Se trata de un túnel para conectar la línea H con la E y terminar de integrarla al resto de la red. En 2014 la licitación había quedado desierta y el proyecto se paralizó.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) relanzó la licitación para la construcción de un túnel de enlace operativo entre las líneas E y H del subte, una obra cuya ejecución fue proyectada hace más de una década, pero que nunca llegó a concretarse.
Según los pliegos de la convocatoria, el túnel será de vía única y tendrá un trazado en curva, ubicándose en cercanías de las estaciones Jujuy y Humberto Primo. El objetivo principal de esta conexión es permitir el traslado de material rodante entre ambas líneas, aunque no estará habilitada para el transporte de pasajeros.
La obra apunta a facilitar el traslado de trenes y optimizar el mantenimiento. Se estima un plazo de ejecución de 18 meses, una vez que se adjudique el pliego.
El nuevo tramo se construirá bajo las edificaciones situadas en la manzana delimitada por las avenidas Jujuy y San Juan y las calles Alberti y Cochabamba. En esa zona ya se habían efectuado expropiaciones en el pasado con el fin de habilitar el espacio subterráneo necesario.
De hecho, en 2014 SBASE había intentado llevar adelante esta misma obra, pero la licitación fue declarada desierta y el proyecto quedó paralizado.
Ahora, con presupuesto asignado y plazos establecidos, el organismo estatal busca avanzar con una intervención largamente esperada dentro del sistema.
El presupuesto oficial estipulado asciende a 14 mil millones de pesos y 3,5 millones de dólares, y el plazo de obra es de 18 meses.
Enlace estratégico para el subte
Durante ese período no se anticipan interrupciones mayores al servicio de pasajeros. No obstante, el pliego contempla un corte parcial de aproximadamente dos semanas para completar el sostenimiento de la bóveda y otros trabajos en el sector de vinculación con la línea E.
“Se podrá prever un lapso de 2 semanas consecutivas operando la línea con servicios cortos en ambos extremos de modo tal de dejar el tramo central desenergizado”, señala el documento oficial. Aunque este tipo de enlaces no están destinados al uso comercial, resultan clave desde el punto de vista operativo.
Ya existen conexiones similares en otras partes de la red, como el túnel que vincula las líneas C y D a la altura de Diagonal Norte y Nueve de Julio. Estas estructuras permiten trasladar trenes entre líneas y acceder a talleres de mantenimiento, lo cual facilita la gestión de la flota y reduce costos logísticos.
En el caso de la línea H, se trata de una medida que apunta directamente a resolver su aislamiento físico del resto del sistema.
Actualmente, la línea H no posee ninguna vinculación subterránea con otras líneas. Para incorporar o retirar trenes, es necesario elevar los coches individualmente mediante grúas en el taller Colonia, una operación compleja y costosa.
Este procedimiento contrasta con la dinámica del resto de la red, donde las rampas y enlaces permiten movilizar unidades entre líneas o derivarlas a talleres especializados con mayor facilidad.
“Hasta tanto no se construya el enlace, la única forma de introducir o retirar trenes desde allí es levantando el techo del taller Colonia”, se detalla en los informes técnicos.
El proyecto del túnel de enlace ya figuraba en el diseño original de la línea H, donde incluso se construyó un muñón estructural para permitir su futura extensión.
La línea E, en cambio, no cuenta con una preparación equivalente, por lo que las tareas en ese extremo serán más complejas.
Según explican desde el sector técnico, esto implicará obras más profundas para adaptar la infraestructura existente a la nueva conexión. La intervención incluirá también una estructura de transición a cielo abierto sobre la traza de la línea E.
Uno de los efectos esperados es que, una vez habilitada la conexión, los talleres de la línea H puedan recibir trenes de otras líneas, lo que actualmente no es posible. Hoy en día, la red cuenta con algunos puntos de ingreso y egreso de material rodante, como las rampas de Primera Junta —vinculada al histórico Taller Polvorín— o la de Lacarra, inaugurada en 2019.
También existe una rampa exclusiva para la línea B en Federico Lacroze. Sin embargo, ninguna de estas instalaciones permite una integración directa con la traza de la H.
