El sector se posiciona entre las industrias con los salarios más altos, junto al del petróleo y el gas. En algunos puestos clave, alcanzan a superar hasta en un 30% el promedio del mercado general.
La minería viene mostrando un crecimiento destacado en los últimos meses en la Argentina debido, en gran parte, a las inversiones en nuevas explotaciones y a las mejoras en los procesos productivos para satisfacer la creciente demanda global de minerales.
Además de su impacto económico, el sector impulsa una dinámica laboral expansiva y desde hace un tiempo, ya, ofrece sueldos que se ubican entre los más altos del mercado, algo que se consolidó en 2024.
De acuerdo con la consultora Korn Ferry, la minería se encuentra entre las industrias más competitivas en términos salariales, junto con el sector de petróleo y gas.
La zona patagónica se destaca como la que ofrece los incentivos de corto plazo más altos para supervisores, profesionales y gerencia media. Sin embargo, cuando se trata de ejecutivos y alta gerencia, es la región de Cuyo la que lidera con los bonos más elevados.
En ciertas posiciones, las remuneraciones superan entre un 25% y un 30% al promedio del mercado general. Incluso, salvo en 2023, los ajustes salariales en esta industria estuvieron consistentemente por encima de la inflación.
Aunque los roles técnicos como ingenieros, geólogos y jefes de operaciones lideran la escala salarial, los puestos administrativos y de staff también reciben compensaciones atractivas.
Por ejemplo, un geólogo junior percibe un salario mensual bruto de $3,5 millones, mientras que un geólogo senior alcanza los $5,4 millones. Los supervisores reciben $4,7 millones al mes, y los jefes llegan a los $8 millones.
La actividad minera se concentra principalmente en tres regiones: Patagonia, Cuyo y el Noroeste.
Según Korn Ferry, hasta el nivel de jefatura, Patagonia lidera en términos salariales, pero a partir de los puestos de superintendentes y gerentes, las diferencias entre regiones desaparecen.
Otro aspecto clave del sector es el pago variable por desempeño, una práctica adoptada por el 90% de las empresas.
El “boom” de la minería, con impacto en el empleo
En el sector minero, los bonos anuales representan un incentivo significativo para los trabajadores.
En el caso de supervisores y profesionales, este bono equivale, en promedio, a 1,7 salario. Pero para la gerencia media y los profesionales con experiencia, puede alcanzar hasta tres sueldos anuales.
La zona patagónica se destaca como la que ofrece los incentivos de corto plazo más altos para supervisores, profesionales y gerencia media. Sin embargo, cuando se trata de ejecutivos y alta gerencia, es la región de Cuyo la que lidera con los bonos más elevados.
Germán Ruiz, director de Outsourcing en Randstad Argentina, explicó a iProfesional que la demanda laboral en la minería viene mostrando un crecimiento sostenido en los últimos meses, impulsada por lo que describió como un verdadero «boom» en esta industria.
Según datos recientes, durante el segundo trimestre de 2024, más de 300.000 personas estuvieron empleadas en el sector minero, con una marcada mayoría masculina (89,7%), una cuenta todavía pendiente en el sector.
Sin embargo, la participación femenina sigue en aumento y ya supera los 18.000 puestos de trabajo, un avance importante en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
Qué perfiles se demandan más y cuáles son escasos
La reciente encuesta de Korn Ferry reveló los roles más demandados y aquellos con menor escasez de candidatos en el sector minero.
Los puestos críticos incluyen ingeniería, gestión de proyectos, salud y medio ambiente, producción, y tecnologías de la información.
En contraste, las áreas con mayor disponibilidad de talento son administración, finanzas y contabilidad, investigación y desarrollo, y planificación estratégica.
En Argentina, con 50 proyectos de extracción de litio en distintas etapas de desarrollo, se proyecta una fuerte demanda de profesionales en provincias como Salta, Jujuy y Catamarca.
Entre los perfiles más buscados están ingenieros industriales, electromecánicos y químicos; geólogos; licenciados en medio ambiente; gerentes de proyecto; especialistas en higiene y seguridad; controladores de sonda y técnicos de diversas disciplinas.
La cadena de valor de la minería, amplia y diversa, extiende su impacto laboral a las empresas contratistas.
Estas abarcan una variedad de rubros, desde mantenimiento hasta logística, y cada vez más ajustan sus esquemas salariales para equipararse con las empresas mineras, buscando retener a sus equipos y garantizar equidad.
Además, los proveedores de equipos y servicios han visto un aumento en sus negocios, con una demanda que va desde maquinaria pesada hasta servicios especializados en logística, mantenimiento y recursos humanos.
La innovación tecnológica también impulsa la demanda laboral, con un creciente interés en soluciones como automatización, monitoreo remoto y análisis de datos. Por otro lado, las iniciativas orientadas a la sostenibilidad ganan protagonismo.