La petrolera estatal analiza la propuesta más alta del proceso, mientras revisa las condiciones de pago y las garantías financieras exigidas para cerrar la operación.
El Directorio de YPF tiene previsto resolver este jueves si avanza con la transferencia de Manantiales Behr, uno de los yacimientos convencionales más relevantes de Chubut. La votación marcará el cierre de un proceso que se extendió durante varios meses y que se estructuró bajo los lineamientos de la segunda ronda del Plan Andes.
La mejor oferta para hacerse con el campo fue presentada por Rovella Capital y superaría los 450 millones de dólares. La cifra exacta se mantuvo reservada bajo estrictos protocolos internos, una decisión que YPF adoptó para evitar filtraciones como las que ocurrieron en otras rondas de licitación.
Manantiales Behr tiene una producción estable, cercana a los 4000 metros cúbicos diarios de crudo.
La compañía estatal se mantuvo en silencio público: “hasta que no se expida el Directorio, no habrá comentarios”, señalaron desde la empresa. Aunque la propuesta económica quedó por encima de sus competidoras, la discusión final gira en torno a la estructura financiera que deberá respaldar la operación.
El financiamiento de la operación, bajo la lupa de YPF
El desafío que hoy enfrenta Rovella Capital consiste en demostrar la solidez de los créditos para el pago que se presentarán ante el Directorio. Desde la empresa aseguran que no habrá ningún inconveniente en presentar los abales necesarios.
En ese sentido, el grupo encabezado por Agustín Rovella mantuvo reuniones con operadores vinculados al comercio de crudo con el objetivo de adelantar ingresos por ventas futuras de petróleo pesado, una práctica habitual en transacciones de esta escala.
El objetivo es reunir el monto comprometido y asegurar que el desembolso principal pueda concretarse en plazos acotados, sin depender del crédito bancario tradicional, donde la empresa tiene un acceso más limitado. E
n el sector, consideran que el financiamiento podría verse comprometido por los antecedentes de Rovella Carranza, compañía de la que se desprendió Rovella Capital, incluida en expedientes judiciales como la causa Cuadernos.
Si bien ese factor pesó al momento de evaluar riesgos, quienes siguen la negociación sostienen que existen alternativas contractuales suficientes para ofrecer garantías adicionales a YPF.

El cronograma de pagos no está completamente cerrado. El pliego original estructurado por el banco asesor establecía la cancelación del 20% al momento de la adjudicación y el 80% restante cuando la empresa compradora asumiera la operación del área.
Manantiales Behr, el convencional más productivo
El activo en cuestión es un campo maduro que aún cuenta con una vida útil prolongada y rendimientos muy por encima de los otros activos convencionales que vendió YPF. Manantiales Behr tiene una producción estable, cercana a los 4000 metros cúbicos diarios de crudo, y que genera un EBITDA anual en torno a los 100 millones de dólares.
Para el comprador, esto significa tomar un activo que ya produce utilidades y que requiere un plan de inversiones destinado a sostener o incrementar el nivel de actividad en un contexto de precios internacionales moderados. La salida de la petrolera estatal responde únicamente a su estrategia de centrar recursos en la Cuenca Neuquina.
Una vez que el Directorio defina si acepta la oferta, comenzará una etapa operativa clave: la construcción de una estructura de gestión que permita a Rovella desempeñarse como operadora de un campo de gran escala.
La compañía ya repatrió a un ex directivo de YPF con experiencia directa en Manantiales Behr y que se encontraba trabajando en el exterior, una señal que apunta a conformar un equipo con conocimiento técnico específico. En paralelo, la firma mantiene vínculos en Chubut a través de trabajos previos en infraestructura.
Si la operación recibe luz verde, se abrirá la etapa de cierre contractual y transición operativa; si se rechaza, el proceso deberá reiniciarse o redefinirse. En cualquiera de los escenarios, la resolución de este jueves marcará un punto clave en la reconfiguración del mapa petrolero de Chubut y en la estrategia de desinversiones que YPF viene impulsando desde comienzos de año.




