En un contexto global cada vez más exigente en materia ambiental, las empresas que operan en la cuenca neuquina despliegan inversiones y nuevas tecnologías para reducir emisiones. Directivos de Tenaris, SLB, Halliburton y Calfrac compartieron en la AOG 2025 sus planes para transformar procesos y ganar competitividad.
Vaca Muerta es hoy uno de los motores del abastecimiento energético argentino y concentra buena parte del potencial del país. Sin embargo, enfrenta el desafío de bajar su impacto ambiental para acceder a mercados internacionales que imponen estándares estrictos de emisiones, especialmente en Europa.
En este contexto, durante un nuevo Encuentro con los CEOs realizado en la AOG 2025, Jorge Garza Vidal (Managing Director de SLB Argentina, Bolivia & Chile), Andrea Previtali (presidente de Tenaris Cono Sur), Héctor Gutiérrez (vicepresidente de Halliburton Argentina) y Adrián Martínez (director general de Calfrac WS Argentina) expusieron las estrategias de sus compañías para avanzar hacia una producción más limpia.
Previtali remarcó que Tenaris estableció un objetivo global de reducción de emisiones del 30% para 2030. “Las inversiones más importantes que hicimos, que son 450 millones de dólares, son para los parques eólicos que abastecen la casi totalidad de lo que necesita la planta que tenemos en Campana para producir acero», sostuvo.
«El cambio es en nuestras actividades inmediatas, con los productos que ya ofrecemos, con las tecnologías que tenemos. Estamos generando ya muchas menos emisiones y tenemos una gran oportunidad en lo que estamos haciendo en Vaca Muerta», aseguró Jorge Garza Vidal, Managing Director de SLB.
El ejecutivo detalló que la compañía incorporó un horno eléctrico de última tecnología en reemplazo del alto horno tradicional, mucho más contaminante. “La combinación de estas dos cosas nos permite decir que somos, a nivel de producción, por el ciclo que tenemos, los más verdes de la tecnología”, destacó.
En la misma línea, explicó: «El año pasado, en casi un año, instalamos en la acería de Argentina un nuevo horno Consteel, que en lugar de tener una tina abierta donde se tira chatarra, bajan los electrodos y hay emisiones que después se captan. Tiene un proceso de alimentación continua, siempre cubierto, entonces las emisiones se quedan allí y no hay emisiones de CO2«.
Para Previtali, esta reconversión tecnológica combina sustentabilidad y competitividad: “El objetivo de ser más verdes coincide con el objetivo de ser más eficientes y bajar costos, poder ganar competitividad”.
SLB y la reconversión de tecnologías en Vaca Muerta
Por su parte, Garza Vidal subrayó que SLB –nombre actual de Schlumberger– avanza a nivel global en la reducción de emisiones de sus operaciones. En esa línea, la empresa reconvierte sus tecnologías para mitigar su impacto ambiental.
“Desarrollamos una alternativa al cemento con la que podemos hacer la cementación de nuestras operaciones con cero emisiones”, afirmó. Y agregó: «En el caso de fracturas, estamos buscando hacerlo con mayor consumo de gas«.

El directivo explicó que la compañía creó la división SLB New Energy para diversificar su portafolio: “Ofrecemos soluciones de captura de carbono, pero también participamos en otros negocios complementarios al petróleo y gas, como litio e hidrógeno. Tenemos seis líneas en nuevas energías y estamos listos para avanzar en esa dirección cuando nuestros clientes así lo deseen”.
«El cambio es en nuestras actividades inmediatas, con los productos que ya ofrecemos, con las tecnologías que tenemos, y encima con los procesos que mencioné, estamos generando ya muchas menos emisiones y tenemos una gran oportunidad en lo que estamos haciendo en Vaca Muerta», remarcó.
Halliburton y Calfrac, con foco en la gestión de emisiones
Héctor Gutiérrez explicó que Halliburton diseña soluciones para reducir emisiones en el país. “Estamos trabajando con equipos que ya están dando resultados”, aseguró.
Sin embargo, aclaró que estas inversiones no son instantáneas: “Se toma tiempo actualizar ese equipo y darle esas capacidades, o traer equipo nuevo de afuera”.
Además, detalló un desarrollo propio que apunta a reducir la huella ambiental: “Tenemos un producto que le llamamos Empire Cement, y la intención de ese cemento es reducir la concentración o porcentaje de gases contaminantes. Desde el punto de vista de Halliburton, esas son las tecnologías claves y esa inversión seguirá”.
Desde Calfrac, Adrián Martínez precisó que la firma incorporó un sistema de gestión de aire para disminuir emisiones. “Desde hace tiempo venimos preocupados por la emisión y por eso decidimos incorporar el sistema de Aero Management», señaló.
El directivo añadió que la empresa también avanza en la adaptación de sus equipos: “Todo equipo que se construye nuevo ya viene con el Tubo Fuel. Estamos viendo opciones para más adelante, que sean 100% gas, cuando en Argentina estemos listos para poder recibirlo”.