Se realizó pocos días después de que la Legislatura de Río Negro aprobó el acuerdo entre la provincia y el consorcio de operadoras que lidera YPF para avanzar con el proyecto. El presidente y CEO de la petrolera estatal, Horacio Marín, participó del procedimiento.

YPF acaba de sumar un nuevo hito en la construcción del Vaca Muerta Sur (VMOS): supervisó la primera soldadura en un tramo cercano a la localidad rionegrina de Chelforó.

Se trata de uno de los pasos iniciales más importantes en una obra clave para el futuro energético del país, ya que busca expandir la capacidad de exportación del petróleo no convencional que se produce en la cuenca neuquina.

Antes de esa operación, las autoridades recorrieron el campamento ubicado en Chichinales, donde avanza el acopio de caños y opera la planta de doble junta: una tecnología que une tubos de 12 metros para formar tramos de 24 metros, acelerando el ritmo de construcción.

El presidente y CEO de la petrolera, Horacio Marín, participó del procedimiento de soldadura automática y no dudó en remarcar la relevancia del proyecto: “Vaca Muerta Oleoducto Sur es estratégico para el país y es una muestra de que los privados podemos financiar y construir este tipo de infraestructura y generar valor para la Argentina”.

Antes de esa operación, las autoridades recorrieron el campamento ubicado en Chichinales, donde avanza el acopio de caños y opera la planta de doble junta: una tecnología que une tubos de 12 metros para formar tramos de 24 metros, acelerando el ritmo de construcción.

El VMOS contempla 437 kilómetros de cañerías que conectarán Vaca Muerta con la futura terminal de exportación en Punta Colorada, sobre el sur de Río Negro. Esta terminal, de estándar internacional, está pensada para permitir que Argentina se consolide como exportador global de crudo.

Según el cronograma del consorcio, el oleoducto estará operativo a fines de 2026 con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios.

Para 2027, se espera que esa cifra trepe a 550.000 barriles por día. En cuanto a la inversión total, el desembolso asciende a USD 3.000 millones, y el proyecto ya fue incorporado al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Las proyecciones económicas son más que optimistas: solo por este ducto, se espera generar ingresos por unos USD 15.000 millones para 2030.

Cómo avanza la obra del oleoducto Vaca Muerta Sur

La UTE Techint–Sacde, responsable de la obra, ya abrió pista en 300 kilómetros y avanzó con más de 60 de desfiles de caños. A esto se suma el despliegue de la soldadora de doble junta, un equipo itinerante que industrializa el proceso y acelera la producción.

En simultáneo, se están construyendo las cabeceras de bombeo en Allen y Chelforó, fundamentales para garantizar el flujo continuo del crudo rumbo al Atlántico.

El presidente y CEO de la petrolera, Horacio Marín, participó del procedimiento de soldadura automática y no dudó en remarcar la relevancia del proyecto
El presidente y CEO de la petrolera, Horacio Marín, participó del procedimiento de soldadura automática y no dudó en remarcar la relevancia del proyecto.

En esta etapa trabajan 500 personas, y la terminal de almacenamiento en Punta Colorada ya está en marcha. Allí se instalarán entre cinco y seis tanques de 120 metros cúbicos cada uno, con materiales que ya comenzaron a ingresar al país.

Una de las grandes novedades del proyecto es la incorporación de dos monoboyas que permitirán operar buques del tipo VLCC (Very Large Crude Carrier), algo inédito en la industria petrolera argentina. Con esta infraestructura, por primera vez barcos de gran porte podrán cargar crudo directamente en territorio nacional.

Detrás del VMOS está un consorcio formado por pesos pesados del sector energético: YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina. La alianza busca garantizar no solo la construcción del ducto, sino también su operación eficiente y sostenible.

Aval legislativo y acuerdo económico

La Legislatura de Río Negro aprobó recientemente el acuerdo entre la provincia y el consorcio para avanzar con el proyecto. Se trata de un paso clave para consolidar tanto el ducto como la terminal en Punta Colorada, ubicada cerca de Sierra Grande.

Como parte de ese entendimiento, las empresas se comprometieron a pagar un canon de USD 1.000 millones a lo largo del período de concesión.

El acuerdo, cerrado tras negociaciones con el gobernador Alberto Weretilneck, representa una de las compensaciones económicas más importantes que haya logrado una provincia en un proyecto energético de origen privado.

Además del impacto directo en la infraestructura, la obra ya empieza a mover la economía regional: activa la demanda de servicios, transporte, empleo y desarrollo en localidades del Alto Valle y otras zonas del sur neuquino y rionegrino.

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