Así lo confirmó Marcos Pourteau, gerente del proyecto. El radar comercial apunta con fuerza hacia Asia, aunque también contempla mercados como Brasil y Europa. Los plazos de la iniciativa.
El proyecto más ambicioso de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) que tiene hoy la Argentina empieza a tomar forma concreta: Southern Energy ya firmó unos 30 acuerdos de confidencialidad (NDA) con potenciales compradores del GNL que se producirá frente a las costas de Río Negro a partir de 2027.
Así lo confirmó Marcos Pourteau, gerente del proyecto, en un webinar organizado por MEGSA (Mercado Electrónico de Gas S.A.), donde también detalló que ya hay “alrededor de 15 propuestas avanzadas en términos y condiciones específicas para una compra-venta de GNL”.
Con el permiso de impacto ambiental aprobado y el aval de la Secretaría de Energía para exportar gas a largo plazo, Southern Energy tiene todo encaminado para operar durante 30 años, desde julio de 2027 hasta junio de 2057.
El interés proviene de más de 40 offtakers contactados por el consorcio. “El objetivo de Southern Energy es convertirse en un proveedor confiable para sus clientes y los países importadores de GNL”, aseguró.
El radar comercial apunta con fuerza hacia Asia, aunque también contempla mercados como Brasil y Europa.
“El mercado asiático demanda en la actualidad 411 millones de toneladas anuales (MTPA) y se espera que prácticamente se duplique en 2040 y consuma alrededor de 700 MTPA”, remarcó Pourteau.
Conformado por PAE (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%), Southern Energy es la primera iniciativa de este tipo en el país. Golar, además, aporta la tecnología clave: los buques de licuefacción que tratarán el fluido en la costa de Río Negro.
Decisión final y buques en camino
En mayo, el consorcio firmó con Golar LNG un contrato por 20 años para instalar el buque MKII en el Golfo San Matías.
La Decisión Final de Inversión (FID) de esta segunda fase se firmará en julio. Se trata del segundo barco del proyecto, que se suma al Hilli Episeyo, aprobado el 2 de mayo pasado y que marca el paso formal del proyecto a una etapa de compromiso firme.
El Hilli será el primero en entrar en operación, con una capacidad de 2,45 MTPA, equivalente a 11,4 millones de m³/día, a partir de octubre de 2027.
En tanto, el MKII, que actualmente está siendo convertido en el astillero CIMC Raffles, en Yantai (China), aportará 3,5 MTPA (unos 15,6 MMm³/día) y comenzará a operar hacia fines de 2028.

Ambos buques estarán instalados frente a la costa de Río Negro y juntos sumarán una capacidad de 6 MTPA (27 millones de m³/día).
El Hilli operará con gas disponible en la red actual de gasoductos, mientras que el MKII requerirá la construcción de un gasoducto propio de 500 km que conectará la Cuenca Neuquina con el Golfo San Matías.
Aprobaciones y proyección
Con el permiso de impacto ambiental aprobado y el aval de la Secretaría de Energía para exportar gas a largo plazo, Southern Energy tiene todo encaminado para operar durante 30 años, desde julio de 2027 hasta junio de 2057.
“Southern Energy es el proyecto de exportación de GNL más importante de la Argentina y está avanzando a velocidad récord para asegurar la conexión del país al mercado mundial de Gas Natural Licuado”, concluyó Pourteau.
YPF elige buques para acelerar exportaciones
YPF decidió abandonar el proyecto de construir una planta de licuefacción de gas natural en tierra firme, en la localidad de Sierra Grande, Río Negro, para enfocarse en un esquema de exportación basado en buques offshore de GNL. “En vez de ser una planta en tierra, son varias plantas offshore (costa afuera)”, adelantó el presidente y CEO de la empresa, Horacio Marín.
La decisión tiene el objetivo de agilizar y flexibilizar el plan de expansión internacional con infraestructura flotante que puede adaptarse de forma más dinámica a los cambios del mercado energético. En esa línea, la petrolera contempla la incorporación de seis buques de licuefacción que funcionarán como plantas móviles en la costa.
Desde YPF consideran que este esquema permitirá a la Argentina ingresar más rápido a nuevos mercados globales. Según indicó Horacio Marín, CEO de YPF, este modelo abre la posibilidad de escalar la capacidad exportadora de manera progresiva, sin la necesidad de afrontar una inversión inicial superior a los 30.000 millones de dólares que demandaba la planta terrestre.