Tras la falta de acuerdo con CGC, el plan es que las 10 áreas sean revertidas a Fomicruz, la estatal santacruceña, previo dictado de una ley de emergencia que ya ingresó a la Legislatura y apunta a agilizar la posterior transferencia de estos activos a privados.
En medio del conflicto por la salida de YPF de los campos maduros de Santa Cruz y la decisión del gobierno de Claudio Vidal de declarar la emergencia hidrocarburífera hasta diciembre de 2025, comenzaron a sonar los nombres de las empresas que siguen en carrera por estas áreas dentro del llamado Plan Andes, por el cual la petrolera estatal se desprende de sus yacimientos convencionales para concentrarse en el shale de Vaca Muerta.
El último intento de concretar la transición fracasó cuando se buscó que CGC actuara como intermediario, recibiendo los yacimientos para luego redistribuirlos entre operadores privados y quedarse con algunos activos.
Ante la falta de acuerdo y la demanda de CGC de asociarse en algún bloque de Vaca Muerta como parte de la negociación, las tratativas llegaron a su fin.
Entre marzo y septiembre, Fomicruz deberá definir qué empresas tomarán el control de las 10 concesiones que YPF está dejando en Santa Cruz.
El plan ahora apunta a revertir las 10 áreas a Fomicruz, la empresa estatal de Santa Cruz, a través de una ley de emergencia que ya fue presentada en la Legislatura. Esta normativa busca acelerar los plazos y los procesos legales para la transferencia de activos de YPF.
El objetivo no es que la provincia opere directamente los yacimientos, sino que los adjudique a operadores privados en un corto plazo.
Las empresas que siguen en carrera por las áreas
Entre marzo y septiembre, Fomicruz deberá definir qué empresas tomarán el control de las 10 concesiones que YPF está dejando en Santa Cruz.
Aunque el esquema de reparto sigue en gran medida el mismo que se manejó cuando CGC lideraba las negociaciones, hay un dato clave: que la operadora del grupo Eurnekian no actúe como intermediaria no significa que no pueda quedarse con algunas de las áreas en disputa.
CGC mantiene su interés en operar Cañadón Seco, Cañadón León y Meseta Espinosa, por lo que nada le impide seguir adelante con ese plan o incluso ampliar sus aspiraciones a otras concesiones.
Por otro lado, la sociedad conformada por Clear y Neuss asumiría la operación de Cañadón La Escondida y Las Heras-Los Perales.
En el esquema original, Ingeniería ALPA estaba prevista como la adjudicataria de los bloques El Destino, Koluel Kaike, Pico Truncado y El Cordón.
También se mencionó a Crown Point, que tomaría control de El Guadal 1, Loma del Cuy y Cerro Bayo. Esta empresa, que en octubre del año pasado ya adquirió Koluel Kaike, ha comenzado a ganar protagonismo en Santa Cruz.
Por último, la firma Roch se haría cargo de la operación de El Guadal 2, Cañadón Yatel y Cerro Guadal, completando así el mapa de posibles nuevos operadores en la provincia.
Plan Andes en Santa Cruz: una negociación difícil
El retiro de YPF en Santa Cruz entrará en una nueva fase en los próximos días, con la finalización del programa de «retiros voluntarios» que la empresa implementó para reducir costos operativos.
Este plan ofreció indemnizaciones del 120%, con un incentivo adicional de 20 puntos por encima de lo que establece la ley.
Hasta el viernes 21 de febrero, se habían firmado entre 2.250 y 2.300 retiros voluntarios, según fuentes del sector. Y se esperaba que, en los días siguientes de febrero, se alcanzara la meta fijada por YPF, que buscaba reducir el costo operativo en más del 50%, lo que implica entre 2.500 y 2.800 desvinculaciones.
A diferencia del esquema aplicado en otras provincias, el retiro de YPF en el norte santacruceño siguió un proceso distinto. Inicialmente, el gobernador Claudio Vidal solicitó en enero de 2024 la devolución de 10 áreas a la provincia. Sin embargo, al no avanzar en esa dirección, se retomó el esquema de cesión entre privados.
