La estatal cerró con pilotos y aeronavegantes una mejora escalonada de 8,5% en los sueldos y el restablecimiento del esquema de horas de descanso. Aún así, una pelea salarial ajena podría impactar en plenas Fiestas.
A partir de un acuerdo con pilotos y aeronavegantes, Aerolíneas Argentinas espera desactivar hasta marzo de 2026 el duro conflicto gremial que marcó este año, en medio de la política de Cielos Abiertos y la desregulación de la actividad que mes a mes elevó la tensión entre la conducción de la compañía y los gremios aeronáuticos.
Ahora, imprevistamente, la empresa anunció un entendimiento clave con dos de los sindicatos más relevantes de la actividad: la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). La negociación se llevó adelante con bajo perfil e incluyó una mejora salarial escalonada y el mantenimiento de las condiciones de descanso establecidas en 2021, y que el gobierno había modificado, profundizando el enfrentamiento con los pilotos.
El panorama no está totalmente despejado, ya que la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) atraviesa un conflicto propio que podría tener consecuencias en los vuelos de Navidad y Año Nuevo.
La idea de Aerolíneas Argentinas es asegurar la continuidad de todos sus servicios hasta marzo de 2026, abarcando la temporada más alta del año en su totalidad.
Sin embargo, el panorama no está totalmente despejado, ya que la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) atraviesa un conflicto propio que podría tener consecuencias en los vuelos de Navidad y Año Nuevo.
Desde la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) denuncian “incumplimiento salarial” y anticipan medidas de fuerza. “Pedimos a EANA que dé respuestas y advertimos que, si no hay diálogo, vamos a profundizar las medidas de fuerza”, declararon desde el sindicato.
El acuerdo entre Aerolíneas Argentinas, pilotos y aeronavegantes
Según la compañía de bandera, el acuerdo alcanzado prevé un aumento salarial del 8,5% que se aplicará hasta febrero de 2026. Además, se acordó el pago de un retroactivo correspondiente al período agosto-noviembre, equivalente al 15% del salario.
Además, se pactaron incrementos del 5% en el valor de las llamadas «horas Flex» y del 10% en los viáticos. Estos últimos pasarán a figurar en los recibos como un componente no remunerativo, excluido de las cargas sociales, pero considerado para el cálculo del impuesto a las Ganancias.

Por otro lado, uno de los ejes centrales del pacto con APLA y AAA es la continuidad del esquema normativo actual. Aerolíneas confirmó que mantendrá vigente el Convenio Colectivo y los criterios operativos fijados por el decreto 877/2021, que regula tiempos de vuelo, descansos mínimos y la aplicación del Sistema de Gestión del Riesgo Asociado a la Fatiga (FRMS).
De este modo, no aplicará, por el momento, los lineamientos del decreto 378/2025, que introduce jornadas más extensas y una mayor flexibilidad en la asignación de horas de vuelo.
Ese marco legal había despertado fuertes objeciones entre los pilotos, quienes argumentaban que “el incremento de la carga operativa sin un análisis de riesgo adecuado puede afectar los estándares de seguridad”.
¿Paro de controladores aéreos en las Fiestas?
Mientras Aerolíneas obtiene previsibilidad hasta marzo de 2026, la situación en el resto del sistema aeronáutico es distinta. Los controladores agrupados en ATEPSA alertaron sobre un paro progresivo desde el 17 de diciembre debido al incumplimiento de un acuerdo alcanzado hace más de tres meses.
Según el sindicato, EANA no avanzó en “cláusulas esenciales sobre carrera profesional, condiciones de trabajo y actualización de tareas”, pese a la conciliación obligatoria dictada en agosto.
EANA, por su parte, sostiene que el convenio vigente no presenta retrasos salariales, aunque el gremio insiste en que el conflicto excede el aspecto estrictamente económico. Las protestas, que en noviembre afectaron a la aviación de carga durante el turno nocturno, podrían escalar ahora a vuelos comerciales, justo en el período de mayor movimiento del año.
De no reanudarse el diálogo, las demoras se extenderían a los días 25 de diciembre, 31 de diciembre y 1 de enero.


