El CEO Oscar Sardi manifestó la necesidad urgente de avanzar con las obras pendientes en el tramo I del ex Néstor Kirchner, para así reforzar el transporte de gas natural. Según estimaciones, para 2026 el proyecto podría generar un ahorro anual de U$S700 millones de dólares.

El CEO de Transportadora de Gas del Sur (TGS), Oscar Sardi, manifestó la necesidad urgente de acelerar las licitaciones para la ampliación del tramo I del ex Gasoducto Néstor Kirchner, rebautizado por el Gobierno como Perito Moreno, y otras obras finales de la red de transporte de gas natural, al advertir que «estamos jugando a contrarreloj«.

Sardi subrayó la necesidad de avanzar rápidamente con estos proyectos clave para asegurar la capacidad de transporte y evitar retrasos.

“Necesitamos que la licitación salga cuanto antes porque estamos jugando contrarreloj. Es necesario que se avance rápido porque los tiempos no son elásticos y cuanto antes esté en la calle, bienvenido sea para los que van a participar”, expresó el ejecutivo durante su participación en el Energy Day celebrado la semana pasada, .

“No queremos repetir lo que ya vivimos en años anteriores: tener capacidad de producción en Vaca Muerta pero no contar con gasoductos suficientes para evacuarla”, aseguró.

TGS presentó hace tiempo una propuesta al Gobierno nacional para llevar adelante obras de infraestructura por 700 millones de dólares bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Según Sardi, el objetivo central del proyecto es fortalecer el consumo interno y reducir la dependencia de importaciones energéticas.

“Lo nuestro está orientado al consumo local y a tratar de reducir las importaciones. El objetivo principal es aumentar la disponibilidad, un volumen importante de gas (14 millones de m³ por día) a partir de la iniciativa privada”, señaló.

Ampliación del ex Gasoducto Néstor Kirchner y la balanza comercial

Se proyecta que esta iniciativa genere un ahorro significativo para el país. Para 2026, se estima que la sustitución de importaciones de GNL y gasoil representará un ahorro para el Estado similar al costo de inversión, es decir, unos 700 millones de dólares.

Gasoducto Néstor Kirchner
El CEO de TGS subrayó la necesidad de avanzar rápidamente con estos proyectos clave para asegurar la capacidad de transporte y evitar retrasos.

“El ahorro en relación con la balanza comercial es significativo. Estamos hablando de unos 700 millones de dólares por año. El valor es significativo y más aún cuando vemos el valor de la obra. La que nosotros estamos proponiendo es la más eficiente que se pueda hacer mirado desde la óptica del análisis técnico-económico”, explicó Sardi.

Asimismo, aclaró que esta propuesta no compite con la segunda etapa del Gasoducto Perito Moreno, sino que se complementa con ella, ofreciendo una solución que impacta directamente en la reducción de costos para el Tesoro nacional.

Las fichas en Vaca Muerta

El CEO de TGS destacó además cómo la empresa logró introducir el modelo Midstream en Argentina, transformando la forma en que se gestiona la infraestructura gasífera.

“En años anteriores hablábamos de un compromiso, era romper con un paradigma: que los productores llevaran adelante todo lo relacionado con infraestructura. Entendíamos que tenía que aparecer en Argentina la figura del Midstream y así lo hicimos”, comentó Sardi.

El directivo recordó que el cambio comenzó en 2018, cuando convencieron a los accionistas de apostar por esta visión. “Hoy tenemos un gasoducto capaz de transportar 60 millones de m³ por día y estamos moviendo entre 25 y 26 millones de lo producido en Vaca Muerta”, señaló.

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El CEO de TGS destacó además cómo la empresa logró introducir el modelo Midstream en Argentina.

Además, compartió avances recientes en la infraestructura de acondicionamiento de gas.

“Estamos poniendo en marcha dos módulos de acondicionamiento que llevarán la capacidad de la planta a 30 millones de m³ por día. Uno ya entró en servicio en octubre y el otro lo hará posiblemente en enero”, agregó.

Sardi también delineó un ambicioso objetivo a mediano plazo: convertir la planta de Tratayén en una instalación de procesamiento capaz de manejar 40 millones de m³ por día en los próximos 3 o 4 años.

Este proyecto incluye agregar capacidades de acondicionamiento y, eventualmente, vincularse con Bahía Blanca para exportar la totalidad de la producción.

Garantizar la infraestructura necesaria

No obstante, Sardi remarcó que, más allá de las aspiraciones futuras, el objetivo inmediato es consolidar los 30 millones de m³ por día en acondicionamiento y garantizar la infraestructura necesaria para evacuar la producción de Vaca Muerta.

“No queremos repetir lo que ya vivimos en años anteriores: tener capacidad de producción en Vaca Muerta pero no contar con gasoductos suficientes para evacuarla”, aseguró.

Para cerrar, Sardi subrayó el compromiso de TGS con la industria: “Queremos tratar de anticiparnos a las necesidades de los productores y acompañarlos en los desarrollos que llevan adelante”.

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