La actividad superó en un 20% los niveles de julio y marcó la tercera mejor cifra del año, con YPF y Vista al frente de las operaciones. El acumulado anual supera en un 32% el de 2024.
Después de un mes de julio marcado por la caída en las fracturas hidráulicas, la actividad en Vaca Muerta remontó en agosto con la tercera mejor marca del año. El yacimiento, que viene de superar la producción de 500 mil barriles diarios y de alcanzar hitos tecnológicos como la operación remota de YPF, sigue sumando registros positivos.
En el octavo mes de 2025 se contabilizaron 2.163 punciones en la roca madre, lo que representó un incremento mensual del 20% en relación con julio, cuando se habían alcanzado 1.793 etapas. Esa caída fue explicada en el sector por un “ajuste de costos” y “tensiones gremiales». Lo concreto es que fue el peor mes para la actividad en lo que va del año.
YPF se consolidó en el primer lugar con 1.105 punciones en agosto.
En ese marco es que el registro más reciente relevado por el country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello, despeja las dudas respecto a una baja sostenida. Además, el acumulado anual llegó a 16.425 punciones, un 32% más que en el mismo período de 2024.
Este ritmo de actividad se alinea con las previsiones que la industria había adelantado a finales del año pasado y el gran objetivo del millón de barriles. La magnitud del aumento muestra que los planes de inversión se están ejecutando de acuerdo con lo anticipado por operadoras y empresas de servicios.
En enero se realizaron 1.761 operaciones, en febrero 1.978, en marzo 1.960 y en abril se alcanzó una de las mejores marcas del año con 2.214 punciones. Mayo quedó registrado como el mes de mayor actividad de toda la serie, con 2.588 fracturas, mientras que en junio se completaron 1.968 etapas.
El ranking de actividad en Vaca Muerta
Entre las operadoras, YPF se consolidó en el primer lugar con 1.105 punciones en agosto, lo que equivale al 51% de toda la actividad de fractura en la formación. Vista Energy, conducida por Miguel Galuccio, ocupó la segunda posición con 426 operaciones, y Pluspetrol completó el podio con 216. Más atrás se ubicaron Pan American Energy con 154 etapas, Shell con 136 y Pampa Energía con 126.
El segmento de las compañías de servicios también mostró variaciones en la distribución del trabajo. SLB pasó a liderar con 980 fracturas, de las cuales 426 correspondieron a Vista y 554 a YPF, desplazando a Halliburton al segundo lugar. Esta última completó 813 punciones, con una importante porción dedicada a YPF y el resto distribuido entre Shell y Pampa Energía.

Servicios Petroleros Integrados, la firma surgida tras la adquisición de las operaciones de Weatherford en Argentina, mantuvo un sendero de crecimiento y realizó 216 etapas, todas en pozos de Pluspetrol. Por su parte, Calfrac cerró con 154 punciones destinadas a Pan American Energy, consolidándose en el grupo de proveedores con actividad menor a las 200 operaciones mensuales.
Nace un gigante del gas natural
El repunte de la fractura en agosto se enmarca en un escenario más amplio de expansión productiva. Vaca Muerta no solo incrementa la cantidad de etapas de fracking, sino que también amplía su aporte en gas natural. El volumen extraído en Neuquén supera ya en más de tres veces la producción de Bolivia, un dato que marca un cambio estructural en la región.
La comparación histórica es elocuente. Hace una década, Bolivia producía 60,3 millones de metros cúbicos diarios, mientras Vaca Muerta apenas aportaba 600.000. En 2022 ambas cifras se habían aproximado, con 42,1 millones de metros cúbicos en Bolivia y 36,6 en la cuenca neuquina.
Desde entonces, las trayectorias se bifurcaron: mientras los campos bolivianos cayeron, la producción argentina siguió en ascenso. El registro de julio pasado da cuenta de esa divergencia. Vaca Muerta alcanzó 90,96 millones de metros cúbicos diarios, mientras Bolivia promedió 24,33 millones.
En palabras del exministro de Hidrocarburos del país vecino, Álvaro Ríos Roca, “la falta de exploración para combatir el declino en ese país llevará a que hacia 2028 el país del Altiplano deba no solo dejar en el olvido su rol de exportador de gas, sino que se convertirá en importador”.
La combinación de fracturas en ascenso y producción récord posiciona a Vaca Muerta como un eje central del abastecimiento energético regional. El nivel de actividad registrado en agosto confirma que el shale argentino se encuentra en una fase de consolidación, tanto en lo que respecta a los planes de las operadoras como en la proyección de la oferta de gas y petróleo para los próximos años.