Desde este lunes rigen nuevas tarifas en líneas urbanas de ambas jurisdicciones, con subas de 14,8% en provincia y de 4,3% en los recorridos de la Ciudad. El viaje en subterráneo supera los $1.200 y también hay ajuste en las autopistas porteñas.
Esta semana entró en vigencia un nuevo esquema tarifario para el subte, los colectivos y peajes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El ajuste, aplicado tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como en la Provincia, responde a una combinación entre la inflación de referencia —que en octubre llegó al 2,3%— y un adicional de dos puntos porcentuales orientado a avanzar en la reducción de subsidios. Y llega semanas después de que, luego de casi cuatro meses de congelamiento, la Nación ajustara los boletos de colectivo de las líneas interurbanas que conectan ambos distritos y están bajo su jurisdición
El impacto es distinto según la jurisdicción. En CABA, el incremento llega al 4,3%, mientras que en la Provincia de Buenos Aires el ajuste es sensiblemente mayor y se ubica en 14,8%, como parte de un esquema diferencial establecido por el Ministerio de Transporte bonaerense.
Según las autoridades de la Ciudad, los aumentos de diciembre buscan corregir el rezago tarifario acumulado. Actualmente, las tarifas de los colectivos porteños cubren aproximadamente el 70% del costo real del servicio, mientras que en el subte la cobertura se ubica levemente por encima del 76%.
En este escenario, el boleto mínimo de los colectivos que circulan exclusivamente dentro de CABA pasa a $593,52, mientras que para las líneas que operan solo en territorio provincial asciende a $658,44.
El contraste lo completan las líneas nacionales —aquellas que cruzan ambos distritos— que ya habían actualizado sus tarifas semanas atrás y hoy cobran un boleto mínimo de $494,83, por debajo de la tarifa en líneas de la CABA y la PBA.
El subte porteño también se suma al ajuste y fija un valor por viaje de $1.206 a partir de este lunes.
Por su parte, el costo del peaje para autos en hora pico será de $4.912,67 en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo, y $2.042,38 en la Autopista Illia.
Fuera de horas pico los valores serán respectivamente de 3.466,55 y 1.444,25 pesos. Los incrementos se basan en un plan de obras a cargo de AUSA, hoy en sus etapas iniciales y que ganaría ritmo en los próximos meses.
Colectivos porteños: recomposición de costos
En el caso de los colectivos regulados por el Gobierno porteño (30 líneas en total), el incremento se distribuye según el tramo recorrido.
El valor mínimo para tramos de hasta 3 kilómetros se fija en $593,52, mientras que los viajes de entre 3 y 6 kilómetros aumentan a $659,50. De 6 a 12 kilómetros, la tarifa asciende a $710,31, y para trayectos de más de 12 kilómetros se establece en $761,15.
Según las autoridades de la Ciudad, los aumentos buscan corregir el rezago tarifario acumulado. Actualmente, las tarifas de los colectivos porteños cubren aproximadamente el 70% del costo real del servicio, mientras que en el subte la cobertura se ubica levemente por encima del 76%.

El Gobierno porteño también justifica la actualización como parte del financiamiento de un programa de modernización de la flota, que abarca más de 1.600 unidades.
Este plan incorpora validadores capaces de operar con tarjeta SUBE, tarjetas de crédito y débito, así como teléfonos celulares, además de nuevas cámaras de seguridad y mejoras en los recorridos.
En paralelo, la Ciudad sostiene la intención de impulsar una “migración” hacia colectivos a GNC. El objetivo es ofrecer incentivos para que las empresas incorporen unidades propulsadas a gas o eléctricos en sus procesos de renovación de flota.
Como parte de ese enfoque, ya circulan colectivos eléctricos en recorridos turísticos por el Microcentro y San Telmo, destacadas por su funcionamiento silencioso y menores emisiones locales.
Provincia de Buenos Aires: un aumento más fuerte
En el territorio bonaerense, el ajuste tarifario es más pronunciado. El incremento del 14,8% se explica por un mecanismo de actualización que combina una suba extraordinaria del 10% con la fórmula mensual basada en la inflación más dos puntos porcentuales, vigente desde marzo.
El esquema alcanza únicamente a las líneas que operan de manera íntegra dentro de la Provincia y no ingresan a CABA.
Esto responde a la coexistencia de distintos marcos regulatorios: las líneas porteñas dependen del Gobierno de la Ciudad, las provinciales del Ejecutivo bonaerense y las nacionales del Ministerio de Transporte de la Nación.

Para los servicios urbanos del Gran Buenos Aires, el nuevo cuadro tarifario establece un boleto mínimo de $658,44. Los valores se escalan según la distancia recorrida:
-3 a 6 km: $733,50
-6 a 12 km: $790,00
-12 a 27 km: $846,57
-Más de 27 km: $902,73
Media distancia y contexto operativo
Los servicios interurbanos de media distancia —clave para vincular municipios del Gran Buenos Aires entre sí y con el área metropolitana ampliada— también sufren cambios.
El boleto mínimo pasa de $753,99 a $866,28 para quienes utilizan SUBE nominalizada, mientras que el valor asciende a $1.377,39 para usuarios con SUBE sin registrar. El esquema por kilómetro fija tarifas base de $33,46 y $53,20 respectivamente.
Según indicaron fuentes oficiales, estos ajustes buscan recomponer el cuadro operativo de las empresas de transporte, afectadas por una escalada en los costos del combustible, la volatilidad cambiaria y el incremento de los insumos necesarios para mantenimiento y renovación de unidades.




