El carguero se sumará a la nueva operación dedicada al transporte de mercaderías, que desde mayo realiza vuelos regulares a Río Grande y ya es considerada como una alternativa viable por tres empresas sanjuaninas con proyectos de oro y cobre.
El transporte aéreo de carga dio un nuevo paso con la llegada de la segunda aeronave carguera de Aerolíneas Argentinas a la Fábrica de Aviación S.A. ubicada en Córdoba. Allí, desde inicios de esta semana, se le realizan tareas de “livery”, que consisten en la aplicación de los diseños, colores e insignias de referencia, el último paso previo a la puesta en funcionamiento.
Una vez listo, el vehículo se incorporará a la Operación Cargo de Aerolíneas Argentinas que espera duplicar su volumen de servicios y potenciar este sector rápidamente. La nueva división fue puesta en marcha el pasado 3 de mayo con el vuelo del B737-800 que salió desde Ezeiza con destino a Rio Grande, base de la empresa contratista del servicio.
Los modelos cuentan con detectores de humo especialmente diseñados, portón de carga con sistema de apertura electro-hidráulica, y la compuerta es de apertura total.
Según lo planificado, el nuevo Boeing 737 matrícula LV-KHQ, comenzará a volar a partir de julio. La reactivación de esta rama significó un hito para la empresa de bandera, que realizó un acto para exhibir el primer avión, con la presencia de las autoridades de la aerolínea y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
La adquisición de las aeronaves se apoya en un acuerdo con Mirgor, productora de componentes electrónicos y automotrices, y exportadora de productos agrícolas que tiene su base en Tierra del Fuego. Hasta el momento, es la única compañía que hace uso del servicio de manera regular.
Estos Boeing, tanto el que ya está en actividad como el que aguarda en FAdeA han sido modificados para las nuevas tareas. Los modelos cuentan con detectores de humo especialmente diseñados, portón de carga con sistema de apertura electro-hidráulica, y compuerta es de apertura total para permitir el ingreso de contenedores.
Su capacidad de carga es de 12 pallets, lo que equivale a unos 24.000 kilos de mercaderías en total y es apto para transportar vehículos y maquinaria pesada. Estas condiciones atrajeron la mirada de las empresas ubicadas en puntos de difícil acceso y que precisan de equipos pesados de manera urgente.
Tres mineras interesadas
Las nuevas posibilidades que ofrece el transporte aéreo de cargas despertó intereses de tres empresas que encabezan proyectos de oro y cobre en San Juan. De concretarse, será la primera vez que se utilizará el Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento con aeronaves totalmente preparadas para llevar grandes volúmenes de mercadería.
Los proyectos en cuestión son Veladero y Gualcamayo, ambos de extracción de oro. A los que podría sumarse la mina Josemaría, la primera de cobre en la provincia y la única en el país, que está en los preparativos de construcción. Hay que subrayar que, durante la actividad minera, sucede que se necesitan con urgencia maquinarias o insumos pesados para evitar detener una línea de producción.
Ahora, con la posibilidad de contar con aviones en la estación aérea de Las Chacritas, esta dificultad podría tener una solución que agilizará los tiempos. Aunque un factor clave para el avance de esta alternativa dependerá de los costos del transporte, según reconocen en las tres mineras.
En esa línea, el presidente de la Cámara de Minería en San Juan (CMSJ), Mario Hernández, señaló que «el sector minero ve con buenos ojos que se esté pensando en la cadena de suministros para los nuevos proyectos».
La experiencia adquirida en pandemia
Uno de los disparadores para impulsar el transporte aéreo de cargas fue el aprendizaje sumado por Aerolíneas Argentinas durante la pandemia. En aquel momento se realizaron más de 45 vuelos especiales en búsqueda de millones de vacunas que llegaron desde Moscú, Beijing, Shanghai, Madrid, Memphis (USA), entre otros lugares, que le permitieron a la empresa ganar experiencia.
Además, el año pasado la empresa realizó 51 operaciones del tipo chárter para el traslado exclusivo de carga aérea. En total, trasladó casi 2 millones de kilos de pescado, 850.000 kilos de carne, 815.000 kilos de semillas para cultivo, 693.000 kilos de cerezas, 185.000 de arándanos y 693.000 de otros productos. Los destinos fueron los Estados Unidos, México y España.
Se destaca, también, el traslado de más de 1.000.000 kilos de salmón chileno desde El Calafate a los Estados Unidos y el transporte en los vuelos especiales a Doha que se realizaron con motivo del Mundial de fútbol de más de 142.000 kilos de cerezas, carne y productos farmacéuticos con destino a Hong Kong.