Horacio Marín, presidente de la petrolera nacional, confirmó que la empresa analiza un posible servicio que combine cargas y pasajeros para mejorar la conectividad de la cuenca neuquina. Y adelantó que mantiene conversaciones con potenciales inversores.
YPF explora una alternativa que podría modificar la matriz logística de Vaca Muerta: la construcción de un tren. El presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín, confirmó esta semana que mantienen conversaciones con potenciales inversores y que el esquema contempla tanto el traslado de cargas como un servicio de pasajeros.
“Creo que la industria tiene un costo anual lo suficientemente alto para justificar la construcción de un transporte masivo de pasajeros (tren) desde Neuquén a Añelo o a Rincón”, dijo Horacio Marín, CEO de YPF.
“Estamos trabajando, tratando de buscar inversiones privadas, internacionales, e incluso algunos ya nos han venido a ver, para trasladar a todos los operarios que trabajan en la formación, desde Neuquén a Añelo y a Rincón de los Sauces. Eso puede mejorar mucho la ruta, la calidad de vida de la gente y también generar una eficiencia muy grande para todos”, señaló el ejecutivo.
Otra variable que podría jugar a favor de la iniciativa es la situación vial de la región. La reciente Resolución 1196 del Ministerio de Economía abrió la circulación de camiones bitrenes en toda la red vial nacional, con la misma idea de eficientizar el traslado de carga. La medida fue celebrada en varios sectores productivos. Sin embargo, encendió algunas alarmas en la industria hidrocarburífera, especialmente en Vaca Muerta: las rutas hacia Añelo y Rincón de los Sauces ya evidencian saturación por el tránsito pesado y sumar camiones extra grandes y pesados podría agravar la situación.
Un costo de Vaca Muerta que justifica la inversión
Actualmente, YPF destina alrededor de 50 millones de dólares anuales en servicios de combis para movilizar personal.
Según Marín, el gasto conjunto de la industria en transporte de trabajadores oscila entre 100 y 110 millones de dólares por año. Con estas cifras, el directivo considera que el desarrollo de un tren “se paga solo” y que los beneficios no se limitarían a lo económico.
Ya en entrevistas previas había defendido la idea: “Creo que la industria tiene un costo anual lo suficientemente alto para justificar la construcción de un transporte masivo de pasajeros (tren) desde Neuquén a Añelo o a Rincón”.
“Eso no solamente evita accidentes, elimina tránsito en las rutas, es mucho más eficiente y también termina logrando que los turnos de trabajadores petroleros vayan y vengan en un sistema mucho más seguro y rápido, sino que también lo puede usar la comunidad”, agregó.

Entre las compañías que evalúan participar del proyecto figura una firma estadounidense interesada en sumarse al negocio de movilidad en la cuenca.
Capex Week y el plan de inversiones
Marín adelantó que en los próximos días YPF llevará adelante su Capex Week, la instancia en la que define y jerarquiza proyectos de inversión para el año entrante. “Una vez que los tenemos y son aprobados, después se ordenan por rentabilidad”, explicó.
El proceso será clave en un contexto que demanda obras de gran escala. “Pensá que nosotros en Vaca Muerta podemos tener 220.000 millones de dólares de inversiones en pozos nuevos. Vos tenés que ver si tenés evacuación, si no tenés evacuación. Y después ves si necesitás financiamiento, cuánto podés tener, cuántos son los ratios de financiamiento que te permite el mercado”, precisó el CEO de la petrolera estatal.
La propuesta de YPF convive con otras iniciativas en la región. Una de las más avanzadas es la de Toro Brokers SA (TBSA), que asegura contar con financiamiento superior a 600 millones de dólares y una carta de intención firmada.
El plan prevé un corredor logístico entre Bahía Blanca y Añelo, la reactivación del ramal Bahía Blanca–Contraalmirante Cordero, mini hubs cada 30 kilómetros e incluso un aeropuerto de cargas.
Según su CEO, Sebastián Cantero, el modelo permitiría abaratar hasta un 40% los costos logísticos de las operadoras.
Uno de los temas claves es la falta de infraestructura adecuada. Las carreteras en la región son insuficientes para manejar el tráfico pesado de camiones necesarios para transportar equipos y materiales.
Las vías existentes a menudo están en estado regular, lo que aumenta los costos de mantenimiento de los vehículos e impacta en los tiempos de traslado. La infraestructura ferroviaria también es limitada, lo que obliga a depender en gran medida del transporte por carretera.