El noroeste santacruceño es punto clave para la producción de petróleo y empieza a posicionarse como un actor importante en el mercado gasífero. Ya comenzaron las perforaciones para confirmar el potencial de la roca madre D-129.
La producción de petróleo en la Cuenca del Golfo San Jorge es la más antigua y la más prolífica del país antes de la irrupción de Vaca Muerta. Hasta el momento, las empresas que explotaban el área consideraban al gas de la formación como un obstáculo más que como una oportunidad, por lo que quedan muchas áreas del yacimiento que aguardan ser aprovechadas.
En esa línea, la Compañía General de Combustibles (CGC) planea llevar adelante un enorme campaña exploratoria a través de la perforación de 16 pozos en la zona norte y oeste de Santa Cruz, y podría impulsar nuevas áreas de hubut. El renovado interés por la zona responde a los estudios que realizó la empresa del Holding Eurnekian, tras adquirir a finales de 2021, los activos de Sinopec en la parte norte de la provincia.
Las evaluaciones arrojaron resultados interesantes en tight gas o arenas compactas en la zona de Cañadón Seco.
Tras resultados promisorios cerca de las localidades de Las Heras y Cañadon Seco ubicadas a pocos kilómetros de la frontera con Chubut, CGC aceleró con los trabajos para confirmar las reservas. La zona cuenta con algunas condiciones beneficiosas para la firma, ya que existen varios pozos inactivos y otros que precisan reparaciones menores.
Según directivos de la compañía de Eurkenian, la Cuenca tiene potencial en muchos sentidos, por lo que enviaron a dos equipos que ya están perforando. El objetivo es ampliar la capacidad exploratoria de la empresa y motivar el crecimiento en la producción de crudo y gas.
Si bien el yacimiento santacruceño ha sido uno de los pilares para la industria hidrocarburífera del país y motoriza la economía de la provincia, durante muchos años el gas molestaba a la producción de petróleo en la región. Al punto tal, que no se lo tenía en cuenta o se utilizaba para alimentar la actividad en las áreas.
Sin embargo, CGC está en proceso de modificar esa visión del recurso y apuesta fuertemente a expandir su producción gasífera. Al respecto, las autoridades de la firma señalaron que desde la toma de posesión de los yacimientos la producción de gas aumentó un 90%, pasando de 1.100 millón de metros cúbicos por día (m3/d) a 2 millones.
Las tareas de la empresa implicaron hacer estudios en la formación D-129., como se denomina a la roca madre de la Cuenca del Golfo San Jorge. Las evaluaciones arrojaron resultados interesantes en tight gas o arenas compactas en la zona de Cañadón Seco. Allí se realizaron tareas de fracturación en dos pozos que concluyeron de manera positiva.
El oeste de la región, a pocos kilómetros de Las Heras, el escenario también es bastante alentador. En esa zona, la empresa comenzó una campaña exploratoria para encontrar gas en áreas que aún no han sido desarrolladas y tienen un gran potencial.
A pesar de que el gas se robó gran parte de la atención, la búsqueda de petróleo también forma parte de la planificación. En ese sentido CGC fracturó cuatro pozos, dos nuevos y dos viejos, en la zona de El Huemul, en busca de shale oil en la D-129. Los estudios están en evaluación y se esperan los resultados para comenzar a diseñar una nueva campaña.
Cabe destacar que las características del crudo son de gran relevancia. Sucede que la producción de Vaca Muerta extrae un crudo más liviano que el de la Cuenca del Golfo San Jorge y para las plantas de refinación es necesaria la combinación con los pesados para alcanzar un balance. Por lo tanto, la demanda a nivel local e internacional del crudo santacruceño seguirá creciendo.
La revalorización de los crudos pesados responde a las dinámicas del mercado internacional, que los necesita debido a los problemas que trajo el nuevo shale de Estados Unidos, sumado al abastecimiento que requiere Europa y la declinación de Venezuela.