La empresa con mayor participación en el mercado analiza si se sumará o no a esta suba, y Axion también espera. En la decisión juegan varios factores: la suba de la cotización internacional del Brent, la devaluación mensual y los impuestos internos.

Mientras crece la tensión en Medio Oriente y el precio internacional del crudo no frena su escalada, YPF, la empresa con mayor participación en el mercado, analiza si se sumará o no al aumento en los combustibles que ya aplicaron varias compañías petroleras que operan en Argentina, en torno al 5%.

El primer movimiento lo hizo Puma, que desde la medianoche del viernes subió los precios en toda su red de estaciones de servicio.

Le siguió Shell, que replicó la suba. Ambas compañías anticiparon el impacto que se prevé para los próximos días: un nuevo reacomodamiento en los valores de naftas y gasoil, impulsado por el conflicto entre Israel e Irán y el salto del petróleo.

Guillermo Lego, gerente general de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), señaló que a principios de julio podría haber una nueva suba de combustible, nuevamente en el orden del 5%.

YPF todavía no definió el porcentaje del incremento, pero está elaborando su propio esquema de actualización. El análisis incluye varios factores: la cotización internacional del Brent, la devaluación mensual y los impuestos internos.

Mientras tanto, Pan American Energy, a cargo de Axion, espera para tomar una decisión en función de lo que haga la petrolera estatal.

Un dato no menor: si YPF termina aplicando una suba menor al 5%, algunas de las compañías que ya remarcaron precios podrían retrotraer parte de ese aumento para no quedar desfasadas.

El mercado ajusta y los surtidores lo sienten

Desde el lado de los expendedores, el panorama es complejo. Guillermo Lego, gerente general de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), señaló que a principios de julio podría haber una nueva suba de combustible, nuevamente en el orden del 5%.

“Algunas petroleras que no son YPF ya aplicaron subas del orden del 4 al 5%”, explicó Lego. Y aunque aún falta que la Secretaría de Energía se pronuncie, “todo indica que YPF también terminará ajustando en esa línea”.

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“Algunas petroleras que no son YPF ya aplicaron subas entre ayer y hoy del orden del 4 al 5%”, confirmó Guillermo Lego, gerente general de la Cecha.

Sobre el valor internacional del crudo, Lego detalló que el Brent —referencia clave para el mercado argentino— pasó de 63 a 77 dólares por barril en los últimos días.

“Aunque hace un año estaba en 84, por lo tanto el aumento no es tan significativo si se mira a largo plazo”, explicó.

Aun así, reconoció que “todo aumento es sensible” para los consumidores y también para el negocio de las estaciones de servicio: “Nos aflige porque venimos con una caída del 7% en las ventas, y eso es fuerte para nuestro movimiento”.

También recordó que el compromiso del gobierno es claro: si el petróleo sube, el combustible sube; si baja, también debería bajar. “Veremos ahora qué deciden desde el punto de vista inflacionario”, dijo.

La estrategia de YPF para evitar cimbronazos

Horacio Marín, presidente de YPF, explicó cuál es la lógica detrás de los aumentos que aplica la compañía. A diferencia de otras petroleras que reaccionan en tiempo real al mercado internacional, YPF usa un sistema de promedio móvil (moving average) para definir sus precios.

“No voy a decir el promedio porque se lo puedo decir a la competencia”, aclaró Marín en diálogo con Infobae, pero dejó en claro que el objetivo es suavizar los vaivenes abruptos del mercado.

Argentina no está acostumbrada a cambios semanales o diarios en los surtidores, como ocurre en otros países. Por eso, la empresa optó por ajustes mensuales que reflejen tendencias más sostenidas. “El procedimiento que hicimos evita los picos de subas y bajas fuertes”, explicó Marín.

Esto significa que, aunque el precio del crudo suba o baje con fuerza, YPF no lo traslada de inmediato al surtidor. Solo lo hace cuando esa tendencia se mantiene durante varios meses. “Si el precio actual se sostiene tres, cuatro o cinco meses, podría haber un ajuste en la nafta en los meses siguientes”, detalló el presidente de la compañía.

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