Diseñador industrial, Profesor universitario y periodista especializado en Transporte.
La industria aeroespacial, la Fórmula Uno y otras actividades de alta tecnología, nos han acostumbrado el oído cuando se habla de telemetría y adquisición de datos. La importancia de ello para la gestión de flotas.
Por nuestro trabajo de especialista en transporte pesado uno se encuentra con diferentes modalidades de traslado de bienes y personas. Los equipos empleados, sean buses, camiones, aviones o trenes, son catalogados como bienes de capital y tienen un costo de adquisición significativo, por lo que su uso y mantenimiento debe ser planificado por medio de una muy prolija ingeniería que se ocupe de sus tiempos de uso, sus tiempos de servicio, su mantenimiento preventivo, y sus eventuales reparaciones.
En todo caso, predecir (o acercase a ello) cuándo y cómo detener por el menor tiempo posible el servicio que nos presta esta unidad.
A más costoso y más pesado (o más rápido) el vehículo o unidad que procesa energía (podría tratarse de un motor estacionario o cigüeña que extrae petróleo) el equipo tiene un período previsto de servicio sin contratiempos, hasta que requiere ser revisado (aun en marcha) por técnicos especializados.
Estos datos pueden ser descargados del equipo al finalizar su tarea, o bien (gracias a las telecomunicaciones y al gran volumen de información encriptada que se puede transmitir hoy en día) recibir en tiempo real todo lo que sucede.
En el caso de aeronaves, la tecnología permite, desde hace unos cuantos años, el poder seguir los distintos vuelos desde una base en tierra, sea desde la propia aerolínea, como por el fabricante del avión, o bien por parte del proveedor de motores. Es en este último caso donde se ha desarrollado más temprano la tecnología de telemetría.
Gran volumen de datos
Convertida en disciplina, la telemetría permite, a través de distintos sensores la medición y registro constante de datos y situaciones. Estos datos pueden ser descargados del equipo al finalizar su tarea, o bien (gracias a las telecomunicaciones y al gran volumen de información encriptada que se puede transmitir hoy en día) recibir en tiempo real todo lo que sucede y es información vital sobre el funcionamiento del motor, sistema o aparato.
Desde lugares remotos, un software de vigilancia puede alertar a observadores de alguna anomalía, o de un evento que está en camino de producirse. Si esto es irrelevante o no impide la marcha, se lo contempla y se lo registra como evento para un servicio preventivo.
Si hay una anomalía mayor, o un riesgo de evento catastrófico, se toman las precauciones del caso para finalizar en forma segura la operación para la máquina y para las personas. Los estrictos protocolos de la industria aeroespacial/militar desarrollaron notablemente estos dispositivos y prácticas, por lo que han llegado en estado muy maduro a otras industrias, entre ellas la del transporte en todos sus rubros.
Los estrictos protocolos de la industria aeroespacial/militar desarrollaron notablemente estos dispositivos y prácticas, por lo que han llegado en estado muy maduro a otras industrias, entre ellas la del transporte en todos sus rubros.
Monitoreo 24/7
Podemos ejemplificar a través de la industria del transporte carretero cómo los proveedores de camiones ofrecen un paquete de seguimiento y control a sus clientes, a la vez que el servicio de reposición, mantenimiento y reparación.
El cliente no solo adquiere uno o varios camiones, toma un servicio integral que se ocupará de la buena salud de su parque rodante para que este no sufra imprevistos que detengan el servicio.
Entre los ítems a los que atender los sistemas de control online ofrecen: Posición de la flota, Rendimiento de vehículos, Evaluación de conductores, Planificación de servicios, Fleet app, Driver app.
Proteger al motor y al vehículo, además de trabajar dentro de las velocidades máximas permitidas sin cometer infracciones es una manera de controlar cómo un conductor profesional se hace cargo de su vehículo, protege su mecánica, y es respetuoso de la situación global de tránsito. Todo en tiempo real, al instante. Precisión geográfica y horaria, además de scoring al coductor.
Traducido en un mantenimiento, se evalúan: Consumo de combustible, Velocidades medias, Porcentaje de tiempo en ralentí (motor en marcha), Toneladas transportadas, Paradas cada 100km, Topografía.
Aquí es donde comienzan a diferenciarse el uso y la vida de los vehículos, según la región climática, estacional o geográfica. Si en el perfil topográfico se interponen cuestas con pendientes prolongadas, caminos polvorientos, bruscos cambios de temperatura, el vehículo se expondrá a una determinada severidad de uso.
Distinto es si esa misma unidad se desempeña en uso urbano, con poca variación de temperatura y sobre un perfil plano de topografía. En Patagonia en tanto nos encontramos con esfuerzos sostenidos, vientos laterales o en contra, pendientes pronunciadas, entre otras características propias.
Vista esta simple y abreviada muestra de diferentes alternativas, es razonable pensar que los intervalos de mantenimiento, los recambios preventivos y las sustituciones programadas, llevarán períodos de uso y tiempo diferentes. La durabilidad de los componentes de un equipo y la previsión de su sustitución son variables, y por lo tanto observables en cuanto al programa de uso y mantenimiento.
Esta tecnología que hoy se emplea puede hacer que una flota no reciba toda al mismo tiempo y en cualquier lugar su servicio; sino cuando, como y donde, según un plan “a medida” de cada unidad. El ahorro y optimización de recursos e insumos será enorme.