La medida de fuerza estaba pautada para este miércoles, por tiempo indeterminado. Neuquén negocia con un inversor interesado en comprar los derechos del bloque.
Finalmente, el paro que el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, iba a realizar en todo Vaca Muerta desde este miércoles no se llevará a cabo. Ayer por la noche se dio a conocer que el gobierno provincial puso en marcha las negociaciones con un inversor para que se haga cargo de las concesiones del área en conflicto, hoy en manos de ECPSA, a quien los trabajadores señalan por incumplimientos.
El titular del gremio, Marcelo Rucci ,señaló que “a los efectos de facilitar dicha negociación que conduciría a una solución definitiva de los compañeros trabajadores, se suspenden provisoriamente las medidas de fuerza previstas en toda nuestra zona de actuación”.
El cese de actividades iba a comenzar desde las 8 del miércoles 19 (hoy) y abarcaba a toda la Cuenca Neuquina.
Asimismo, el sindicalista aclaró que aún no conoce el nombre de la empresa que invertiría, ya que el interesado en el bloque de Vaca Muerta, pidió que no se difundieran detalles hasta que no estén resueltos todos los pormenores de la documentación. Además, en diálogo con el programa radial «Arranquemos», confirmó que levantaban el paro porque ya se confirmó el pago de los salarios adeudados en el día de mañana, el principal motivo que generó el conflicto.
El conflicto en Vaca Muerta
El germen del conflicto no alcanza a toda la producción de la formación neuquina, sino que se limita al yacimiento El Sauce. Sin embargo, según advirtió Rucci la semana pasada al anunciar la medida de fuerza prevista para el miércoles, la falta de respuestas hizo que definieran un plan de lucha de alto impacto para obligar a las autoridades a tomar cartas en el asunto.
La firma operadora de El Sauce, ECPSA, a su vez concesionada a la Compañía General de Combustibles (CGC) del Grupo Eurnekian, opera desde hace casi dos años sin tener la habilitación correspondiente por parte de la provincia.
Los trabajadores de El Sauce cobraron en mayo apenas el 30% de sus salarios. Les adeudan también junio y el aguinaldo.
El gremio denunció que la compañía se encontraría en situación de quiebra. En El Sauce cumplen tareas 15 trabajadores, quienes “no cobraron los salarios y el aguinaldo y la última vez que vieron un peso fue en mayo último y solo el 30 por ciento”, denunció Rucci la semana pasada, cuando anunció el paro en todo Vaca Muerta.
Según detalló el representante sindical los operarios quedaron totalmente abandonados y sin novedades sobre su futuro: “La empresa se fue. La gente quedó ahí y no tenían supervisión. Se fueron, se borraron”, dijo.
Aún no se conoce el nombre de la empresa que invertiría, ya que el interesado en el bloque de Vaca Muerta pidió que no se difundieran detalles.
El representante gremial adelantó: “Una vez que se solucione esto, vamos a pedir por los días caídos porque no es un tema de los trabajadores. Encima que tuvieron dos meses sin cobrar no pueden pagar todas estas consecuencias. No son los trabajadores los que tienen la culpa de lo que está pasando porque las inversiones las hacen las empresas. Si no hicieron lo que corresponde no es culpa de los trabajadores”.
También detalló que la compañía está en proceso de quiebra por supuesto incumplimiento del plan de inversiones y ante “la ceguera de la provincia, que nunca ejerció sus funciones de contralor, hoy son los trabajadores pagan el precio de la desidia”.
El sindicato denunció la situación en varias oportunidades, como en la asamblea general de Añelo el 27 de junio último, pero «los responsables no tomaron cartas en el asunto», dijo.
“Hay una clara responsabilidad de la provincia de Neuquén por incumplir sus obligaciones y de la empresa CGC, como responsable solidaria, como lo determina la legislación laboral vigente en sus artículos 31 y 31 bis. El gremio no tolerará más estos desmanejos y olvidos que sumergen a los trabajadores en la incertidumbre y miseria. El paro será por tiempo indeterminado en todo Neuquén”, había señalado Rucci en el momento en que el conflicto escaló y se definió la medida de fuerza que, ahora, se suspende en pos de dar lugar a una salida «definitiva» al conflicto.