Pese a la reciente deserción de Shell, la petrolera sale junto al banco estadounidense a conseguir financiación por USD 12.500 millones para la primera fase de su megainiciativa exportadora.
YPF sigue avanzando con su proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) en las costas de Río Negro, que podría redefinir la matriz exportadora de Argentina. La iniciativa viene de perder a uno de sus socios más importantes, pero todo indica que será rápidamente reemplazado, por lo que la petrolera estatal ya busca el capital necesario.
En ese sentido, Horacio Marín, presidente y CEO de la compañía, confirmó que la búsqueda de financiamiento en Wall Street está en marcha y es liderada por JP Morgan. El objetivo del consorcio bancario es levantar alrededor de 12.500 millones de dólares.
Mientras YPF negocia con un «super major» que reemplazaría a Shell, desde la semana próxima JP Morgan comenzará en Estados Unidos una ronda de consultas con más de 200 bancos en busca de financiación para el proyecto de GNL.
La primera fase requiere una estructura financiera combinada, en la que el 70% del monto necesario se obtendrá mediante deuda, mientras que el resto será aportado por los socios. Desde la semana próxima, el banco estadounidense comenzará una ronda de consultas con más de 200 entiudades financieras.
De todas maneras, hay un par de cuestiones que deben ajustarse y corren en paralelo a la búsqueda de crédito internacional.
En primer lugar, debe cerrarse por completo el ingreso de la petrolera estatal de Abu Dabi, Adnoc. Según ambas partes, el proceso con el emirato árabe se encuentra en la “etapa final de firma”.
Al mismo tiempo, YPF negocia con un «super major» que reemplazaría a Shell, que decidió suspender temporalmente su participación. Esta incorporación permitiría escalar la capacidad del proyecto hasta 18 millones de toneladas anuales, ampliando significativamente la proyección de exportaciones.
El plan contempla que, si se concreta la expansión a 18 MTPA, el financiamiento total estructurado podría alcanzar u$s 17.000 millones, según fuentes cercanas a la operación.
La meta de la empresa es posicionar a la Argentina como exportador de entre 40.000 y 50.000 millones de dólares hacia 2030, consolidando la relevancia del país en el mercado regional de GNL.
La salida de Shell del proyecto de GNL
El exministro de Energía y expresidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, explicó que la salida de Shell del proyecto de GNL de YPF responde a diferencias estratégicas entre las compañías globales y la petrolera nacional.
Según Aranguren, la compañía evaluó que no era el momento adecuado para sumarse, considerando su portafolio internacional de GNL y las expectativas sobre la evolución de la demanda, que algunas empresas proyectan en aumento y otras cerca de una meseta hacia 2040.
Aranguren destacó que la urgencia de YPF por monetizar sus recursos contrastó con los tiempos de Shell, que decidió postergar su participación. También señaló que, desde la perspectiva regional, liquefaccionar gas para exportación es lógico dado que mercados vecinos como Chile y Brasil tienen limitaciones estructurales que impiden ventas firmes y sostenidas en el tiempo.
Más allá de la salida de Shell, el exministro subrayó que Argentina atraviesa un momento positivo en su producción de hidrocarburos, con niveles de extracción que permiten generar reservas y mejorar la balanza comercial energética.
La estrategia de YPF ante la caída de los precios internacionales
Ante la volatilidad internacional del petróleo, YPF implementó una estrategia de “blindaje financiero”. Marín señaló que la venta “inesperada” de Profertil y del yacimiento convencional Manantiales Behr le permitió a la empresa generar una caja de u$s 1.100 millones, destinada a sostener la actividad incluso en escenarios de precios bajos.
El CEO explicó la lógica detrás de la medida: «Si hay una baja de precio de petróleo muy profunda, no queremos parar la actividad, porque para 2027 se habla de un aumento. Salen más barato los pozos porque las empresas de servicio pasan a cobrar menos. Le vamos a generar más valor a los accionistas».
En términos de inversión, YPF proyecta desembolsar u$s 6.000 millones en 2026, un 20% más que este año, concentrados principalmente en shale oil. Según Marín, “el financiamiento para este plan de inversiones está asegurado”, lo que despeja dudas sobre la capacidad de ejecución del programa de desarrollo.
Hoy, la operación de la empresa en la Cuenca Neuquina se encuentra en niveles récord. “Más del 31% de mejora en fractura y más de 25% en perforación”, detalló Marín. Esto permite alcanzar metas de producción con menor cantidad de equipos.
Por´ultimo, la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) avanza a buen ritmo, con más del 45% completado, proyectando exportaciones de 180.000 barriles para enero de 2027 y hasta 550.000 barriles en 2028.
