Según expertos es “la embarcación más extraordinaria jamás construida”. Tiene un sistema capaz de suministrar energía durante una semana entera sin emitir gases contaminantes ni generar ruido.

Una nave futurista de 118,8 metros, con tecnología de punta en sostenibilidad y superlujo, debutará en septiembre en el Monaco Yacht Show. El dato curioso —y casi paradójico— es que su propietario, Bill Gates, jamás puso un pie sobre su cubierta.

El Breakthrough es el primer superyate del mundo impulsado por celdas de combustible de hidrógeno líquido, considerado por expertos como “la embarcación más extraordinaria jamás construida”.

Lujo con el signo innovador de Bill Gates

Según el portal Luxury Launches, el Breakthrough es un caso singular dentro del universo del lujo náutico: un hito tecnológico sin dueño visible a bordo. Lo que lo distingue no es sólo su ostentoso confort, sino principalmente su tecnología pionera, a tono con el estilo del fundador de Microsoft. También una etiqueta de precio considerable: 645 millones de dólares

El yate de Bill Gates es la primera embarcación marina en utilizar exclusivamente hidrógeno líquido almacenado en tanques criogénicos a -253 °C.

El sistema permite navegar a 10 nudos o permanecer anclado sin emisiones ni ruidos molestos. Además, recupera el calor residual del proceso de conversión para alimentar sistemas internos como la calefacción de pisos, toalleros, piscina, jacuzzi y spa.

Este sistema de propulsión limpia se combina con celdas de combustible de última generación, capaces de suministrar energía durante una semana entera sin emitir gases contaminantes ni generar ruido.

“El objetivo ha sido desarrollar una nueva tecnología limpia no solo para este proyecto, sino para el mundo”, explicó Jan-Bart Verkuyl, director de Feadship, al Daily Mail. “Las celdas de combustible tienen una eficiencia superior, bajas emisiones de partículas y baja radiación de ruido”, añadió.

La elección del hidrógeno no es casual: pesa apenas 70 kg por metro cúbico, frente a los 800 kg del diésel equivalente. Pero su almacenamiento plantea desafíos: para obtener la misma capacidad energética que el gasoil, se necesita entre 8 y 10 veces más espacio.

Autonomía y emisiones cero en modo crucero

El sistema permite navegar a 10 nudos o permanecer anclado sin emisiones ni ruidos molestos. Además, recupera el calor residual del proceso de conversión para alimentar sistemas internos como la calefacción de pisos, toalleros, piscina, jacuzzi y spa.

yate bill gates
Más allá de ser una proeza de la ingeniería verde, el Breakthrough también eleva al máximo el concepto de lujo en el mar.

Para trayectos largos o situaciones donde el hidrógeno puro no esté disponible, el Breakthrough recurre a generadores MTU que funcionan con HVO, un biocombustible de segunda generación que reduce las emisiones nocivas en un 90%.

Y no es todo: también integra el sistema más eficiente de recuperación de calor desarrollado hasta ahora y un sistema inteligente de climatización que ajusta automáticamente la temperatura en función del uso de cada ambiente.

Sustentabilidad desde la base del astillero

El desarrollo del yate implicó diseñar desde cero protocolos y regulaciones de seguridad para este tipo de combustible, en un trabajo conjunto entre Feadship, Edmiston y Lloyd’s Register.

Hasta ahora, no existían estándares a nivel internacional que contemplaran sistemas de hidrógeno y celdas de combustible para grandes embarcaciones.

Feadship también viene trabajando en la descarbonización de sus procesos previos de producción, con aluminio de menor huella ambiental y la búsqueda de combustibles net-zero o portadores de hidrógeno, como parte de su meta de desarrollar yates carbono neutro hacia 2030.

Cancha de basquet, hospital y mansión a bordo

Más allá de ser una proeza de la ingeniería verde, el Breakthrough también eleva al máximo el concepto de lujo en el mar.

bill gates
Aunque se lo vincula estrechamente a Bill Gates, el magnate nunca llegó a subir a bordo.

Según la casa de yates Edmiston, el superyate redefine los límites del confort y la exclusividad: ofrece una cancha de básquetbol, piscina infinita estilo club de playa, helipuerto, hospital privado completamente equipado y 15 cabinas de lujo para huéspedes.

La embarcación, de 118,8 metros de eslora, se despliega en siete niveles: cinco cubiertas sobre la línea de flotación y dos por debajo.

Puede alojar a 30 pasajeros atendidos por una tripulación de hasta 43 personas. Pero lo más llamativo es el espacio reservado para el propietario: una suerte de townhouse flotante de cuatro pisos, integrado dentro del casco del yate.

Esta residencia privada incluye dos dormitorios, vestidores gemelos, baños dobles, un gimnasio, una despensa, dos oficinas con chimenea cada una y una amplia sala de estar.

El conjunto está conectado por una gran escalera rodeada de estanterías y un ascensor privado, logrando una experiencia de vivienda completamente independiente dentro de la nave principal.

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