En mayo fue casi un 8% menor a la registrada el año anterior y la baja más pronunciada se mostró en el consumo residencial. El informe de Cammesa, región por región.
La demanda de energía eléctrica a nivel nacional registró una caída de casi el 8% en mayo, que se explica por las temperaturas más altas de lo usual registradas en ese mes y por el impacto de la implemetación de la segmentación de tarifas. Aunque todos los segmentos mostraron una contracción en términos interanuales, el Residencial fue el que registró la caída más marcada.
Así queda en evidencia en el último informe mensual elaborado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y que señala que la demanda de energía a nivel nacional registró una caída del 7,8% a nivel interanual.
El segmento Residencial arrojó una caída interanual del 13%, aunque el resto de los segmentos también cayó. Este consumo está muy ligado a la evolución del clima y las temperaturas; y justamente la de mayo mostró un promedio más alto de lo esperado.
A las temperaturas más altas se sumó que mayo fue el mes en el que se eliminaron los subsidios a los usuarios residenciales de Nivel 1, de mayores ingresos, y a quienes no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía.
Incluso, si se compara con la demanda de abril, se registró un aumento en la demanda Residencial de 11,9% y esto, de nuevo, se explica por las menores temperaturas que se empiezan a sentir habitualmente en mayo. Es decir que pese al salto de casi un 12% respecto a abril, la demanda fue un 13% más baja que en el mismo mes del año pasado.
Acorde a lo que marca el informe, la temperatura del Gran Buenos Aires (abarcó el 37% de la demanda entre enero y mayo de 2023) tuvo un promedio de 16,4 grados centígrados. No sólo estuvo arriba de los valores históricos para el período, sino también unos 2 grados por encima de lo que se registró en mayo de 2022.
En síntesis, la media de mayo de 2022 fue de 13,8 grados y la del mayo pasado de 16,4 grados. Mientras que la media histórica para el mes es de 14,6 grados.
Esta contracción también está vinculada con la segmentación de tarifas. Mayo es el mes en el que se quitaron los subsidios a todos los usuarios residenciales de Nivel 1, de mayores ingresos o que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE).
Cerca de 10 millones de personas que abarcan casi el 30% de los usuarios residenciales se quedaron sin la ayuda del Estado en sus consumos eléctricos. Este dato no es menor y es uno de los motivos que explica la caída en la demanda del mes.
Demanda, segmento por segmento
El segmento que mayor contracción registró fue el Residencial con un 13% interanual. En mayo fue de 4,7 TWh, mientras que el mismo mes de 2022 cerró en 6,3 TWh.
Paralelo a esto, el segundo fue el segmento Industrial y Comercial Grande, que se contrajo un 4,3%: este mayo promedió los 3,1 TWh, y el mismo mes del año pasado había sido de 4,1 TWh.
El segmento Comercial también mostró una caída y fue de 2,5%, respecto a mayo de 2022. Al igual que el Industrial, este año promedió los 3,1 TWh y el año pasado había sido de 4,1 TWh.
Estos tres segmentos totalizaron una demanda de 10,8 TWh en mayo, mientras que en el mismo mes del año pasado había ido de 14,5 TWh.
En tanto la demanda eléctrica en el acumulado de los primeros cinco meses del año fue de un 46% para el segmento Residencial, otro 28% para el Comercial y un 26% para el Industrial y Comercial Grande.
En lo que hace a la demanda por región, teniendo en cuenta el mismo período mencionado, se ve que el área del Gran Buenos Aires representó un aproximado del 37% del total. El podio lo completó el Litoral y Buenos Aires, con un 13% y 12%, respectivamente.
Luego siguió la región Centro con un 9% y le siguieron la del Noroeste y Noreste, con un 8% cada una. Por último, se ubicó la de Cuyo un 6% y el listado lo completó la del Comahue y la Patagonia, con un 4% cada una.