Chubut, Santa Cruz y Río Negro aspiran a dar el salto de la mano de las nuevas energías: el mega proyecto del GNL, el hidrógeno y el presente con la disputa por la pesca y la carga regional.
Los puertos son enclaves logísticos y productivos claves para las provincias patagónicas. Desde el turismo a la pesca, de los cruceros a las plantas procesadoras del pescado, la actividad económica de los distritos está fuertemente asociada a las decisiones para potenciar sus capacidades operativas.
Tal como sucede en toda la región, la expectativa a futuro está puesta en el desarrollo energético. Vaca Muerta y el mega proyecto del GNL para Río Negro, el hidrógeno y las eólicas en Chubut, Santa Cruz, e incluso Tierra del Fuego que ya cuenta con un histórico desarrollo del off shore petrolero.
Recientemente, Chubut y Río Negro firmaron un acuerdo para unir sus industrias y ofrecer sus servicios al proyecto del GNL. Con un mayor desarrollo metalmecánico, Chubut busca de esa forma sortear la barrera que impone el Compre Río Negro, que da ventajas a las empresas locales.
Ambas provincias, además, se ofrecieron como puertos de salida para la producción de shale gas y oil de Neuquén para los próximos proyectos.
“No debemos dormirnos y empezar a gestionar, movernos, establecer políticas de integración, tanto desde las entidades privadas, como así también enlazando políticas públicas de integración de los gobiernos de la Patagonia”, aseguró el presidente de la Federación Empresaria del Chubut (Fech), Carlos Lorenzo, que destacó que las posibilidades que ofrece un proyecto de tal magnitud “no tienen techo”.
El presente muestra la actividad pesquera y el turismo como grandes motores económicos de la gestión portuaria en la región.
Los puertos de la región también juegan el rol de muelles logísticos: con una gran dependencia del camión, los productos que llegan con buques marítimos desde el puerto de Buenos Aires están vinculados principalmente a las industrias radicadas en Tierra del Fuego.
El presente, mientras tanto, muestra la actividad pesquera y el turismo como grandes motores económicos de la gestión portuaria. La reciente disputa generada en torno del reparto de cuotas de pesca entre empresas de la región tuvo a los gobiernos locales reclamando transparencia y un nuevo esquema para la distribución de las mismas.
Las energías renovables, apuesta portuaria de Chubut al futuro
La provincia transita una buena temporada de pesca mientras proyecta sus próximas inversiones de la mano de las energías renovables. Con vientos privilegiados, Chubut lidera los rankings de generación de energía eólica.
Entre los distintos proyectos que cuenta el distrito, la adaptación de su infraestructura portuaria para recibir las grandes aspas de los parques eólicos figura entre las prioridades.
También, la adaptación para albergar plantas de hidrógeno –en algunas de sus variantes, principalmente verde o azul-, dado que diversos estudios marcaron recientemente a la provincia como uno de los lugares con mayor capacidad para el desarrollo de este tipo de inversiones en el país.
Recientemente, la provincia albergó un encuentro de debate sobre la “economía azul”, el aprovechamiento sustentable de todas las formas de industria –energética, hidrocarburos, turística, etc.- vinculadas al mar, ríos y el océano.
Mientras tanto, Chubut sigue profundizando el perfil de pesca industrial de sus puertos. Recientemente se abrió una disputa con Santa Cruz dado que los barcos pesqueros del Golfo San Jorge –aguas compartidas entre las provincias- prefieren descargar su producción en los puertos chubutenses y evitar los de Santa Cruz. Esto, debido a las mejores condiciones de tiempos e infraestructura que presentan en la comparación.
La polémica escaló al punto tal que desde Santa Cruz analizan salir del pacto de San Jorge, el histórico acuerdo que comparten las provincias de reparto de los espacios de pesca en las aguas compartidas.
En plena temporada de avistaje de ballenas, Chubut también se prepara para aprovechar su enorme veta turística.
“Estamos trabajando para poner en condiciones el muelle Piedra Buena y comenzar la temporada de cruceros que será muy buena, con 46 recaladas confirmadas hasta la fecha. Si bien es hasta abril, continuamos gestionando para que se estire y Madryn sea un puerto de salida con varios proyectos en carpetas, dado que es una industria de largo plazo e intentamos acortarlos”, afirmó el administrador de Puerto Madryn, Diego Pérez, días atrás.
Los primeros turistas llegarán el mes que viene, en octubre, temporada alta del mayor atractivo natural de la provincia, las ballenas francas que eligen sus costas para tener a sus crías y enseñarles a cazar.
