El gasoducto Néstor Kirchner es un paso esencial para el desarrollo pleno de la formación. Loma Campana fue el comienzo de todo. Hoy se la reconoce como el área fundacional de las operaciones en Vaca Muerta y no para de crecer.

Por Ignacio Ortiz

La formación que atesora la segunda reserva de gas y la cuarta de petróleo del mundo, hace 10 años comenzó su proceso de desarrollo a partir del acuerdo que firmaban YPF y la estadounidense Chevrón.

Aquella firma que encabezaron el 16 de julio de 2013 el entonces presidente de YPF, Miguel Galuccio, y Alí Moshiri, CEO de Chevron para América latina y África, significó el primer emprendimiento exploratorio de gran magnitud que se encaraba en la formación neuquina de Vaca Muerta, encabezada por una compañía que apenas un año atrás, en mayo de 2012, atravesaba la expropiación de las acciones de Repsol.

Eran, además, tiempos de producción y reservas en marcado declino, importaciones de energía por unos US$ 15.000 millones al año, y colas en las estaciones de servicio porque no había el crudo suficiente para refinar.

Loma Campana abarca una extensión de 290 Km2, apenas el 1% de Vaca Muerta, pero su importancia va más allá y permite identificar a ese bloque productor de shale oil como la puesta a prueba de un un nuevo modelo de desarrollo hasta entonces desconocido en la Argentina pero de éxito comprobado en las formaciones de los Estados Unidos.

La aventura tenía sus riesgos, pero también sus atractivos, ya que sería el primer caso en que se beneficiaría a una empresa extranjera con un programa de promoción de inversiones.

Por la totalidad de este proyecto, y a lo largo de los 35 años de la concesión, Neuquén recibirá regalías por U$S 8.500 millones y la inversión total se prevé que será de U$S 16.200 millones.

Fue el primer caso en el que YPF logró atraer a una firma extranjera dispuesta a invertir en esa formación que generaba más preguntas que respuestas, y que como tal marcó el camino de la famosa curva de aprendizaje con una técnica de extracción basada en la fractura de la roca poco permeable mediante agua y arena a presión, y en pozos horizontales que año tras año se fueron extendiendo hasta superar hoy los 3.000 metros de largo.

Acuerdo YPF Chevron
Así fue el acuerdo entre YPF y Chevron que dio el primer paso en la exploración de Vaca Muerta.

Chevrón, a pesar del debate vivido en el país desde que un año antes se firmara el memorándum de entendimiento, fue la primera empresa en firmar el primer cheque por US$ 1.000 millones para el desarrollo de Vaca Muerta y la encargada de traer los primeros equipos al país junto a la experiencia de sus operaciones en América del Norte.

El crecimiento de Vaca Muerta

La aventura tenía sus riesgos, pero también sus atractivos, ya que sería el primer caso en que se beneficiaría a una empresa extranjera con un programa de promoción de inversiones que, al estilo criollo, en poco tiempo dejó de aplicarse.

La asociación estratégica sobrevivió a las sospechas de cláusulas secretas que años después se debieron dar a conocer por orden judicial y que desplegaban un entramado de sociedades internacionales por los cuales debió circular el dinero de la inversión en tiempos en que los fondos buitres buscaban la manera de congelar activos de Argentina en distintos países del mundo por el reclamo de la deuda pública.

Desde aquel entonces, la formación fue creciendo rápidamente a punto de poder revertir el declino que el petróleo convencional viene registrando desde hace más de una década, al punto que no sólo compensó esa caída productiva sino que hoy es más del 40% de los hidrocarburos que produce la Argentina.

Vaca Muerta, tan sólo diez años después es tecnología, nuevas empresas, más empleos, abastecimiento interno, exportaciones y 25.000 millones de dólares invertidos con más de 2.000 pozos perforados.

A la distancia, Chevrón fue el primer socio tecnológico y financiero de YPF que luego avanzaría con Petronas, Shell, Dow, Exxon y Equinor entre otras para acelerar el desarrollo de la formación en procura de alcanzar el autoabastecimiento energético y convertir al país en un proveedor regional y global, en la medida de las posibilidades y del desarrollo de los muchos proyectos trazados.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)