El dato lo aportó la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT), que planteó posibles escenarios de transición efectiva y parcial para dentro de 17 años. Qué se espera en el país y a nivel regional.

La transformación hacia un sistema energético más limpio y eficiente en Argentina demandará una inversión anual de 2.400 millones de dólares en el sector de distribución eléctrica hasta el año 2040, lo que implica un total apenas superior a los 40 mil millones.

El dato proviene de un reciente estudio regional encargado por la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT), presentado en Buenos Aires junto con la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA) y la Usina para el Desarrollo Energético Argentino (UDEA).

El análisis, realizado por la consultora Grupo Mercados Energéticos a pedido de ADELAT, tiene como propósito ofrecer una visión detallada de las necesidades de inversión en el segmento de distribución eléctrica en varios países de la región, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú.

A nivel regional, considerando los siete países evaluados, el informe concluye que para una transición efectiva se necesitan 289.000 millones de dólares adicionales, sobre una tendencia actual de inversión de 143.000 millones, lo que elevaría el total a 431.000 millones de dólares en un periodo de 17 años.

El estudio se basa en dos escenarios posibles para el 2040. El primero, un escenario de “transición efectiva”, busca alcanzar niveles de electrificación comparables a los propuestos por un estudio de la Unión Europea para 2030.

El segundo, denominado “transición parcial”, se ajusta a las particularidades y limitaciones específicas de América Latina.

Ambos escenarios consideran diferentes grados de avance en once áreas clave, entre las que destacan la electrificación de nuevos usos y el desarrollo de la electromovilidad, aspectos esenciales para modernizar el sistema energético de la región.

Qué hacer en la Argentina

En el caso de Argentina, el estudio señala que, para alcanzar una «transición efectiva» en el sector de distribución eléctrica, serán necesarias inversiones adicionales de 1.600 millones de dólares anuales hasta 2040. En el escenario de «transición parcial», se requerirían 800 millones de dólares anuales.

Estas cifras se suman al crecimiento natural de las inversiones de las distribuidoras, que en el escenario de transición efectiva se estima en 800 millones de dólares anuales, y en 600 millones de dólares en el de transición parcial.

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para alcanzar una «transición efectiva» en el sector de distribución eléctrica, serán necesarias inversiones adicionales de 1.600 millones de dólares anuales hasta 2040.

En el escenario más ambicioso, que contempla una inversión anual de 2.400 millones de dólares, el total acumulado hasta 2040 alcanzaría los 40.800 millones de dólares.

A nivel regional, considerando los siete países evaluados, el informe concluye que para una transición efectiva se necesitan 289.000 millones de dólares adicionales, sobre una tendencia actual de inversión de 143.000 millones, lo que elevaría el total a 431.000 millones de dólares en un periodo de 17 años.

Los escenarios del estudio se basan en datos suministrados por las empresas distribuidoras asociadas a ADELAT, junto con una caracterización detallada de la situación en cada país y proyecciones de demanda energética.

Durante el evento, Damián Sanfilippo, subsecretario de Energía Eléctrica de Argentina, destacó la importancia de estos espacios para debatir sobre el futuro de la distribución energética.

“Argentina está en una etapa de transición, con reformas clave en el sector energético para lograr la autosustentabilidad del sistema. Estamos trabajando con el sector privado para asegurar que las nuevas normas sean efectivas”, afirmó.

Además, subrayó que «en Argentina no se estaba trasladando el costo real de generación a los usuarios finales, pero se están dando pasos importantes para corregir eso».

Demanda energética mundial

La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) prevé que el crecimiento de la demanda de electricidad en 2024 y 2025 se situará en el nivel más altos de los últimos 17 años, con la energía solar fotovoltaica cubriendo la mitad de este incremento.

Junto con la energía eólica, estas fuentes renovables representarán casi el 75% del aumento en la generación eléctrica.

Según el reporte, la demanda mundial de electricidad crecerá alrededor del 4% en 2024, frente al 2,5% de 2023, marcando la tasa de crecimiento anual más alta desde 2007.

Este fuerte aumento del consumo continuará hasta 2025, según las previsiones de la IEA, con un incremento estimado nuevamente en un 4%.

«Las fuentes renovables de electricidad también se expandirán rápidamente este año y el próximo, y se prevé que su participación en el suministro mundial de electricidad aumentará del 30% en 2023 al 35% en 2025”, señala el informe de la IEA.

Asimismo, la Agencia proyecta que la energía solar fotovoltaica por sí sola satisfaga aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad durante 2024 y 2025, con la energía solar y eólica combinadas cubriendo hasta tres cuartas partes del crecimiento.

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