La Cámara de Empresas Productroras de Hidrocarbuors elaboró un informe que apunta a una fuerte expansión en el yacimiento neuquino antes de que la demanda de hidrocarburos baje. Propone desregulación de precios y menos restricciones para el mercado.
Con la crisis de insumos superada luego de la exención del Impuesto País para sus importaciones, Vaca Muerta se sigue consolidando como uno de los principales generadores de divisas para el país y tiene abierta la posibilidad de incrementar significativamente su producción. En ese escenario, la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) dejó trascender un informe de trabajo con los lineamientos que el sector propone para poder concretar ese crecimiento.
Dentro del punteo, se solicitan distintas medidas que mitiguen el impacto del contexto macroeconómico de la Argentina sobre la industria y le ofrezcan ventajas al sector para no limitar su desarrollo. Entre las peticiones resalta la modificación del marco regulatorio actual y la liberación de los precios para igualar a los mercados internacionales.
El informe señala que las restricciones en el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), suponen una traba significativa para la llegada de inversiones en el sector.
Asimismo, el informe al que tuvo acceso La Mañana de Neuquén apunta a acelerar los proyectos e iniciativas vinculadas al yacimiento, ya que la transición energética expandida a nivel global, pone una fecha de vencimiento para la producción de hidrocarburos.
Actualmente, con el conflicto entre Rusia y Ucrania aún vigente, la demanda de gas y petróleo está al alza y, para las cámaras empresarias, el marco es favorable para capitalizar los recursos de la formación neuquina, aunque por un tiempo limitado.
Una ventana de tres décadas para los hidrocarburos
Según la CEPH, al consumo de hidrocarburos le queda una ventana de tres décadas que deben ser aprovechadas al máximo. En esa línea, el documento expedido por la entidad solicita “el establecimiento de mecanismos taxativos de determinación de los precios locales de los hidrocarburos, así como de sus valores de paridad de exportación, garantizando la alineación con los vigentes en el mercado mundial”.
De esta manera, la búsqueda empresaria apunta a generar niveles de rentabilidad similares a otras cuencas productivas a nivel internacional, para así fomentar la llegada de más inversores que desarrollen los yacimientos de la roca madre.
En cuanto a los valores del combustible, se requiere que estos también se alineen con los precios de paridad de importación para garantizar el pleno abastecimiento de la demanda local.
“Los crecientes excedentes de crudo que generará la producción hidrocarburífera a lo largo de los próximos años requerirá de la apertura de nuevos mercados y, para ello, es central la conformación de contratos de suministro de largo plazo, una vez garantizado el abastecimiento del mercado local”, agrega el informe.
Vaca muerta, el gas y el cepo
El informe estima que se alcanzará el autoabastecimiento de gas para el año que viene y que la distribución del consumo local está garantizada por el Plan Gas.Ar. Aunque se señala la necesidad de posibles licitaciones complementarias para la temporada de invierno del 2024.
En ese marco, el siguiente paso es potenciar la exportación del recurso. Para ello, el documento indica que “se requiere de la conformación de un marco regulatorio específico que garantice, entre otras medidas, el no redireccionamiento de la producción, la posibilidad de exportar en condición firme en contratos de largo plazo y otorgue estabilidad fiscal, así como beneficios fiscales que permitan enfrentar un escenario internacional fuertemente competitivo”.
En esa misma línea, el informe señala que las restricciones en el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), suponen una traba significativa para la llegada de inversiones en el sector. De hecho, desde la cámara aseguran que el cepo cambiario atenta contra el aporte y el financiamiento externo.
“El acceso al MULC para la adquisición de equipamiento, el repago de deuda y la distribución de utilidades es una condición básica para alcanzar un salto sustantivo en los niveles de inversión. Si bien el ordenamiento macroeconómico puede permitir el restablecimiento del acceso al MULC, dada la trayectoria experimentada por la economía argentina en la última década, se requiere de la instrumentación de medidas que garanticen el acceso a divisas a lo largo de los próximos años, más allá del contexto macroeconómico vigente”, concluye el documento de la CEPH.