Busca diversificar las fuentes de litio y así reducir su dependencia de China, hoy uno de los principales productores mundiales y el máximo proveedor de las industrias del viejo continente.
Los países de la Unión Europea (UE) están trabajando en la redacción de un plan por el cual apuestan a entregar colectivos eléctricos a la Argentina y otros países latinoamericanos a cambio de litio. La iniciativa apunta a reducir la dependencia que padecen en la actualidad de China para hacerse con esta materia considerada crítica para la transición energética.
La Comisión Europea (CE), el brazo ejecutivo del bloque, está entablando conversaciones con los fabricantes de automóviles y los gobiernos para crear un consorcio del sector privado que pueda suministrar colectivos eléctricos.
A cambio, el bloque europeo busca facilidades para que las empresas del viejo continente puedan acceder a la creciente producción de litio en estos países ricos en el recurso como la Argentina, Chile y Bolivia.
La Unión Europea tiene un plan de 300 mil millones de euros para impulsar alianzas en los sectores digital, energético y de transporte con el resto del mundo.
La iniciativa es parte de un impulso más amplio entre las economías europeas para proteger sus industrias principales y contrarrestar el peso de China, que es en la actualidad uno de los mayores productores de litio del mundo, sólo por detrás de Australia y Chile.
Para los países latinoamericanos, el acuerdo promete acelerar la lenta transición a un transporte público más limpio al mismo tiempo que ayuda a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El pacto es parte del plan de 300 mil millones de euros (unos 335 mil millones de dólares) de la UE llamado Global Gateway, que tiene por objetivo “impulsar enlaces inteligentes, limpios y seguros en los sectores digital, energético y de transporte” a nivel mundial, según indica el sitio web de la Comisión Europea.
La UE ha estado “trabajando intensamente con sus socios de América Latina y el Caribe en una Agenda de Inversión”, explicó un portavoz de la CE sin abundar en detalles y señaló que “las alianzas permiten a ambas partes impulsar el comercio y las inversiones en cadenas de valor de materias primas seguras, sostenibles y resilientes”.
El bloque de 27 naciones planea invertir alrededor de 10 mil millones de euros en proyectos en América Latina y el Caribe, con contribuciones adicionales provenientes de los Estados miembros de manera bilateral y del sector privado.
Los ambiciosos objetivos ecológicos de la UE dependen de la obtención de una gran cantidad de minerales, incluido el litio, cuya demanda se prevé que aumente 12 veces para 2030 y 20 veces para 2050.
Acercamiento por el litio de la Argentina
La Comisión Europea firmó en junio pasado un pacto con Argentina para desarrollar “proyectos de cadena de valor de materias primas innovadores, sostenibles y responsables”. Y espera firmar un acuerdo similar con Chile la próxima semana, explicaron a Bloomberg fuentes cercanas a las conversaciones.
Chile y Argentina se encuentran entre los países con mayores reservas de litio del planeta.
Si bien todo el acuerdo podría demorar años en cerrarse, la demanda en América Latina, estimada en alrededor de 10 mil colectivos eléctricos durante los próximos años, es lo suficientemente grande como para despertar el interés entre los fabricantes de automóviles europeos.
En tanto la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Empresa Nueve de Julio S.A.T. presentaron en el último Día Mundial del Ambiente el primer colectivo eléctrico con baterías de litio, que el mismo lunes 5 de junio circuló por las calles de la capital bonaerense.
Juntas, la Facultad de Ingeniería y la empresa ya habían presentado un primer prototipo de colectivo a propulsión eléctrica en diciembre del 2020, que llegaba a recorrer hasta 60 kilómetros. Sin embargo, desde entonces siguieron trabajando y perfeccionando la unidad y el modelo actual más que duplica la autonomía que tenía la primera versión.
Construido en las instalaciones del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA-UNLP), el colectivo, que originalmente tenía un motor convencional, hoy llega a una autonomía de 200 km y es el primero en su tipo en la Argentina.
La batería de litio, con un cargador de 40 kW, se puede abastecer en entre 4 y 6 horas. Se trata de un colectivo silencioso, sin vibraciones, ni emisiones contaminantes.