda. Por otro lado, el ex funcionario señaló que, a partir del incremento más reciente, el segmento se acerca al equilibrio.
“Tal vez falte 10% ó 15% de aumento, para las condiciones actuales en lo que respecta a los niveles de inflación, tipo de cambio y precio de exportación”, detalló.
Así quedaron los precios tras los aumentos de combustibles
El primer aumento fue ejecutado en las bocas de expendio de Shell, que subió en un 15% el precio por litro en todas las estaciones que componen su red en el país. A las pocas horas, la estatal YPF hizo lo propio con incrementos de hasta el 30%. Axion siguió la tendencia poco después con subas que oscilaron el 20%.
De esta manera, los precios actuales de la petrolera de bandera para la Ciudad de Buenos Aires son: nafta súper, $404; nafta premium, $499; gasoil súper, $431, y gasoil premium, $543. Mientras que los valores en Raízen, licenciataria de las estaciones de servicio Shell, quedaron así: nafta súper, $425; nafta premium, $514; gasoil súper, $464, y gasoil premium, $551.
En el sector proyectan que, si el gobierno avanza con la devaluación del dólar, el impacto se trasladará rápidamente a los combustibles. En este marco, Eduardo Rodríguez Chirillo dijo que “se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto del gobierno”.
“Una vez logrado el equilibrio de precio con la paridad de exportación, se instrumentará un fondo compensador para morigerar los aumentos y reducciones de precio internacional que impactaría en el precio doméstico, del tipo que existe en Perú. En el mientras tanto, evaluaremos la conveniencia y posibilidad normativa de regular con la carga impositiva”, puntualizó el secretario de Energía.