Una compañía canadiense adquirió la mina de Huemul-Agua Botada, en Mendoza, que fue la primera del país en producir uranio, y estuvo operativa entre 1955 y 1975. La reactivación, atada a resultados de nuevas exploraciones de otros minerales.
Consolidated Uranium (CUR) confirmó oficialmente la adquisición del 100% de la mina de uranio, vanadio y cobre Huemul-Agua Botada, además de quedarse con 27.350 hectáreas (Has) de terrenos prospectivos circundantes. En lo inmediato, la idea de la firma canadiense es ampliar los recursos estimados en la zona a través de nuevas exploraciones.
La potencial reactivación operativa de la mina, en tanto, depende del éxito de dichos sondeos, por lo que está supeditada al mediano plazo. El proyecto, que se encuentra en la localidad de Malargüe, en el sur de Mendoza, fue el primero a escala nacional en producir el recurso utilizado como combustible nuclear.
Según informó CUR mediante un comunicado, la decisión de comprar Huemul se basó en gran medida en su estratégica ubicación en Malargüe, un departamento considerado “amigable” para la actividad minera
De hecho, a lo largo de sus dos décadas de operación, entre los años 1955 y 1975, aportó unas 500.000 libras de uranio. Adicionalmente, Huemul produjo unas 175.000 libras de óxido de vanado y 5,2 millones de libras de cobre a partir de aproximadamente 130.000 toneladas (Tn) de mineral, con un promedio de 0,21% de uranio, un 0,11% de vanadio y un 2% de cobre.
Fuentes de una de las empresas del sector en el país, que están involucradas en la transacción, indicaron que la misma se rige bajo un estricto convenio de confidencialidad, a la espera de su aprobación en la Bolsa de Toronto. Esta es la segunda incursión de CUR en Argentina. La compañía participa activamente del mercado desde su ingreso al proyecto uranífero Laguna Salada, localizado en la zona central de Chubut, a fines de 2021.
Según informó CUR mediante un comunicado, la decisión de comprar Huemul se basó en gran medida en su estratégica ubicación en Malargüe, un departamento considerado “amigable” para la actividad minera. “El equipo de CUR en la Argentina cuenta con décadas de experiencia operando en el país, explorando y desarrollando varios productos básicos, incluido el uranio”, aclaró la empresa.
Dejar de importar uranio
La organización resaltó que, a partir de su importancia para la transición energética, en el marco de la lucha contra el cambio climático, hoy el uranio, el cobre y el vanadio son considerados minerales críticos por un creciente número de países. A esta positiva consideración global, afirmó CUR, se suma la necesidad local de garantizar el abastecimiento uranífero de los tres reactores nucleares operativos, los cuales son responsables de un 7% del suministro eléctrico del país.
“La exploración para el desarrollo de minas de uranio en la Argentina tiene un gran mérito y, en última instancia, puede obtener el apoyo de todos los niveles de gobierno”, sentenció la empresa. Debe remarcarse que el país importa uranio desde 1997, tras la suspensión de la mina Sierra Pintada, en Mendoza. Para su funcionamiento, Atucha I, Atucha II y Embalse demandan actualmente unas 220 Tn anuales del combustible nuclear.
Tras oficializar la compra de la mina, el presidente y director ejecutivo de la compañía canadiense, Philip Williams, aseguró que “Argentina es un país que presenta importantes oportunidades”, y señaló que “pocas jurisdicciones que tienen un compromiso tan fuerte con la energía nuclear también tienen el potencial geológico comprobado para proporcionar uranio de origen nacional”.
Nuevas exploraciones
De acuerdo con la compañía, la intención es avanzar con labores exploratorias una vez que se otorguen las autorizaciones y los permisos requeridos. Vale destacar que el área de Huemul fue sede de exploraciones por parte de diferentes propietarios en el pasado. “No obstante, esta será la primera vez que todo el activo sea evaluado por un mismo titular, lo que abre el potencial para un enfoque de exploración más regional”, señaló la minera.
En función de los análisis técnicos que CUR tomó en cuenta para cerrar la compra de Huemul, las extensiones de mineralización del emprendimiento se encuentran poco exploradas, por lo que ameritan la realización de nuevos sondeos. “Además, la secuencia geológica está presente y mineralizada en la superficie en grandes áreas a lo largo del proyecto”, resaltó la firma.
Una compañía que exploró el área en el pasado definió fuertes anomalías geoquímicas de uranio, vanadio y cobre dentro del paquete estratigráfico de Huemul, incluyendo amplias anomalías radiométricas correspondientes de uranio y torio. Las mismas, según subrayó CUR, no fueron sede de perforaciones hasta el momento.