La petrolera del Grupo Techint evalúa su salida del proyecto que impulsa Oldelval y ya habría contactado a YPF para sumarse al VMOS. Lo sugirió sin dar nombres Horacio Marín durante su presentación en el “Encuentro de Energía y Producción”.
El Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) aparece como la gran obra para destrabar el potencial exportador del crudo argentino y todo parece indicar que Tecpetrol podría sumarse en breve al proyecto.
La firma que pertenece a la familia Rocca había desestimado la posibilidad en primera instancia, ya que apostaba por el proyecto Duplicar X. Sin embargo, ante la pérdida de interés de otros actores del sector, habría decidido modificar su estrategia para asegurar la salida de su producción creciente en Vaca Muerta.
Fuentes allegadas reconocieron que la iniciativa de Oldelval está “prácticamente caída”, una señal clara del viraje que está adoptando la industria.
El presidente de YPF, Horacio Marín, deslizó públicamente la inminente incorporación de un nuevo actor de peso al Vaca Muerta Oil Sur.
Duplicar X, concebido como una segunda fase de la obra Duplicar Plus recientemente inaugurada, prometía aportar una capacidad adicional de 125.000 barriles diarios, pero el retroceso en el precio internacional del crudo y el avance de las obras del VMOS dejaron al proyecto en una posición frágil.
Ante ese panorama, Tecpetrol necesitaba una alternativa que le permitiera sostener su ambicioso plan de crecimiento en Vaca Muerta. La empresa busca alcanzar una producción de 120.000 barriles diarios, apalancada principalmente en el desarrollo del bloque Los Toldos II Este y otras áreas del no convencional.
La falta de capacidad de transporte comprometía esos planes, por lo que la adhesión al VMOS aparece como una decisión forzada por las circunstancias, pero también alineada con la evolución del mercado.
La decisión de Tecpetrol se enmarca en su nueva estrategia de enfocarse en el shale de Vaca Muerta. La compañía está últimando detalles para concretar su salida de los campos maduros de Chubut.
¿Contacto de Tecpetrol con YPF?
El presidente de YPF, Horacio Marín, deslizó públicamente durante el “Encuentro de Energía y Producción”, realizado en Bariloche, la inminente incorporación de un nuevo actor de peso al proyecto del Vaca Muerta Oil Sur. “Me llamaron de una empresa importante que no está en el VMOS y quiere entrar. Esto es por la industria y no contra la industria, así que seguramente va a terminar ingresando”, expresó.

En el rubro toman sus palabras como una clara alusión a la petrolera del grupo Techint, pero el CEO de la estatal no dio un nombre puntual.
El VMOS, promovido por YPF con participación de otras grandes operadoras como Pluspetrol, Vista, Pan American Energy, Pampa Energía, Chevron y Shell, ha logrado reunir un respaldo financiero significativo.
“Ya tenemos casi cerrado el project finance, con un préstamo sindicado de varios bancos internacionales por 1.700 millones de dólares que están por entrar”, detalló Marín. La obra se perfila como una infraestructura clave para el desarrollo petrolero argentino en los próximos años.
El presidente de la compañia también remarcó que el VMOS “es la primera obra de infraestructura colaborativa entre la industria que se hace en la Argentina”.
La eventual incorporación de Tecpetrol ampliaría aún más la base de respaldo y garantizaría un mayor volumen de crudo para transportar, lo cual mejora la economía de escala del oleoducto.
El Impacto del Vaca Muerta Oil Sur
El cronograma del VMOS prevé comenzar a exportar crudo hacia fines de 2027, con un volumen inicial de 180.000 barriles diarios. De acuerdo con Marín, el sistema alcanzará su pico en 2029, transportando medio millón de barriles diarios hacia las costas rionegrinas.
“Va a estar exportando entre 12 y 15.000 millones de dólares para esas fechas, y en el 2029 cuando estemos en el pico, las compañías van a exportar 20.000 millones de dólares”, afirmó el titular de la petrolera de bandera.
Marín estimó que, sumando las exportaciones de crudo del VMOS y las de GNL una vez que todos los proyectos estén operativos, el país podría alcanzar un flujo de divisas del orden de los 35.000 millones de dólares anuales hacia fines de la década. Este volumen, si se concreta, tendría implicancias estructurales para el equilibrio externo de la economía argentina.