Periodista especializado en Energía.
La Inteligencia Artificial y varias de sus herramientas que hoy sorprenden en distintos campos de la producción, ya son un recurso habitual en la formación no convencional de Vaca Muerta, clave para mejorar su productividad y eficiencia de costos de la mano de la digitalización.
Big data, machine learning, data science o internet of things, statistics, risk scoring, mathematical modeling, non conventional technologies for business problems solutions, son algunos de los recursos habituales que ya forman parte de la revolución tecnológica en el campo de los hidrocarburos, y Vaca Muerta especialmente entre ellos.
Los principales operadores del país han adoptado estas tecnologías y encarando proyectos para la explotación de esos datos que les permite mejorar los procesos, incrementar la productividad, minimizar riesgos y reducir costos utilizando estas técnicas.
El proceso de implementación en el país ha sido paulatino y hace sinergia con las técnicas tradicionales de la industria petrolera cuya operatoria diaria genera millones de datos que se aprovechan y se potencian bajo el análisis de las técnicas de la inteligencia artificial para la toma de decisiones más eficientes y seguras.
La digitalización se incorpora así a lo largo de toda la cadena productiva, comenzando desde el upstream y la toma de decisión de dónde perforar un pozo, hasta cómo hacer más seguro el transporte del gas y petróleo mediante el monitoreo remoto a través de sensores que permiten anticipar y prevenir fugas y evitar contaminación e impacto ambiental.
Ya en el denominado segmento del downstream, se aplica al diseño productivo en la refinerías para extender ciclos de vida de los equipos de reforming o cumplir estándares de calidad en el octanaje de los combustibles, o en el segmento de la comercialización final se pueden identificar flujos de movimiento para determinar la locación óptima de las estaciones de servicio.
Todos estos ejemplos confirman que Vaca Muerta es un buen target para estas herramientas de innovación, por su atractivo económico y su necesidad de ser eficiente y de captura de valor e inversión para mejorar su competitividad ante los grandes players globales.
La digitalización se incorpora a lo largo de toda la cadena productiva, comenzando desde el upstream y la toma de decisión de dónde perforar un pozo, hasta cómo hacer más seguro el transporte del gas y petróleo mediante el monitoreo remoto a través de sensores»
De esta manera, se está registrando no sólo el surgimiento de nuevas empresas de servicios digitales aplicados sino en la formación de nuevos recursos humanos de disciplinas multidisciplinarias, para el diseño de soluciones que también encuentran mercado en el exterior.
Como lo es en muchos aspectos, YPF es ejemplo de la utilización de las herramientas de IA en Vaca Muerta desde el centro de monitoreo que la compañía montó en la ciudad de Neuquén, desde el cual controla más de 40.000 variables en tiempo real provenientes de más de mil pozos activos para la producción de gas y petróleo.
Desde allí se dirigen todas las etapas que conforman la construcción, puesta en funcionamiento y operación de un pozo, como la etapa posterior de tratamiento a través de una red de instalaciones y ductos hasta su entrega al sistema de transporte de gas o las refinerías de petróleo.
Así, un operador a distancia puede dirigir metro a metro por dónde el perforador debe atravesar la roca madre a 3.000 metros de profundidad, u en otro momento incrementar la presión de un pozo para sostener nivel de producción o por el contrario parar su bombeo a cientos de kilómetros de distancia. Todo en beneficio de la optimización de los recursos.
La capacitación de los recursos humanos también se beneficia de estos recursos que permiten recrear mediante tecnologías 3D, realidad virtual y realidad aumentada, simular todas las instancias productivas a las que se podrá enfrentar un operario, desde las más cotidianas hasta las más drásticas y extremas, para facilitar un mejor desempeño en el terreno.
Pero la inteligencia artificial no sólo se está utilizando en el no convencional neuquino, sino también en yacimientos maduros de otras cuencas que requieren mejorar su desempeño para recuperar ese crudo que queda en la roca y que apuntalada por técnicas de recuperación terciaria logra llevarla a mejores términos económicos, marcando la diferencia entre un pozo que podría abandonarse a extender su vida útil.
También por fuera de la industria, se comenzó a analizar con IA el posible impacto de la producción hidrocarburífera de la Cuenca de Vaca Muerta en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, para poder aportar al control o morigeración de la actividad.
Así, mediante imágenes satelitales de alta resolución en 3D mostradas con lentes de realidad virtual, se puede recorrer la zona productiva volando y observar la cantidad de pozos, los basureros de residuos de hidrocarburos y las chacras del valle y de la meseta en toda la zona de Vaca Muerta.