Se trata de un gigante que tiene una potencia instalada de 440MW, capaz de suministrar energía a unos 74.000 hogares. Este tipo de instalaciones en el mar surgen de la falta de disponibilidad de tierras en la región.

En Taiwán se puso recientemente en funcionamiento la planta energía solar flotante más grande del mundo, con una potencia instalada que alcanza los 440 MW y que cubre 347 hectáreas, cedidas por el gobierno taiwanés.

Esta gigantesca instalación tiene la capacidad de abastecer de energía a alrededor de 74.000 hogares. Además, se estima que compensará 136.000 toneladas de dióxido de carbono anualmente.

El gobierno de Taiwán estableció ambiciosos objetivos en materia de energía renovable: alcanzar 20 GW de capacidad para 2030 y lograr emisiones netas cero para 2050.

Una ventaja adicional de las instalaciones solares flotantes es su eficiencia en climas cálidos; la proximidad al agua ayuda a mantener los paneles frescos, mejorando su rendimiento y permitiendo que generen más electricidad.

La creación de esta planta flotante responde a la limitada disponibilidad de tierras en la región. En ese contexto, aprovechar el espacio marino permite desarrollar proyectos a gran escala en países con escaso terreno, dado que el 71% de la superficie del planeta es agua, lo que representa una oportunidad significativa para este tipo de instalaciones.

Una ventaja adicional de las plantas de energía solar flotante es su eficiencia en climas cálidos; la proximidad al agua ayuda a mantener los paneles frescos, mejorando su rendimiento y permitiendo que generen más electricidad.

Los desafíos de una planta de energía solar flotante

Sin embargo, la instalación de estos paneles flotantes enfrentó desafíos técnicos considerables debido a las olas y mareas de la zona.

Según informó Ciel & Terre, fue necesario desarrollar un sistema de anclaje especial que distribuyera las cargas según el nivel de la marea. Este proyecto es, además, el primero en gran escala que utiliza pilares de hormigón y un sistema de vigas en H para su anclaje.

Energía solar flotante, Taiwan
Esta gigantesca instalación tiene la capacidad de abastecer de energía a alrededor de 74.000 hogares.

HEXA Renewables, respaldada por el fondo global de infraestructura I Squared Capital, celebró la finalización de esta planta en una publicación en X, afirmando: «Estamos encantados de anunciar que HEXA Renewables […] ha completado la puesta en servicio de la planta de energía solar flotante en alta mar más grande del mundo».

La empresa Chenya Energy, anteriormente una subsidiaria de I Squared Capital, fue responsable de la primera fase del proyecto, concluida en 2020.

HEXA finalizó la expansión en colaboración con Ciel & Terre en febrero de este año. Con su capacidad total de 440 MW, el proyecto asegura un suministro de energía para decenas de miles de hogares taiwaneses.

La energía solar, cada vez más cerca del mar

Este innovador proyecto de Taiwán no es el primero en emplear energía solar en un entorno donde domina la eólica: recientemente, una empresa sueca de energías renovables ha dado un paso adelante en la generación de energía limpia mediante su convertidor híbrido de energía (HEC), que suma la generación fotovoltaica a la eólica y undimotriz que se desarrollan en los mares.

El HEC de NoviOcean se destaca por generar el doble de energía por metro cuadrado de superficie marina en comparación con la eólica tradicional.

Su diseño híbrido permite reducir de forma notable el costo nivelado de la energía (LCOE) desde su implementación.

NoviOcean ha desarrollado el HEC con un diseño modular y componentes probados que simplifican su fabricación, instalación y mantenimiento. Además, esta tecnología ofrece un bajo impacto ambiental y una relación potencia-peso superior a la de los sistemas eólicos marinos convencionales.

La planta undimotriz de NoviOcean se asemeja a una balsa rectangular de 38 metros orientada hacia las olas. Bajo su estructura, un cilindro lleno de agua se conecta al fondo marino mediante un vástago y cable, asegurado por anclajes.

En la parte superior de la plataforma, seis turbinas eólicas verticales aportan 300 kW, mientras que paneles solares añaden entre 50 y 80 kW adicionales, logrando una capacidad total de cerca de 1 MW. Este sistema alcanza un factor de capacidad promedio del 40%.

El mecanismo de esta planta funciona de forma similar a una bomba de jardín: al elevarse con las olas, la balsa empuja el agua a alta velocidad hacia una turbina Pelton, generando electricidad.

Aunque utiliza tecnologías ya conocidas, el HEC incluye varias innovaciones patentadas en 20 países. Cada unidad tiene el potencial de abastecer de energía a más de 1.000 hogares diariamente, lo que convierte a este sistema en una prometedora solución para satisfacer la demanda de energía renovable en áreas con recursos marítimos.

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