La seguridad en los puertos, preocupación compartida en la Patagonia
Para las provincias patagónicas, la seguridad en los puertos todavía representa un desafío. Por eso, el gobernador Claudio Vidal de Santa Cruz dio la orden a sus ministros de trabajar en forma coordinada para mejorar los esquemas de seguridad en los puertos de la provincia.
Selsa Hernández, Coordinadora General de Puertos, mantuvo reuniones con autoridades de la Prefectura Naval Argentina –local y nacional- para trabajar juntos en las actualizaciones necesarias para que los puertos provinciales logren cumplir las exigencias internacionales de seguridad y eficiencia operativa.
La funcionaria compartió varias actividades con el ministerio de Producción, buscando maximizar la eficiencia operativa de los puertos para lograr atraer nuevas empresas y mejorar su incidencia en la operatoria logística y productiva regional.
Con un enfoque menos operativo, también Chubut mostró su intención de poner el eje en la seguridad: el gobernador Ignacio Torres se reunió con la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, para coordinar tareas de vigilancia y evitar delitos en los puertos.
Días más tarde, anunció un operativo en el que lograron detener a una banda que se dedicaba al narcotráfico en la provincia, usando los puertos como base operativa.
La preocupación no es menor. Ambas provincias buscan aprovechar el boom petrolero y energético que se expande desde Vaca Muerta. Con una enorme historia productiva, Santa Cruz tiene ya infraestructura que le otorga una ventaja comparativa frente al resto de la región.
Para atraer a los grandes jugadores globales que buscan expandir la infraestructura de Vaca Muerta –puertos de exportación petrolera, gasoductos, oleoductos, nuevas rutas, entre otros- ofrecer seguridad operativa es una clave ineludible.
Río Negro, de cero a todo
Con escasa historia portuaria, la provincia apuesta a la zona de Río Grande para el desarrollo del futuro mega puerto de Gas Natural Licuado (GNL) que podría cambiar la matriz productiva de todo el país.
Tras derrotar a Buenos Aires en la carrera por ser el destino elegido para emplazar el proyecto, el gobernador anunció que enviará a la Legislatura una nueva ley de puertos. Sin mayores detalles, aseguró que la misma ofrecerá la gestión totalmente privada de las instalaciones portuarias, a tono con las exigencias que tendría el proyecto.
También habría nuevas adecuaciones a los trámites ambientales y burocráticos para simplificar la instalación y desarrollo del proyecto, que demandaría casi una década hasta su desarrollo total, entre rutas, accesos, y la totalidad de las etapas portuarias (desde un puerto conectado a un buque regasificador a un puerto con la capacidad industrial para transformar gas en GNL en sus propias instalaciones).
Una vez realizado, Río Negro podría disputar con el polo agroindustrial de Santa Fe y la zona metropolitana de Buenos Aires el podio de actividad productiva portuaria del país.
Reactivar, el objetivo de Tierra del Fuego
La provincia más austral del país acumula proyectos que podrían impulsar su actividad portuaria, pero que no logran avanzar.
En ese contexto, todavía se busca la aprobación para un puerto privado a cargo del sector industrial de la provincia. Pese a las gestiones, no se lograron todavía las aprobaciones necesarias para el inicio del proyecto.
“De una u otra manera, esa obra se va a hacer” había anunciado a principios de año el gobernador Gustavo Melella. “Cuando termine el parate invernal van a comenzar las tareas”, reafirmó el director portuario Roberto Murcia. Hasta ahora, no hubo novedades con el proyecto que tenía una inversión prevista superior a los 300 millones de dólares.
Otras obras, como una nueva terminal de cruceros y catamaranes para el puerto de Ushuaia también fueron anunciadas, pero habrían caído dentro del freno de obra pública determinado por el gobierno nacional. Si bien Tierra del Fuego ya firmó el traspaso del manejo de dichas obras, el financiamiento no aparece y crecen las dudas sobre la posibilidad de concretar los proyectos.
La provincia busca resolver un problema recurrente en su esquema logístico: los cruceros que llegan durante toda la temporada estival deben operar en muelles que comparten con otras actividades, lo que genera demoras, complicaciones y sobre costos.
Por eso, se presentó un proyecto para ampliar el muelle del puerto de Ushuaia y lograr una tarea coordinada para los cruceros especialmente (para los pasajeros y para abastecer a los buques). Pese a la relevancia del turismo para la ciudad de Ushuaia, tampoco registró avances.