Enarsa impidió el ingreso de la embarcación tras detectar la procedencia del gas que transportaba, en virtud de las sanciones internacionales vigentes por la invasión a Ucrania.
El Gobierno bloqueó el ingreso al país de un barco con Gas Natural Licuado (GNL) de origen ruso luego de que se intentara realizar una operación de triangulación y así ocultar su verdadero origen de modo de saltar las sanciones existentes a nivel internacional que impiden la realización de esa operación.
El barco que tenía planeado ingresar al país en las últimas horas pertenecía a la empresa de origen sueco Gunvor, con sede en Amsterdam, y en su manifiesto de carga constaba que el origen del GNL era Rusia, tras haber hecho una operación de trasvase en Francia.
Según revelaron fuentes oficiales a Infobae este miércoles, hicieron el trasvase en Francia y luego trajeron el hidrocarburo hacia la Argentina, en una operación que desde el gobierno intepretaron como un claro gesto de mala fe contractual. «El gas ruso, al tener sanciones, se obtiene a un precio más barato y se pretendía venderlo a la Argentina a precio de mercado”, explicaron.
El buque Flex Artemis provenía de Francia, pero se certificó que, en realidad, la embarcación había realizado previamente un trasvase desde el buque Boris Davydov que había partido de una planta de licuefacción rusa.
Ante ese escenario, el ministerio de Economía dispuso el bloqueo de esa operación.
“Hoy con el presidente de Enarsa tomamos la decisión frente a sanciones internacionales que rigen para determinadas empresas rusas de bloquear el ingreso de un barco de GNL porque tenía origen ruso. Entonces Enarsa bloqueó esa entrega porque viola el contrato porque es una compañía con sanciones. Eso tiene que ver con respetar el marco internacional, defender la soberanía, pero salir de la idea de que si uno va de un lado o del otro tiene que ir en condición de disminuido. La Argentina es un gran país”, explicó Sergio Massa en diálogo con C5N.
Gunvor había recibido el aval del sistema de importaciones (SIRA) de la Secretaría de Comercio al declarar que el buque Flex Artemis provenía de Francia, pero al revisar con mayor detalle la documentación para habilitar la transferencia a una cuenta internacional, se certificó que, en realidad, la embarcación había realizado previamente un trasvase desde el buque Boris Davydov que había partido de una planta de licuefacción rusa.
El rechazo al ingreso del buque Flex Artemis la situación estresó el despacho del sistema energético, que en respuesta debió quemar más gasoil del previsto.
Ahora Gunvor podría iniciar un arbitraje contra Enarsa en reclamo de una indemnización. Aunque se estima que esto es poco probable ya que, de decidir avanzar por esa vía Enarsa y Cammesa lo excluirían de futuras licitaciones para importar GNL y combustibles líquidos.
GNL, frío y aumento en la demanda
La cancelación del Flex Artemis ocurrió justo al inicio de la ola de frío en Buenos Aires y en la zona del Gran Rosario, lo que obligó a consumir más combustibles alternativos (fundamentalmente gasoil) en las centrales termoeléctricas, que son más caros.
Al quedarse sin stocks de reserva la terminal regasificadora de Bahía Blanca no pudo inyectar gas en el sistema troncal. Para corregir esa faltante, Enarsa reprogramó el despacho de GNL, de forma tal que un cargamento de BP, que tenía como destino la terminal de Escobar, finalmente descargará en el puerto de Bahía Blanca. Mientras tanto, el sistema continuará quemando más líquidos de los previstos.