En un mundo avocado a un futuro más sostenible, este tipo de vehículos desempeña un papel crucial en la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire. Donde tienen mayor penetración y está más desarrollada la infraestructura de carga.
En el contexto de la transición energética, los autos eléctricos se destacan como un factor esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en las ciudades. No obstante, el éxito de esta tecnología depende en gran medida de contar con una infraestructura de carga amplia y eficiente, además -claro- de la capacidad de la población para acceder a una tecnología que por ahora, es más costosa que la tradicional de los motores a combustión.
Más allá de dificultades, la transición hacia la movilidad eléctrica igualmente está cobrando impulso en algunos países del mundo, que se instalan como líderes en este cambio en base a dos políticas públicas fundamentales: no sólol incentivan la compra de vehículos eléctricos, sino que también están invirtiendo fuertemente en la creación de redes de carga robustas.
Noruega lidera la adopción de vehículos eléctricos, con más del 80% de las ventas de cero kilómetro en este segmento.
Este enfoque es vital para mitigar la principal preocupación de los consumidores: la «ansiedad por la autonomía». Es decir, el temor de quedarse sin batería en rutas o áreas sin estaciones de carga.
¿Quiénes son los 10 países que están liderando esta transformación, en términos de adopción de vehículos eléctricos y desarrollo de infraestructura de carga?
Noruega
Noruega lidera la adopción de vehículos eléctricos, con más del 80% de las ventas de vehículos nuevos en este segmento. La infraestructura de carga es extensa, superando los 10.000 puntos de carga públicos. Gracias a incentivos generosos, como exenciones fiscales y acceso a carriles de alta velocidad, los conductores de EVs encuentran en Noruega un entorno idóneo para la movilidad eléctrica.
Países Bajos
Los Países Bajos se proyectan hacia la neutralidad en carbono para 2050, invirtiendo en infraestructura de carga que ya suma más de 60.000 puntos, con planes de alcanzar 100.000 en 2025. El gobierno incentiva la instalación de cargadores en residencias y empresas, complementando así su red pública.
Suecia
El otro nórdico que apunta a que todos los nuevos vehículos vendidos sean eléctricos o híbridos enchufables para 2030. Su infraestructura de carga se extiende con corredores rápidos en rutas estratégicas, apoyada por incentivos y subvenciones para quienes eligen vehículos eléctricos.
Dinamarca
Con un objetivo similar a su vecino, Dinamarca también pretende que todos los vehículos nuevos sean eléctricos para 2030. La red de puntos de carga rápida se está ampliando para facilitar esta transición, respaldada por exenciones fiscales y acceso gratuito a peajes para usuarios de EVs.
Finlandia
El avance de Finlandia en el uso de vehículos eléctricos se centra en la expansión de puntos de carga rápida en las rutas principales. El gobierno finlandés ofrece subsidios y exenciones fiscales, consolidando a Finlandia como referente en movilidad eléctrica en el norte de Europa.
China
Como el mercado más grande de vehículos eléctricos, China ha implementado políticas firmes para su adopción, con cuotas obligatorias para fabricantes y generosos subsidios a compradores. El país cuenta con una de las redes de carga más grandes, con más de 500.000 puntos públicos de carga.
Estados Unidos
Estados Unidos avanza rápidamente en la adopción de EVs, especialmente en California, que lidera con objetivos ambiciosos. La infraestructura de carga está en pleno desarrollo, liderada por empresas como Tesla y Electrify America, y cuenta ya con una extensa red nacional de estaciones de carga.
Reino Unido
El Reino Unido apunta a prohibir la venta de vehículos a combustibles fósiles en 2030. Con una red de más de 30.000 puntos públicos de carga, el gobierno británico planea aumentar significativamente su capacidad en los próximos años para acompañar el cambio.
Alemania
Con planes de sumar 15 millones de vehículos eléctricos en sus carreteras para 2030, Alemania impulsa incentivos financieros y una red de carga estratégica en sus autopistas, en apoyo a la transición a vehículos de bajas emisiones.
Japón
Japón proyecta que el 50% de las ventas de vehículos nuevos sean eléctricos o híbridos enchufables para 2030. Su infraestructura de carga es avanzada, y se enfoca en tecnologías rápidas y de carga inalámbrica, acompañando su industria automotriz de punta.
A 2030 habrá 22% más autos eléctricos en el mundo
A pesar del crecimiento de los vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa, en este 2024 la tasa de adopción ha disminuido en comparación con años anteriores.
Un estudio de S&P Global indica que los consumidores son cada vez más conscientes de los desafíos relacionados con la accesibilidad y la recarga en estaciones públicas.
En China, los vehículos eléctricos de batería y los híbridos enchufables representaron el 34% de las nuevas matriculaciones de vehículos ligeros en el tercer trimestre de 2023, impulsados por una oferta de vehículos con software avanzado y precios competitivos, así como por la expansión de la infraestructura de carga rápida.
S&P Global sugiere que una posible solución a los altos precios sería permitir a los fabricantes de automóviles utilizar las ganancias de los vehículos de combustión interna para abaratar los eléctricos.
A medida que la brecha entre las inversiones en vehículos eléctricos y de combustión interna se amplía, se espera que la tecnología y las economías de escala mejoren más rápido para los primeros, lo que reducirá la «prima» de los vehículos eléctricos.
Se prevé que las ventas de estos vehículos aumenten más del 22% entre 2023 y 2030, mejorando las perspectivas en China.