En el cierre de 2024 se vio reflejada otra de las caras del ajuste en las cuentas del Estado, en este caso en los principales subsidios económicos a los sectores del agua, energía y transporte que tuvieron en los últimos 12 meses un crecimiento acumulado anual del 119% respecto del año anterior y una variación real de una reducción del 39%.
Los subsidios a la energía representaron el 76% de las erogaciones totales en el año y aumentaron 107% nominal y, por lo tanto, mostraron una reducción real del 38%.
El más importante de los rubros de este segmento fueron las transferencias devengadas de Cammesa que, acumuladas a diciembre, aumentaron 104% nominal e implicó una caída real del 36% en ese gasto.
De acuerdo al seguimiento realizado por el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet, a partir del aumento del crédito presupuestario, en los doce meses del año se ejecutó el 95% del crédito vigente para los principales rubros seleccionados.
A la vez, las transferencias devengadas de la empresa Energía Argentina (Enarsa) acumuladas en doce meses aumentaron 105% nominal (-43% real) y las destinadas al Plan Gas.Ar, por incentivos a la producción de gas natural, aumentaron 181% (-17% en términos reales).
Los subsidios a la energía representaron el 76% de las erogaciones totales en el año y aumentaron 107% nominal y, por lo tanto, mostraron una reducción real del 38%. El más importante de los rubros de este segmento fueron las transferencias devengadas de Cammesa
En términos generales, durante 2024 los subsidios nominales sumaron $8,31 billones mientras que en moneda constante de diciembre sumaron $10 billones y se redujeron 39% respecto a igual periodo anterior.
Esta reducción del 39% real se debe mayormente al impacto de las menores transferencias concretadas a Enarsa y Cammesa que explican, en conjunto, 28 puntos porcentuales de los 39 totales de reducción, resaltó el informe.
Por otra parte, el año 2024 terminó con una reducción del 58% en los subsidios reales al agua, energía y transporte respecto del pico de doce meses corridos observado en junio de 2022.
Al analizar los datos de doce meses acumulados es relevante que los subsidios destinados a Cammesa en julio de 2022 fueron $0 que, a diferencia de los meses de enero y febrero, es una situación poco probable dado el contexto: la estacionalidad propia del pico de consumo de invierno y las transferencias realizadas en el mes anterior y posterior.
En cuanto a la relación al gasto y al déficit, los subsidios a la energía y el transporte representaron el 9,6% de los gastos primarios de la Administración Nacional. Esto es 1 p.p. menos que en igual periodo de 2023 y se encuentra por debajo del promedio anual observado entre 2018 y 2023.
Por otra parte, a diciembre 2024, los subsidios se aplicaron en un contexto de superávit primario mientras que a igual periodo del 2023 representó el 61% del déficit primario acumulado en el año.
En términos generales, durante 2024 los subsidios nominales sumaron $8,31 billones mientras que en moneda constante de diciembre sumaron $10 billones y se redujeron 39% respecto a igual periodo anterior.
Al analizar la representación de las tarifas residenciales sobre la cobertura de costos del sistema por servicio y por usuario, se desprende que en el segmento de la energía eléctrica los precios mayoristas fijados por la Secretaría de Energía a partir de enero son iguales que en el mes anterior pero los aumentos se concentraron en el valor agregado de distribución.
Los costos de cada servicio y cómo sigue el esquema de subsidios
Con esto, y las bonificaciones en el precio otorgadas a los segmentos N2 y N3, la cobertura de costos del sistema eléctrico para la categoría residencial indicó que, en promedio, el 49% lo aporta el usuario vía tarifas mientras que el 51% del costo lo aporta el Estado nacional.
En gas natural, por otra parte, con los nuevos precios del gas PIST, y las bonificaciones en el precio del servicio otorgadas a los segmentos N2 y N3, la cobertura de costos de abastecimiento del gas natural indicó que en promedio el usuario residencial abonó el 55%, mientras el 45% del costo de abastecimiento fue cubierto por el Estado nacional.
Con esta evolución de los datos, se desprende que la cobertura de costos del sistema por servicio y usuario, en enero la cobertura de costos de energía eléctrica y gas natural no alcanza al 100% en ningún segmento de usuarios residenciales.
En promedio, la cobertura de costos eléctricos para el segmento N1 se ubicó en el 93%, y a su vez, para los usuarios N2 y N3 la cobertura es del 26% y 41% respectivamente.
En electricidad, las bonificaciones en el precio otorgadas a los segmentos N2 y N3, la cobertura de costos del sistema eléctrico para la categoría residencial indicó que, en promedio, el 49% lo aporta el usuario vía tarifas mientras que el 51% del costo lo aporta el Estado nacional
Por otra parte, la cobertura del costo de abastecimiento del gas en enero es del 87% para los usuarios N 1 mientras que los usuarios N 2 y N 3 pagan el 31% y 39% del costo de abastecimiento respectivamente.
La cobertura comparada entre enero de 2024 y enero de 2025 indica que se redujo para los usuarios eléctricos de altos ingresos mientras que se incrementó para los usuarios de ingresos medios e ingresos bajos.
A su vez, en el caso del gas natural, las coberturas aumentaron para todos los usuarios, aunque de manera dispar: proporcionalmente se redujeron más subsidios a los usuarios de bajos ingresos respecto de los demás.