A través de Tecpetrol, adquirió la participación mayoritaria del yacimiento de Ramos en Salta. Desde la compañía señalaron que la región se prepara para el final del suministro de Bolivia.
Finalmente se formalizó la salida de Pluspetrol del yacimiento Ramos, ubicado en Salta y ese escenario le dio el pie al brazo petrolero de Techint, Tecpetrol, para posicionarse como el principal productor de gas en el Norte argentino, en un momento crucial por la inminente interrupción del suministro del recurso desde Bolivia.
Tecpetrol decidió ejecutar la cláusula de first refusal, que le dio prioridad en la adquisición, y desde el 22 de mayo está a cargo del área gasífera.
Se trata de un bloque maduro que cayó un 71% en 11 años, y cuenta con una vida útil proyectada de –aproximadamente- 10 años. Pero más allá de eso, es estratégico para posicionar a Tecpetrol en la actividad hidrocargurífera de la región.
La producción de Bolivia está declinando y se espera que a fin del invierno deje de entregar a nuestro país, de modo que estaremos proveyendo gas para el consumo en Salta, Tucumán y parte de Córdoba”,
Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol
Así lo confirmó Ricardo Markous, CEO de la compañía, quién subrayó: “Es una compra importante porque nos convierte en el primer productor de gas del norte argentino, con 1.828 mm3/d”. La petrolera de Techint fue socia minoritaria de YPF y Pluspetrol durante años.
El plan de la petrolera de Techint
“La producción de Bolivia está declinando y se espera que a fin del invierno deje de entregar a nuestro país, de modo que estaremos proveyendo gas para el consumo en Salta, Tucumán y parte de Córdoba”, agregó Markous.
La adquisición del yacimiento responde a la intención de la firma de evitar el derrumbe de la producción de gas en la región.
En ese sentido, Tecpetrol prorrogó a principios del año pasado la concesión del bloque Aguaragüe, localizado al norte de Tartagal. A cambio de la extensión, la subsidiaria de Techint y las otras cuatro empresas asociadas (YPF, CGC, Pampa Energía y Ledesma) comprometieron una inversión de más de 25 millones de dólares para reactivar el área.
Así, la compañía alcanzó un promedio de producción de 1.828 mm3/d y se convirtió en principal operadora de la región.
“Aunque se trata de áreas maduras, que ya pasaron su pico productivo, armamos un plan a diez años que implica más responsabilidades para nuestra gente. Era un paso razonable, se dio la oportunidad y ejercimos la opción. Agradezco a quienes trabajaron para conseguirlo”, completó el CEO.
Caída en el gas de Salta
Según los registros actualizados hasta enero de 2023 por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), entidad que es desde 1957 la principal referente técnica de la industria hidrocarburífera del país, Aguaragüe, Ramos y Acambuco, las tres áreas principales de Salta, aportaron una producción promedio de apenas 3.673.000 metros cúbicos diarios.
El dato toma más relevancia si se tiene en cuenta que a mayo de 2004, los dos yacimientos del bloque de Aguaragüe (San Antonio Sur y Sierras de Aragüe) llegaron a aportar 7.003.000 metros cúbicos de gas por día. Esto se debe a que desde 2009, la producción salteña de gas viene en picada.
En su apogeo, San Antonio Sur entregó un total 3.764.000 metros cúbicos diarios, pero hoy está muy cerca del cierre. A principios de 2023, apenas aportó un promedio de 116 mil metros cúbicos diarios. Mientras que Sierras de Aguaragüe que llegó a producir cerca de 2 millones de m3/d por mes, en enero de 2023 no alcanzó los 850 mil metros cúbicos.
En tanto, el yacimiento Ramos, que hace 15 años atrás era el segundo yacimiento gasífero más productivo de Argentinasufrió una caída del 71% entre 2005 y 2016, y continuó un declive más moderado los siguientes siete años. En enero de 2023 apenas produjo 1.013.000 metros cúbicos diarios.
La alicaída producción gasífera de Salta, que representa a la de toda la Cuenca Noroeste, ya que Jujuy y Formosa solo participan con petróleo también se registró en el yacimiento Acambuco, que en el primer mes del año pasado produjo tan solo 1.697.000 m3 por día.
Sumado al declive de la actividad de Bolivia, histórico proveedor regional, el abastecimiento de gas está en un momento crítico para las provincias del Norte. Estirar la vida útil de los yacimientos locales resulta crucial en ese escenario, tanto como la demorada reversión del Gasoducto Norte, que permitirá transportar hasta allí la producción de Vaca Muerta.