La empresa que operaba el Puerto de Buenos Aires y la Vía Navegable Troncal fue disuelta, así como la autoridad portuaria nacional. La agencia creada en su reemplazo todavía no tiene organización administrativa. Preocupación por la navegación y la operatoria portuaria.

El viernes 3 de enero, el gobierno anunció la “disolución de la Administración General de Puertos” y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. Según se indicó, sus funciones y estructuras se superponían, por lo que serían fusionadas en una nueva Agencia Nacional de Puertos y Vías Navegables.

Sin embargo, los usuarios de la Hidrovía ven con preocupación la demora en organizar el nuevo esquema, que deberá entre otras tareas continuar el ansiado proceso de licitación de la vía por donde circula gran parte del comercio exterior.

La nueva estructura quedó bajo la órbita del ministerio de Economía, como un ente autárquico, con una fuerte reducción del personal que antes operaba en las disueltas organizaciones. “Se generó una especie de vacío, donde los funcionarios de la Subsecretaría y de la AGP ya no tienen firma, pero la Agencia no formalizó una nueva estructura”, explicaron a este medio.

Distintos portales de Santa Fe –corazón de la actividad portuaria- ya pusieron el foco sobre otro dato concreto: la Subsecretaría emitía cada día un informe de profundidades del río (determinantes) para que los barcos sepan hasta dónde podían cargar sus bodegas. Hoy ese dato se produce de forma “informal”, lo que representa un riesgo para la navegación.

Si bien destacan el buen diálogo con el gobierno, los usuarios señalan en estricto off the record la preocupación por el empalme entre la vieja estructura y la nueva organización, y subrayan la necesidad de garantizar una navegación segura y la continuidad de los procesos administrativos básicos.

También plantean dudas sobre quién está dando indicaciones a las empresas privadas contratadas para realizar el dragado y balizamiento del río.

El ingreso por peaje, en tanto, tampoco se estaría cobrando, más allá del compromiso de las grandes navieras que necesitan pagar para después poder cobrarle a sus clientes.

Licitación, Hidrovía, Guillermo Francos, Jefatura de Gabinetes, AGP
El gobierno busca darle continuidad al proceso de licitación de la Hidrovía.

La Subsecretaría de Puertos y AGP mantenían, además, un esquema de respuesta ante posibles emergencias como un derrame de combustibles en la Hidrovía.

Si bien un barco varado es responsabilidad de Prefectura Naval, que se ocupa de desbloquear la vía, las dudas sobre cómo se organizará la respuesta a una emergencia no tienen hoy una respuesta clara.

El Puerto, en temporada alta

Así como pasa en la Hidrovía, el Puerto de Buenos Aires también sufre la falta de certezas administrativas.

En lo operativo, las terminales aseguran que una guardia mínima quedó de lo que fue la Administración General de Puertos y sigue realizando las tareas de servicios que la empresa estatal aportaba a las embarcaciones (provisión agua, mantenimiento, de electricidad y otras tareas se mantienen, pero con demoras por la falta de personal).

Si bien destacan el buen diálogo con el gobierno, los usuarios señalan en estricto off the record la preocupación por el empalme entre la vieja estructura y la nueva organización, y subrayan la necesidad de garantizar una navegación segura.

El caso más relevante es el propio dragado de acceso al puerto. El mismo camino lleva también a Dock Sud. Si la situación se agudiza, podría correr riesgo la actividad de los dos puertos que concentran el 90% de la actividad de contenedores del país.

La actividad, en las últimas jornadas, vive el epicentro de todos los veranos: además de los barcos que llevan y traen contenedores a todo el planeta, miles de turistas llegan y salen del Puerto de Buenos Aires tras recorrer el continente en lujosos cruceros.

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Los cruceros siguen llegando y saliendo del Puerto de Buenos Aires en plena temporada alta.

En ese caso, la disuelta AGP se encargaba de habilitar los ingresos y salidas de los buques de pasajeros. También en este punto hay dudas sobre la continuidad, en el marco de una temporada que estiman será récord en cantidad de turistas.

Mientras tanto, el servicio ferroviario también se vio resentido. Ese personal forma parte del vacío legal que se formó entre una empresa que fue disuelta y otra que todavía no tomó el control operativo y que deberá organizarse para comandar tanto la Hidrovía como el principal puerto de contenedores del país en los próximos días.

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