La suma será en concepto de cánones y tasas a pagar durante 30 años, por el uso del conducto que atravezará la provincia, que a cambio permitirá la exportación de petróleo de la formación neuquina desde un puerto en sus costas.
Luego de meses de negociaciones intensas, finalmente este viernes se anunciaron en Sierra Grande los detalles del acuerdo entre el gobierno de Río Negro y los responsables del proyecto Vaca Muerta Sur, la sociedad integrada por YPF, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol, Vista, Pampa Energía, Chevron y Shell.
El pacto sella la participación provincial en el megaproyecto Vaca Muerta Oil Sur, que contempla la construcción de un nuevo oleoducto troncal para transportar el petróleo de Vaca Muerta hasta una nueva terminal portuaria en el Golfo San Matías. El entendimiento será tratado en la sesión del 22 de mayo en la Legislatura provincial.
El consorcio se comprometió, entre otras medidas, a realizar un pago inicial de 60 millones de dólares como aporte al desarrollo territorial, y a desembolsar 40 millones de dólares anuales durante 13 años en concepto de “aporte comunitario”.
Río Negro recibirá unos 1.000 millones de dólares en concepto de cánones y tasas a lo largo de los 30o años de vigencia del proyecto.
El consorcio se comprometió a realizar un pago inicial de 60 millones de dólares como aporte al desarrollo territorial, y a desembolsar 40 millones de dólares anuales durante 13 años en concepto de “aporte comunitario”.
A eso se suman otros compromisos: 14 millones anuales por uso de infraestructura portuaria, hídrica y costera; 1,05 millones por tasas de fiscalización y control; 2 millones por tasa ambiental; y 18,5 millones por Ingresos Brutos.
El gobernador Alberto Weretilneck no dudó en calificar el acuerdo como un punto de inflexión para la provincia: “Con VMOS nos transformamos en protagonistas en el mundo con la exportación de petróleo. Hasta hoy la veíamos pasar, y a partir de ahora mucho de lo que se va a exportar va a tener un valor agregado en la provincia”.
“Nadie nos está regalando nada”, remarcó. “Tenemos condiciones naturales, geográficas y políticas. Nuestro Golfo es el mejor sitio para la concreción de proyectos de estas características por su profundidad, la escasez de tráfico marino, la naturaleza que limita mucho los vientos y por la infraestructura portuaria en San Antonio Oeste y Punta Colorada. Y somos el lugar más cercano a Vaca Muerta”.
Además, destacó la simplicidad operativa del proyecto: “Todo se lleva adelante en una sola jurisdicción, lo que da más rapidez y eficiencia, con una mínima cantidad de interferencias y, fundamentalmente, posibilidad de expansión por la disponibilidad de tierras”.
Una negociación compleja, pero estratégica
El acuerdo es el resultado de una “negociación dura y larga”, según reconoció el propio Weretilneck, quien destacó que se trata del primer entendimiento de estas características entre la provincia y la industria para desarrollar el litoral marítimo como vía de exportación de hidrocarburos.
“Este convenio sienta las bases de la relación entre la Provincia y el sector, porque vamos a aplicar lógicas similares a otros proyectos en el Golfo San Matías, como la producción de GNL”, adelantó.

El acuerdo también garantiza la estabilidad fiscal del proyecto durante 30 años e incluye un programa de monitoreo ambiental permanente con participación de universidades rionegrinas, INVAP y organismos técnicos especializados.
En paralelo, la provincia se comprometió a ceder las tierras necesarias para la traza del oleoducto y la terminal portuaria, además de facilitar la transferencia de los permisos ambientales ya existentes.
El oleoducto Vaca Muerta Sur: infraestructura en Río Negro
Por parte del consorcio, el presidente de VMOS y vicepresidente de Infraestructura de YPF, Gustavo Gallino, fue claro: “Vamos a convivir durante muchos años con Río Negro”.

Y destacó que “este compromiso de 3 mil millones de dólares es el primer paso en la provincia para todas las inversiones que van a venir, porque en paralelo a VMOS, el año que viene se van a iniciar los proyectos de GNL, lo cual va a generar un stress de recursos, de trabajo, de necesidad de trabajo”.
Gallino subrayó también la importancia de mantener un buen vínculo entre todos los actores: “Tenemos que llevarnos muy bien entre todos, las empresas por un lado, la Provincia y los rionegrinos. Es la gran oportunidad de industrializar la provincia con los recursos hidrocarburíferos, y la principal vía por donde se van a evacuar”.
Finalmente, confirmó que la puesta en marcha del oleoducto está prevista para el cuarto trimestre de 2026, con la finalización mecánica del proyecto y una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios.
“La Argentina necesita mejorar la competitividad, estamos en un mundo donde tenemos que ser más eficientes para que nuestros productos puedan estar en los mercados”, concluyó.