El nuevo tramo conectará la capital neuquina con los yacimientos de la formación, que hoy reciben un alto flujo de camiones por la ruta 7. Estan terminando los últimos 300 metros y esperan habilitarla a mediados de septiembre.
Siete años después de que fue pensada por primera vez para agilizar el tránsito de camiones hacia Vaca Muerta, la Ruta 67 –conocida como la Ruta del Petróleo– cuenta los últimos días para su esperada inauguración, luego de un par de postergaciones en lo que va de este 2023.
El grueso de la obra consistió en la pavimentación de los 19 kilómetros que tiene el trayecto que conecta la Autovía Norte de la ciudad de Neuquén con el acceso a la Ruta 51.
A estas horas, el asfaltado registra un avance del 98% y solo resta finalizar los trabajos sobre los último 300 metros de calzada.
Este último segmento representa el ingreso a las principales operaciones de los yacimientos de Vaca Muerta como Loma La Lata y Loma Campana, donde el tráfico pesado ha aumentado significativamente en los últimos años tras el boom de la producción no convencional.
En paralelo a la construcción de la Ruta 67, el gobierno que encabeza Gutiérrez elevó en enero al Legislativo un proyecto para que los vehículos abonen un canon destinado al mantenimiento del tramo.
La iniciativa de optimizar el tránsito con la Ruta 67 responde al colapso que evidenció la Ruta 7 con el crecimiento de la industria alrededor de la formación de shale.
El gran volumen de camiones dejó su marca en los accesos a las ciudades de la provincia, que se vieron notoriamente deteriorados.
En ese marco, la gobernación neuquina se puso como objetivo descomprimir el tránsito con una traza paralela (Ruta 67) y, a finales 2017, se puso en marcha un estudio para evaluar el flujo de vehículos pesados en la zona.
Según los resultados relvados en su momento, el tránsito diario por la Ruta 7 ascendía a más de 4.000 camiones, y se estimó que el nuevo tramo se llevaría cerca de 1.100.
La obra está a cargo de la unión transitoria de empresas (UTE) Perfil SRL y Servipet SA a través de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento (Upefe).
En un principio el presupuesto consignado para la totalidad de los trabajos –que incluye un tendido de fibra óptica e interferencias con redes de distribución eléctrica a lo largo de la ruta- iba a demandar 1.000 millones de pesos.
Asimismo, se realizarán obras adicionales como las dos rotondas de Centenario y Vista Alegre que van a permitir tener una conexión directa entre la ruta petrolera y las ciudades, sobre todo en los barrios más alejados. “Seguimos avanzando con conectividad vial para el desarrollo y la ampliación de la matriz económica, productiva, turística, industrial y energética en la provincia de Neuquén”, resaltó el gobernador de la provincia, Omar Gutiérrez, en referencia a la obra.
El peaje en la ruta a Vaca Muerta, en duda
En paralelo a la construcción de la Ruta 67, el gobierno que encabeza Gutiérrez elevó una iniciativa en enero para que los vehículos abonen un canon destinado al mantenimiento del tramo.
El fundamento que se expone para esa medida es que la nueva calzada soportará casi de manera exclusiva vehículos pesados con cargas inflamables, por lo que un asfalto en óptimas condiciones resulta tan necesario como costoso de mantener.
Sin embargo, el proyecto aún no tiene tratamiento en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura de Neuquén, por lo que su futuro es una incógnita.
Recién a partir del año que viene, ya con el nuevo gobierno provincial en gestiones, se conocerá si el peaje cuenta con aval político en la Legislatura.
Por último, cabe señalar que la obra se encuentra en “etapa avanzada” desde mayo, cuando estaba pautada su inauguración.
Tras algunos reveses, la fecha de finalización se pasó para junio, cuando ya Gutiérrez manifestó que “solamente restan construir las cabeceras de los aproximadamente 19 kilómetros y la señalización final”. Precisamente esas tareas son las que ahora están cerca de concluir.
En aquel momento, el mandatario también resaltó que se trata de “una obra que realizada con recursos propios y agradeció «a la empresa constructora que ejecutó el asfalto, los trabajadores y los maquinistas”.
“Esta ruta le da un salto cualitativo, jerarquiza y le da otro nivel a la ciudad, Gaido ha planificado estratégica y estructuralmente el destino de las 8.000 hectáreas, y tener asfaltada esta ruta acelera el proceso de transformación y crecimiento, progreso y desarrollo de la región”, concluyó en su última recorrida el gobernador.