El gobierno avanza en la liquidación del esquema de subsidios sobre las tarifas energéticas y algunas proyecciones advierten que en algunos casos las subas en las boletas superarán el 300%.
El ministro de Economía Luis Caputo dio a conocer el martes por la tarde los lineamientos del primer paquete de medidas económicas del gobierno de Javier Milei y, tal como se preveía, incluyó un inmediato desarme del esquema de subsidios sobre las tarifas de luz y gas, y también del tranporte.
Sin más definiciones que esas por el momento, el Enargas ya le puso fecha a la audiencia pública de rigor para validar la quita de subsidios y así la suba en las boletas que pagan los usuarios del gas de red.
Será el próximo 8 de enero, de manera virtual, y marcará el inicio de un proceso que demandará al menos 45 días por lo que las subas se ejecutarían recién a fines de febrero o comienzos de marzo.
Se prevé que el ENRE haga lo propio en los próximos días para iniciar el mismo proceso administrativo respecto a los subsidios en las facturas de luz.
El Enargas ya convocó a la audiencia pública en la se analizará el nuevo cuadro tarifario que incluirá una baja de las retenciones aunque todavía no se sabe en qué magnitud.
Aunque se anticipa que la reduccion de la asistncia estatal será en etapas, todavía se desconocen detalles de la estrategia que el nuevo gobierno presentará en la audiencia para disminuir los subsidios hasta eliminarlos.
En ese escenario, algunos estudios comenzaron a adelantar el impacto que su eliminación tendrá en las facturas finales que pagan los consumidores.
Así, por ejemplo, un informe de la consultora Economía & Energía, sobre la base del promedio de las facturas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) reveló a cuánto llegarían los aumentos para cada categoría de acuerdo a los parámetros macroeconómicos proyectados por el Gobierno.
El informe señala que las tarifas de energía podrían aumentar en algunos casos más de un 300% de modo de lograr el recorte de subsidios del 0,5% del PBI que anunció el ministro Caputo
El impacto en las facturas
En el caso de la electricidad, la categoría de altos ingresos (N1) sufriría un ajuste del 125% para pasar de una factura promedio de 10.467 pesos a unos 23.569 pesos.
Los N2 de bajos ingresos, por su parte, tendrían una suba del 129% y así, de los 3.970 pesos que abonan en la actualidad en promedio se irían a 9.082 pesos.
En tanto, el segmento de ingresos medios N3 sería el más perjudicado al alinearse con los N1 y tener un recorte total de subsidios.
De este modo, de una factura promedio de 5.518 pesos mensuales pasarían a pagar una de 23.569 pesos, un alza del 327% que incluso podría ser mayor para las subcategorías que consumen menos como los R1, R2 y R3.
La suba en las bolestas de gas
En tanto, en el caso del gas natural, la tarifa de los N1 subiría un 204% para irse de los 4.558 pesos promedio actuales a 13.867 pesos.
El aumento de los N2 sería de 168% producto del salto de los 1.822 pesos que afrontan en este momento en promedio a unos 4.885 pesos.
Nuevamente, los ingresos medios N3 serían los más golpeados con un alza del 336% si es que su factura aumenta de 3.179 pesos a 13.867 pesos como prevé el informe de Economía & Energía.
“Si bien los costos de la energía eléctrica y gas natural en 2024 verificarían una reducción respecto del año previo, la depreciación del tipo de cambio y la disminución de los subsidios a los usuarios de ingresos medios y bajos requerirán de sensibles aumentos de tarifas a fin de lograr una significativa disminución de los subsidios energéticos durante 2024”, indica el estudio.
Informe de la UBA sobre las tarifas de luz y gas
A mediados de noviembre un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA), indicaba que los mayores atrasos en materia tarifaria se presentan en el segmento eléctrico y en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De acuerdo con ese estudio, los usuarios N1 de altos ingresos tienen un atraso en sus tarifas del 67%, los N3 del 299%, mientras que en el caso de los N2 (bajos ingresos), el atraso tarifario llega al 407%.
“El virtual congelamiento de tarifas desde mayo, en conjunto con la aceleración de la dinámica inflacionaria, implicó que se acumule atraso tarifario no solo por el concepto energía sino también por lo correspondiente al Valor Agregado de Distribución (VAD) para el AMBA”, señala el informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA.
De este modo, la factura promedio de energía eléctrica para los usuarios N1 y N2 cayeron en términos reales un 44% y 38% respecto de la factura previa a la segmentación de los subsidios, una política que se suponía venía a normalizar las tarifas.
En cuanto al gas natural, entre enero de 2019 y febrero de 2023, mes de inicio de la segmentación de subsidios, la tarifa residencial para un consumo promedio de gas natural se redujo en términos reales.
A partir de entonces, y hasta noviembre de 2023, hubo una reducción real adicional para todos los niveles con mayor magnitud observada en los N1. Por último, en noviembre la factura promedio de gas para los usuarios del Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3 cayeron en términos reales un 27%, 63% y 58% respecto de la factura pre-segmentación, respectivamente.