El plan incluye un túnel vehicular y un puente con forma de anillo, y demandará una inversión superior a los 50 mil millones de pesos. Y promete reducir a la mitad el tiempo para llegar desde Figueroa Alcorta a la Costanera Norte y la terminal aérea.
En una de las zonas más transitadas de la CABA, se llevará a cabo una ambiciosa obra que incluirá un túnel vehicular y un puente peatonal con forma de anillo. Esta infraestructura conectará el Bajo Belgrano con el Aeroparque Jorge Newbery y la Costanera Norte del Río de la Plata, mejorando la circulación en un área clave de la ciudad y -acaso- mitigando en algo un déficit histórico de la capital argentina: vive de espaldas al Río de la Plata.
Cuando la semana pasada presentó el plan, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, dijo que demandará una inversión superior a los 50 mil millones de pesos. La obra llega casi en simultáneo al anuncio de la construcción de la Línea F del Subte.
“Trabajamos para tener una ciudad más conectada y accesible”, afirmó, y detalló que la intervención abarcará 10.000 metros cuadrados con el objetivo de agilizar el tránsito vehicular, peatonal y ciclista entre la avenida Figueroa Alcorta y la Costanera Rafael Obligado.
Su diseño no solo apunta a optimizar la movilidad en un punto neurálgico, sino que también intenta darle un sello distintivo al paisaje urbano con un puente peatonal circular que integrará una bicisenda y funcionará como mirador panorámico.
Según explicó Macri, en hora pico el tiempo de viaje entre el cruce de la calle Pampa y la avenida Figueroa Alcorta y el Aeroparque se reducirá a menos de la mitad, evitando el rodeo que actualmente hay que hacer entre la Ciudad Unviedrsitaria, Parque Norte y el parque temático Tierra Santa.

Además, el regreso será más directo sin necesidad de ir hasta el Puente Labruna, a la altura de la cancha de River. La obra se centra en cuatro ejes: transporte, espacio público, seguridad y conectividad.
Este “nuevo ícono de la Ciudad”, como lo definió ambiciosamente Macri, se ubicará en la intersección de La Pampa con la Autopista Leopoldo Lugones, las vías del Ferrocarril Belgrano Norte y la Autopista Arturo Illia.
Su diseño no solo optimizará la movilidad en un punto neurálgico, sino que también le dará un sello distintivo al paisaje urbano con un puente peatonal circular que integrará una bicisenda y funcionará como mirador panorámico.
Bautizado como la “corona” o el “Anillo de Pampa”, este puente tendrá un diámetro de 140 metros, convirtiéndose en una de las estructuras más llamativas de la obra y redefiniendo la imagen del área.
Un nuevo “ícono urbano”
“Pensémoslo como un nuevo ícono urbano, como la Floralis Genérica o el Puente de la Mujer”, comparó Jorge Macri al presentar el proyecto.
Según detalló el gobierno porteño, la estructura del puente permitirá sortear la barrera urbana que representan las autopistas y las vías del tren, logrando una conexión fluida entre la avenida Figueroa Alcorta y la Costanera Rafael Obligado.
Además, al estar elevado, ofrecerá vistas privilegiadas del entorno, incluyendo los despegues y aterrizajes en Aeroparque.

El proyecto también contempla la construcción de un túnel vehicular de doble mano para mejorar la circulación en una zona estratégica, que conecta puntos clave como Ciudad Universitaria, el estadio de River Plate, el Parque de la Innovación (cuyas obras aún no están finalizadas) y el Parque Costero.
La intervención busca solucionar los problemas de congestión en un área de alto tránsito. “Es una zona que colapsa con el tránsito”, advirtió Macri, señalando que también facilitará el retorno hacia el norte, un punto crítico en la movilidad porteña.
Es además, un punto cercano y de vinculación entre la CABA y el municipio de Vicente Lopez, el más cercano de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, y donde el actual jefe de Gobierno porteño fue intendente, desarrollando fuertemente la zona de la costa y habilitando importantes desarrollos inmobiliarios privados.
La licitación para el proyecto en La Pampa y Lugones se abrirá en septiembre, y el inicio de los trabajos previsto para febrero de 2026. El plazo previsto para completarla será de unos 20 meses, por lo que se inauguraría a fines de 2027.
Un punto de encuentro
Según el gobierno porteño, este sector concentra una intensa actividad académica, deportiva y recreativa, lo que genera un flujo constante de personas y vehículos.
Más que un simple paso peatonal, definen el puente peatonal como un espacio de encuentro y contemplación. Su diseño en forma de anillo, visible desde distintos puntos de la ciudad, lo posiciona como un nuevo ícono de la arquitectura porteña.
Desde su punto más alto, ofrecerá vistas panorámicas privilegiadas del Río de la Plata y Aeroparque, convirtiéndolo en un atractivo tanto funcional como turístico.
Por otro lado, el túnel vehicular enfrentará un desafío técnico importante, ya que deberá atravesar múltiples barreras urbanas, incluyendo la lugones y Cantilo y vías ferroviarias.
Su construcción demandará una ingeniería de alta complejidad para garantizar una solución eficiente y segura para el tránsito en la zona.