Los hidrocarburos no convencionales en la Argentina ya marcaron el camino del desarrollo y demostraron que tienen la capacidad intacta de seguir batiendo récords este 2025, en un marco de incentivo económico, de demanda y de infraestructura clave.
En lo productivo, Vaca Muerta cerró 2024 con una producción de petróleo estimada en 750 mil barriles diarios, un 9,7% más que en 2023, y se prepara para superar ya sea a finales de 2025 o a comienzos de 2026 el máximo logrado en 1998 de 847.000 barriles diarios, un umbral que se proyecta en base a distintas estimaciones que señalan que el crecimiento alcanzará los dos dígitos.
Con la demanda interna cubierta, todo el incremento de la Cuenca Neuquina permitió que hasta noviembre las exportaciones de petróleo crecieran un 40% en relación al mismo período de 2023 y aportaran a obtener un superávit que se ubicará por encima de los US$ 5.000 millones, una cifra inédita para la balanza energética.
A esta situación contribuyó, además, la fuerte baja de las importaciones de gas, que en 2024 cayeron cerca de un 62% favorecida por el crecimiento de la producción local por la cuenca neuquina. Precisamente, en agosto fue mayor a los 153 millones de metros cúbicos por día alcanzado niveles de producción que no se registraban desde 2003.
En lo productivo, la formación está cerrando 2024 con una producción de petróleo estimada en 750 mil barriles diarios, un 9,7% más que en 2023, y se prepara para superar ya sea a finales de 2025 o a comienzos de 2026 el máximo logrado en 1998 de 847.000 barriles diarios
Para este año, con obras de ampliación de gasoductos pendientes -no tanto en la extensión de ductos como en la puesta en marcha de obras de plantas de compresión-, todo indica que esos volúmenes volverán a superarse en los meses de pico de demanda invernal.
Pocos meses atrás, Argentina y Brasil firmaron un Memorando de Entendimiento que habilita la exportación de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural desde la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta hacia el país vecino, en un proceso pensado para los próximos años en función de la adecuación del transporte.
Por lo pronto, el Gobierno nacional ya autorizó a las empresas productoras de gas en Vaca Muerta los primeros contratos de exportación por poco más de 10 MMm3/d, también a partir de este año, a través de las redes de Bolivia para poder llegar hacia el corazón industrial de las ciudades de San Pablo y de Porto Alegre, al sur del vecino país.
La entrada en operación de las obras de ampliación de la capacidad de transporte de crudo por el sistema de Oldelval, anticipa que el sistema tendrá disponible la evacuación de otros 300 mil barriles diarios, la que se irán ocupando a lo largo del año, incrementando al mismo tiempo los embarques al exterior y el ingreso de divisas neto que ya se proyecta por encima de los US$ 8.000 millones.
Los beneficios para exportar el shale oil de Vaca Muerta
Un dato de contexto macroeconómico resulta no menor para pensar en la aceleración de las inversiones y de las operaciones de las compañías en el terreno.
Tal como anticipó el gobierno en diciembre, este 2025 tiene plena vigencia de la normativa el decreto 929/2013 que fue diseñado como un aliciente clave para la millonaria inversión de Chevron en su sociedad con YPF en el bloque Loma Campana.
El Gobierno nacional ya autorizó a las empresas productoras de gas en Vaca Muerta los primeros contratos de exportación por poco más de 10 MMm3/d, también a partir de este año, a través de las redes de Bolivia para poder llegar hacia el corazón industrial de las ciudades de San Pablo y de Porto Alegre, al sur del vecino país.
Ese decreto establece una serie de beneficios para compañías que impulsen mega inversiones en el segmento shale pero nunca fue aplicado en su totalidad, por lo que ahora será realmente efectiva a partir de 2025.
De este modo, las empresas del sector podrán exportar el 20% de su producción y no pagar impuestos sobre ese total, y mantener las divisas generadas por esas exportaciones en el exterior si cumplieron con inversiones por US$ 250 millones en los 3 años siguientes a 2013.
El nivel de actividad en la formación medida por fracturas, el pulso de referencia de la industria, también se anticipa con un alza del 20%, un dato superlativo ya que las ramas laterales de los pozos horizontales vienen siendo cada vez más extensas y productivas.
El fracking en Neuquén cerró un año récord con 17.796 etapas de fractura a lo largo de 2024, de acuerdo al seguimiento de la Fundación Contactos Energéticos.
El nuevo contexto y el impacto que se espera del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) permiten estimar desembolsos récords de las compañías largamente por encima de los US$ 10.000 millones para el corriente año, tanto en ampliación de producción y de utilities, de desarrollo de nuevas áreas como en infraestructura.